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¿Hacia dónde van los Philadelphia 76ers?

Analizamos el futuro inmediato de la franquicia de Pennsylvania

Logo de los 76ers
En los últimos meses, los movimientos de los Philadelphia 76ers, tanto dentro como fuera de la cancha, han sido objeto de bastante atención y comentarios que, muchas veces, se mueven en un tono burlón y desde -me arriesgaría a decir para muchos de los casos- una comprensión poco clara de la actual situación de la franquicia. Estamos en una época de cambio en la ciudad del amor fraternal. En 2011, una vez terminada la temporada, un nuevo grupo de inversores con Joshua Harris como cabeza visible se convirtieron en los nuevos propietarios de los Sixers y en mayo de 2013 se presentó a Sam Hinkie como nuevo GM. Desde el principio se habló de un proyecto a 5 años vista, y con la idea clara de que en la NBA o se está arriba o se está bajo, pero el centro (luchar por arañar unos Playoffs para irse a primeras de cambio y tener elecciones medias en el Draft) es el peor lugar y desde el que más cuesta llegar al anillo. Esto se tradujo primero en el traspaso de Holiday durante la noche del anterior Draft a cambio de Nerlens Noel (elegido por Pelicans con la pick 6) y una futura pick, que este año se ha acabado conviertiendo en Dario Saric, una segunda ronda de 2015 de Orlando y la vuelta a Philly de la primera ronda que se mandó a Orlando en el traspaso de Howard. Después, sobre estas mismas fechas hace un año, se fichó a Brett Brown, hasta entonces asistente de Popovich en los Spurs, como entrenador para los próximos cuatro años. El objetivo es crear un equipo que esté en disposición de competir por el anillo a partir de estos 4-5 años, y para esto el objetivo principal es conseguir una estrella a la que luego rodear. Dado que Philly no es el destino más atractivo para los agentes libres, y las opciones se reducen a sobrepagar a jugadores buenos, pero no estrellas (de esas que hay 4 o 5 en la liga), la solución pasaba por ir al Draft. Esto ha conllevado una intensa labor de scouting, para las que se han implementado métodos de análisis basados en estadísticas avanzadas que antes no se usaban en el equipo. Otro cambio es la política de reunir el mayor número de assets (activos) posibles, ya sea en forma de jugadores con contrato jugoso o elecciones de Draft, que puedan servir también de cara a un posible traspaso.

La temporada pasada empezó entonces con una plantilla donde la principal novedad era Michael Carter-Williams, dado que a Noel no se le esperaba hasta que estuviese completamente recuperado. Turner, Thaddeus Young y Hawes seguían en el equipo, pero se sabía que estaban en el mercado y Hinkie escucharía ofertas, acabando esta situación con la salida de Turner y Hawes en el trade deadline y la petición una vez finalizada la temporada de Thaddeus de salir del equipo, situación que todavía no se ha resuelto. En lo deportivo la temporada empezó bastante bien, con un debut espectacular de MCW (rozando el cuádruple doble en el victorioso debut contra los Heat) y alguna buena racha de victorias, como aquella de la gira por la costa oeste en diciembre. Pero en el fondo las victorias eran un espejismo, incluso no deseado puesto que el objetivo era de tener una buena posición en el Draft. El famoso tanking. Hay que matizar este asunto: Philadelphia no se ha dejado ganar partidos, simplemente ha confeccionado una plantilla con muchos jugadores jóvenes y con poca experiencia (más aún tras los traspasos de febrero) que por su propia fuerza tendría que perder muchos partidos, obteniendo así una elección alta en el Draft. Esto no implica necesariamente mal juego, incluso durante la racha de 26 derrotas el equipo hizo buenos partidos.

Durante este año hemos visto el florecer de Carter-Williams, la explosividad de Wroten o el buen hacer de Sims bajo los tableros. Hemos visto también como Brown ha implantado un estilo de juego diferente, con posesiones más rápidas y más tiro exterior (los Sixers fueron el equipo que más rápido jugó el año pasado, aunque el menos efectivo). Esta manera de encarar la anterior temporada puede gustar más o menos, pero desde luego tiene su sentido desde el planteamiento general que tiene la franquicia para los próximos años. Además se han probado a muchos jugadores, con la intención de retener a aquellos que puedan valer la pena.

En este panorama llega el sorteo del Draft y el 1% de opciones que tenían los Cavaliers les bastó para obtener la primera pick, desplazando a Philadelphia, que partía segundo, al tercer puesto. Un mes de rumores, workouts y entrevistas, con los Sixers queriendo a Wiggins (y él juagador al equipo), hasta que la lesión en el pie de Embiid le hizo perder posiciones, cuando parecía que los Cavaliers estaban muy interesados en draftearle. De nuevo rumores y discusiones entre aficionados sobre la conveniencia de traspasar nuestras picks 3 y 10 (vía Pelicans) más algún jugador a cambio de la pick 1. El día después del draft el periodista Adrian Wojnarowski publicaba en Twitter que al final Hinkie no ofertó por la pick 1. En cualquier caso, la imposibilidad de coger una potencial estrella en este draft (Wiggins o Parker) obligó a Philadelphia a escoger la opción del largo plazo, eligiendo al mayor talento disponible, aunque lesionado, en la tercera elección (Embiid) y a Dario Saric, que jugará en Europa como mínimo la próxima temporada y se cree que al menos otra, con la pick 10 (aunque a través de este traspaso con Magic por Elfrid Payton que comentaba al principio). Con la segundas rondas que Sam “The Collector Hinkie”, como se le llama en algunos foros, había conseguido durante el año con varios traspasos, se eligieron a KJ McDanields, Jeremy Grant, Vasilije Micic y Jordan McRae, y a Pierre Jackson vía traspaso con los Pelicans (sus derechos a cambio de la pick 47). Respecto a un posible escenario con Wiggins o Jabari formando un potencial big three con MCW y Noel, pareció bastante desilusionante. Si se ha acertado o no ya es otro debate y en el fondo solo el tiempo lo dirá, pero independientemente de si habría que haber hecho una oferta fuerte para subir a la pick 1 o elegir otro jugador con la 10 (McDermott), la franquicia parece haber apostado por el futuro, algo coherente con el plan inicial a 5 años vista, no hay que olvidar que estamos empezando el segundo.

Entonces, ¿qué podemos esperar para la próxima temporada? Desde luego no a Saric y Micic que seguirán en Europa, seguramente tampoco a Embiid, al que Hinkie calificó como riesgo calculado. El tema de Embiid es interesante: no se sabe si pasará lo que el año pasado con Noel (dárselo entero para recuperarse, aunque llegué para el último mes y medio) o si, teniendo en cuenta que la lesión en el pie no es tan grave como el ACL que sufrió Nerlens, podremos verlo esta temporada. En mi opinión, si el jugador está listo para febrero lo haría jugar, más adelante ya no porque para el poco tiempo de temporada que quedaría no tendría sentido forzar, pareciéndome más útil que entrenara duro para ganar músculo y movimientos. Entre payasada y payasada en Twitter el jugador anunció que en cuanto estuviese recuperado entrenaría con Hakeem Olajuwon. Por lo tanto, lo que veremos esta temporada serán las segundas rondas, donde se han elegido (y aquí notamos el fruto del buen scouting) a jugadores como McDaniels, McRae o Grant que podrán aportar desde el principio (especialmente los dos primeros). En cuanto a traspasos no deberíamos esperar grandes movimientos, si acaso algún movimiento como el de Wroten el año pasado (parece haber interés en Waiters) o para asumir  algún contrato grande que venga acompañado de futuras elecciones de Draft o jugadores jóvenes (sonaron Lin y Stuodemire). Con la actual plantilla es de esperar que para el año que viene tengamos otra elección alta en el Draft, algo incluso preocupante (de esos que se dicen benditos problemas) teniendo en cuenta lo cargado que viene de hombre altos. Durante esta temporada tendremos que fijarnos en la adaptación de Noel y las segundas rondas a la NBA, así como en la progresión de Carter-Williams, Wroten o Sims y seguir evaluando jugadores. No parece a primera vista apasionante, pero es que el objetivo de la front office de Philadelphia es llegar a los Playoffs cuando de verdad puedan disputarse y no de visita como venía haciendo el equipo en sus últimas apariciones (en 2012 sin la lesión de Rose y Noah habría sido así también). Puede discutirse si la reconstrucción era demasiado radical para como estaba el equipo tras finalizar la temporada 2012-13 o si las elecciones de jugadores han sido las indicadas o si Hinkie ha estado lento no metiéndose en algún traspaso (por ejemplo con Jeremy Lin), pero lo que no se puede decir es que Philadelphia no tenga un plan y estén dando palos de ciego. Existe un plan de ruta trazado y las circunstancias harán que sea más o menos rápido, pero no hay que olvidar que de los 5 años estamos empezando el segundo. Eso sí, al aficionado se le está pidiendo mucha, quizá demasiada, paciencia.


@Kay76ers


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