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Philadelphia 76ers: Noel, Okafor, ¿Embiid?

Philadelphia 76ers comienza su tercera temporada desde que Hinkie asumió los mandos de las oficinas e inició una reconstrucción radical. Tras un proceso de recolección de picks y jugadores jóvenes, el equipo se encuentra con que sus tres jugadores más prometedores son tres interiores. Partiendo de esta base, analizamos su futuro

Al poco tiempo de convertirse en General Manager, Sam Hinkie traspasó a Jrue Holiday, All Star aquella temporada con 22 años y por lo tanto presumible pieza importante en el futuro del equipo, a cambio de Nerlens Noel y una pick que acabaría por convertirse en Dario Saric. En el siguiente Draft, se escogió a Joel Embiid, quien parecía que podía ser elegido en primera posición pero sus problemas físicos hicieron dudar a Cavs y Bucks, que escogieron a Andrew Wiggins y Jabari Parker respectivamente. Este último Draft, otra vez desde la tercera posición, los Sixers seleccionaron a Jahlil Okafor, que se había pasado gran parte de la temporada proyectado como número uno. Un mes después del Draft, se conocía que Joel Embiid tendría que volver a pasar por el quirófano para operarse de su pie derecho. Las dudas sobre qué ocurrirá con el pívot africano, y sobre la dificultad de tener a tres pívots con potencial de estrella, acompañarán a los Sixers en el futuro próximo.

El perfil: Nerlens Noel

El único de los tres con experiencia NBA, y por lo tanto aquel del que más pistas tenemos sobre cómo pueda desarrollarse su carrera. Noel es ante todo un jugador de impacto defensivo, que si mantiene una evolución correcta debería de aparecer muchas veces a lo largo de los años en los mejores quintetos de esta especialidad. Destaca especialmente su capacidad taponadora, tanto llegando en ayudas desde el lado débil como en salto vertical. Además, demostró una gran habilidad para robar balones, ya sea adelantándose a su marcador o estirando sus largos brazos en la zona. Nerlens acabó en el top-10 de la liga en robos y tapones, presentando una hoja de estadísticas como novato para la que tenemos que retrotraernos al año rookie de David Robinson para encontrar precedentes. En ataque, la expresión que mejor define su juego es en construcción. Es un buen finalizador por encima del aro (agradeció mucho como Ish Smith jugó prácticamente para él tras el trade deadline y la salida de MCW), y el escaso nivel de los Sixers le permitió probar en muchas acciones tiros en suspensión y ganchos, mostrando un decente nivel de acierto a pesar de la escasa fluidez estética de sus movimientos. Su gran ética de trabajo, y la posibilidad que los pobres Sixers le ofrecen actualmente, más de lo que cualquier equipo podría darle, hace pensar en que podría convertirse en un jugador eficiente, anotando unos 12-14 puntos sin acaparar demasiado el balón en ataque.

El perfil: Joel Embiid

El más enigmático de los tres, seguramente de su camada de rookies y posiblemente también de los últimos años. El escaso muestrario que nos ha dejado en apenas 20 partidos con los Jayhawks de Kansas sugiere un jugador verdaderamente especial, más si tenemos en cuenta que empezó a jugar al baloncesto hace apenas 4 años. Embiid tiene un físico imponente (2,13 metros de altura y casi 2,30 de envergadura) y una coordinación privilegiada para su corpachón. Su juego de ataque es brutal, por su fluidez de movimientos y buena mano, y además esperanzador, por la constante progresión que mostró en la NCAA en apenas 4 meses. En defensa, a falta de que rivales de entidad descubran que está algo verde en cuanto a conceptos (sería lo suyo, vamos), dejó varios destellos como un gran rim protector, aprovechando sus largos brazos y gran salto vertical. El asterisco que acompaña a su nombre es su pie derecho, recientemente reoperado. El jugador insistió hasta el último momento en que estaba listo para jugar, pero los médicos y la franquicia de Philadelphia han preferido una segunda operación para evitar nuevos problemas a lo largo de su carrera. Solo el tiempo dirá si estamos ante un nuevo Greg Oden (aunque los problemas físicos de ambos jugadores son totalmente distintos) o si por el contrario el jugador puede jugar con normalidad, y demostrar el enorme talento que se le intuye.

El perfil: Jahlil Okafor

La Summer League ha servido para corroborar la idea que se tenía del Okafor campeón de la NCAA con Duke. Pívot puro, de la vieja escuela, de los de jugar de espaldas a la canasta; cuesta pensar en pocos jugadores NBA con la variedad y fluidez de movimientos al poste que tienen el nuevo 8 de los Sixers. Estamos ante un auténtico bailarín de las zonas, capaz de soportar el peso de un ataque posesión tras posesión. Un jugador de impacto inmediato, tal como piensan sus compañeros de promoción que lo ven rookie del año, pero del que hay dudas sobre cuánto más pueda mejorar. Además de su potencial, sus principales puntos flojos son el físico, la defensa y los tiros libres. Respecto al primer punto, se ha visto en la misma Summer League como mostraba síntomas de cansancio en las segundas partes, llegando tarde en defensa y recibiendo varios tapones por no ejecutar sus movimientos con la velocidad y potencia necesarias. Además, su explosividad está muy lejos de las cotas más altas de la liga. En defensa, muestra la falta de conceptos y picardía propia de los jugadores de su edad. Es de esperar por lo tanto que vaya mejorando con el tiempo estos aspectos. Respecto a los tiros libres, acredita un porcentaje muy discreto y su técnica no parece demasiado fiable. Los jugadores con manos grandes suelen tener dificultades para mejorar, como se ha visto en otros casos como DeAndre Jordan; en cualquier caso una buena rutina de trabajo debería de convertirlo en un jugador efectivo desde la línea, que por su forma de jugar visitará continuamente a lo largo de su carrera.

La pregunta es entonces cómo encajar a tres jugadores que, aun siendo perfiles diferentes, comparten posición. La lesión de Embiid ha postpuesto el debate definitivo hasta el año que viene, eliminando un tercio de la ecuación. La pareja interior titular será Noel y Okafor. Hasta ahí todo claro, la cuestión es quien ocupará el puesto de 4 y quien el de 5. En principio, Noel, por su mejor desplazamiento lateral, estaría capacitado para perseguir a jugadores con mayor movilidad, aunque los 4 abiertos le harían sufrir y, sobre todo, le alejarían demasiado del aro, donde su capacidad de intimidación resulta muy importante. Okafor, con más kilos, parece más indicado para sostener a pívots pesados en la pintura. Un escenario ideal, que los aficionados Sixers esperamos ver continuamente, es el de Okafor aguantando el cuerpo a cuerpo con el pívot rival, y Noel llegando en la ayuda a colocar el tapón.

En ataque, parece claro que el equipo jugará mucho para Okafor, dejándole 1vs1 en el poste bajo. Esto obligará a Noel a abrirse y en muchas ocasiones tirar de media distancia, algo que ya ha demostrado esta temporada que puede hacer, y que necesitará reforzar para ser una amenaza real y que los equipos rivales no le floten. Ambos jugadores tienen una buena capacidad de pase, lo que podrá generar tiros liberados desde fuera (especialmente Okafor tras recibir una doble marca en defensa). Una jugada que podría ser muy interesante es darle el balón al poste a Okafor, colocar un bloque indirecto en mitad de la zona para que Noel se libere de su defensor, y que Jahlil le lance un alley oop a Nerlens (toma nota Brett Brown cuando leas esto, como seguro harás).

En el largo plazo, las dudas aumentan. Para empezar, porque desde el pasado trade deadline y salida de MCW, la sensación que hay entre jugadores y aficionados es que cualquiera puede salir en cualquier momento, y más si tenemos en cuenta el overbooking en la posición. En un escenario sin traspasos, sería lógico pensar que Noel y Okafor empezarían la temporada (no la que va a empezar en semanas sino la siguiente) de titulares, con Embiid saliendo desde el banquillo y aclimatándose tranquilamente a la liga, aumentando progresivamente sus minutos. En cualquier caso llegará un momento en el que haya que decidirse por dos de los tres, y traspasar al otro. A nivel de gestión, no es un gran problema, ya que los pívots siempre son los más valorados, y no sería muy difícil sacar algo de valor a cambio. El interrogante de Embiid es la mayor duda: con el camerunés a buen nivel, Philadelphia tendrá tres interiores top, pudiendo utilizar a uno para conseguir otro jugador top que añadir a lo que ya tiene, y a lo que consiga en el próximo Draft, donde además de su propia pick que será alta, tiene la de Lakers, Oklahoma y Miami, donde solo la de Lakers tiene un protección (top 5) que hace dudar de su llegada.

Los tres pívots son, por potencial, los jugadores más importantes de la plantilla. Hablemos rápidamente de otros integrantes. Empecemos por Tony Wroten, que en su cuarta temporada en la liga tiene una oportunidad de oro para hacerse un hueco como titular en la liga. En los primeros partidos de la campaña anterior, sin MCW, fue el líder anotador y máximo asistente, pecando algunas veces de pasarse de revoluciones, forzar tiros y perder balones, pero dejando muchas muestras de calidad, especialmente en sus penetraciones a canasta. A pesar de no ser un base puro, es el jugador exterior con más talento de la plantilla, y dispondrá de muchos minutos.

Nik Stauskas ha sido, Draft aparte, el fichaje del verano para los Sixers. Es el tipo de incorporación que más necesita el equipo en su actual fase de reconstrucción. Un jugador joven y con potencial, que ayudará mucho a la hora de elevar el acierto exterior del equipo (los Sixers fueron el 6º equipo que más triples tiraron pero el penúltimo en acierto). Después de un año rookie con muy pocas oportunidades en los Kings de Sacramento, tendrá ocasión para enseñar el juego que tanto gusto en la universidad de Michigan y le hizo salir elegido en la posición 8 del Draft.

Robert Covington y Jerami Grant ocuparán el puesto de alero, y es posible que en algunas ocasiones de ala-pívot en un small ball, y disfrutaran de minutos suficientes para seguir mejorando como jugadores. El primero fue fundamental el año pasado para que los Sixers consiguieran ganar algún partido, ya que hasta su llegada dos semanas después del inicio de la liga no lo habían hecho. Es un jugador con buena capacidad ofensiva, buen tiro y capaz de poner el balón en el suelo y penetrar. Si es capaz de mantener el tipo en defensa jugará muchos minutos, ya que es de los mejores anotadores del equipo. Grant, sobrino del mítico Horace Grant campeón con los Bulls de Jordan y los Lakers, y hermano del recién llegado a la liga, aunque mayor que él, Jerian Grant, es un alero muy fuerte que dejó muy buenas impresiones en su primer año, siendo capaz por ejemplo de poner 8 tapones en un partido pero también de anotar triples con mejores porcentajes de lo esperado. Mostró una gran progresión a lo largo de la temporada, y se ha ganado una fama de gran trabajador. Un jugador de 21 años que fue elegido en segunda ronda que puede ser un gran acierto para el equipo.

Este grupo de 7 jugadores forman actualmente el núcleo de la plantilla. Junto a ellos, están los Hollis Thompson o Jakkar Sampson, jugadores de perfil bajo pero muy trabajadores que han convencido al técnico, que pidió su continuidad para esta temporada, y a la afición, y veteranos como Carl Landry y Gerald Wallace, que serán traspasados y si no lo más probable es que sean cortados, por lo menos Wallace. Completan la plantilla el rookie de segunda ronda Richaun Holmes, Isaiah Canaan, Pierre Jackson y el turco Furkan Aldemir. Ish Smith, que jugó la segunda mitad de la campaña en Philly dejando buenas sensaciones, es agente libre y no ha recibido ofertas, y es muy probable que tenga por lo menos la oportunidad de luchar por una plaza en el training camp.

La plantilla tiene una ausencia notable de experiencia y de calidad, aunque en este punto haya mejorado respecto a la anterior temporada, y haya mucho potencial para seguir haciéndolo en años venideros. El radical proyecto de reconstrucción de Hinkie, que no ha demostrado hasta la fecha verdadera intención de fichar a ningún jugador contrastado (aunque programara este verano una reunión con Jimmy Butler), está recibiendo críticas por parte de aficionados y periodistas, mientras muchos directivos de la liga miran con recelo su estrategia. A pesar de que la vía elegida ha condenado al equipo a pasar por temporadas muy duras, con pocas victorias y juego mediocre, se empieza a ver la luz al final del túnel. Por primera vez desde que Hinkie llegó, el rookie elegido podrá jugar el mismo año. Ademas, Dario Saric anunció hace poco que el año que viene dará el salto a la NBA. Nerlens Noel demostró que puede ser un gran jugador en esta liga, mientras que otros jugadores como Wroten, Stauskas o Covington tendrán que exprimir su talento para ganarse un sitio, lo cual ayudará al juego de Philadelphia. Y luego Joel Embiid. El posible próximo dominador de las zonas. El posible próximo juguete roto. Un jugador al que la liga espera con los brazos abiertos, y que según se vayan despejando las dudas en torno a su futuro, se irá aclarando el de Philadelphia.

Acabemos con unas frases cortas a modo de pronóstico.

Evidentemente, Philadelphia será top 5 en el próximo Draft (a menos que tengan malísima suerte en el sorteo).

Nerlens Noel será elegido en el segundo quinteto defensivo.

Tony Wroten y/o Nik Stauskas acabarán en el top-10 del premio al jugador más mejorado.

Jahlil Okafor será rookie del año.


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