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Miami Heat, la mañana de después

Analizamos el futuro inmediato de la franquicia de Florida en el 'año 1' después de LeBron

A todo el mundo le ha pasado. Hay momentos de desenfreno y alegría en los que es imposible pensar en un mañana. El mundo se reduce a una espiral de felicidad, emociones fuertes y celebraciones, donde cualquier otro escenario simplemente carece de sentido. Pero al final, tarde o temprano, siempre hay que despertarse. Y la marcha de LeBron ha sido el despertador de Miami. Las burbujas del éxito, 4 Finales y 2 anillos en 4 años, se subieron a la cabeza, y ahora toca volver al mundo real.

El 11 de julio fue el día del coming home de James. Como era de esperar su decisión provocó un terremoto en el mercado NBA. A partir de ese momento Pat Riley, ante la imposibilidad de mantener a su estrella, optó por trabajar para conservar a todos los demás. Chris Bosh, quien estaba tentado por una oferta máxima de Houston, firmó un contrato de 5 años por alrededor de 118 millones; Dwyane Wade firmó por dos años (el segundo player option) y 30 millones. Además, renovaron al base Mario Chalmers (después de las enormes dudas generadas en las Finales), al futuro alcalde de Miami ,Udonis Haslem y Chris 'Birdman' Andersen, quien fue tentado por LeBron para unirse a sus Cavaliers pero decidió permanecer fiel a Miami. Con esto se aseguraban mantener la columna vertebral lo más parecida posible, teniendo en cuenta la tragedia que supone perder al mejor jugador del mundo. Para ocupar el puesto de alero, los Heat se hicieron con los servicios del sudanés Luol Deng por 20 millones y dos años. Previamente al anuncio de 'The King', Riley había fichado a Josh McRoberts y Danny Granger y drafteado a Shabazz Napier, quien minutos antes había sido calificado por el Rey como su jugador preferido del Draft. Reggie Williams, Shawne Williams y Tyler Johnson fueron firmados en agosto, y hace apenas dos días se anunciaba la incorporación de Shannon Brown, otrora microondas de los Lakers campeones, por un año y 1,3 millones.

Con esta plantilla y la continuidad de Spoelstra, podemos esperar que el estilo de juego de Miami no varíe demasiado, por lo menos en defensa. Presión intensa en las líneas de pase, intentando provocar pérdidas y alejar al rival de la canasta, para poder salir a cancha abierta para anotar. Evidentemente la función de LeBron ahí era fundamental, pudiendo defender tanto en la línea de triple como debajo del aro; Deng es un reputado defensor por lo que, a pesar de no tener el físico descomunal de James, el sistema defensivo podría mantenerse como los últimos años, siempre que lo considere oportuno el cuerpo técnico. En ataque sin embargo Miami tendía cada vez más a generar a partir de LeBron, con el resto del equipo esperando en el triple o cortando hacia dentro, pero dejando la zona lo más libre posible para una posible penetración del 4 veces MVP. Ahí es donde tendrán que dar un paso adelante primero Bosh, para justificar su enorme contrato después unos años más descargado de responsabilidades y ejerciendo casi de complemento, y después Wade, cuyos problemas físicos e inutilidad en el lanzamiento exterior plantean bastantes dudas sobre como pueda discurrir la parte final de su carrera. Deng es un jugador que aporta correctamente en el aspecto ofensivo, pero al igual que puede razonablemente hacer olvidar a LeBron en defensa es totalmente incapaz de generar tanto juego ofensivo como él. Chalmers, Cole, Granger o McRoberts, después de una gran temporada en Charlotte, deberían encargarse también de ayudar en ataque.

Así de duras son las resacas, y más cuanto más se bebe. Y Miami se agarró una buena a base de victorias. Ahora toca otra etapa, donde las expectativas no serán las mismas (y después de 4 años en el ojo del huracán seguramente el equipo lo agradezca) pero la calidad de la plantilla sigue siendo muy alta. Además, llevan varios años juntos y en situaciones de máxima exigencia, lo cual ha contribuido a formar un grupo de jugadores muy fuertes y competitivos. Lo más probable es que este año cedan el trono del Este, pero que nadie se equivoque y piense que no van a estar arriba. A pesar de la resaca.


@Kay76ers


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