Minnesota Timberwolves: De los escombros a la reconstrucción
Los wolves comienzan una nueva temporada en la que quieren cambiar todo. Tres rookies nuevos, dudas en cuanto a Ricky Rubio o cambios en el banquillo del equipo son algunas de las asignaturas pendientes del conjunto de Minnesota
Los Timberwolves de Minnesota cerraron la campaña 2014/15 con una puntuación para olvidar. 16 victorias y 76 derrotas fueron suficientes para colocarse como el peor equipo de la NBA de la pasada temporada.
Los Wolves sufrieron una cadena de infortunios que provocó esa desastrosa temporada. Las lesiones de Nikola Pekovic y Ricky Rubio, la retirada de Rick Adelman, o el adiós de Kevin Love incentivaron la negativa campaña. Pero no todo fueron malas noticias. Esto sirvió para que los jóvenes jugadores aprovechasen y se nutriesen de minutos en la NBA. Gracias a esto, Andrew Wiggins pudo dar un paso al frente y liderar el equipo y Zach LaVine sustituir a Ricky Rubio.
El conjunto de Minnesota tiene una fortaleza que a la vez es una debilidad. Muchos jugadores jóvenes que renuevan el equipo y que, a la vez, hacen que no tengan mucha experiencia en la NBA, y menos contra los grandes equipos del Oeste. La pasada temporada, los Wolves fueron el equipo que más puntos por partido encajaron y pretenden suplir esto con la llegada de Karl-Anthony Towns. Con él quieren eliminar esa debilidad en defensa y esa timidez para cerrar el tiro y conseguir el rebote.
Pero no sólo son jóvenes en el equipo. También está Kevin Garnett que, a sus 39 años, puede que esta sea su última temporada. Muchos jugadores fracasan, pero Garnett no, salvo su breve paso por los Brooklyn Nets. Un tipo que llegó a Minnesota sin pasar por la universidad, un hombre que jugó en los Celtics, un jugador que se enfrentó al mismísimo Michael Jordan o al gran base Magic Johnson, un jugador que en su primer año consiguió 10,4 puntos, 6,3 rebotes y 1,8 asistencias por partido. Por lo que este jugador puede ayudar a los jóvenes a meterse más en el papel que requiere la NBA.
También están otros dos jugadores expertos en esta materia. Son Nikola Pekovic y Ricky Rubio. Pero estos dos hombres arrastran un problema desde que llegaron a la NBA, las lesiones. Pekovic es un pivot muy difícil de marcar, que si juega bien puede llegar a dar el partido a cualquiera. Sin embargo, perderse 79 partidos en los dos últimos años no ayudan a conseguir que el equipo pueda salir a flote y triunfar.
Por otro lado, está Ricky Rubio. Esta será su quinta temporada y tiene claro que será su temporada, ya que está a punto de cumplir 25 años y estrena un contrato de 14$ millones al año. Rubio ha de demostrar poco a poco que será una de las principales referencias desde el perímetro y que esto no hará que pierda fuelle tanto en ataque como en defensa. Entre esta temporada y la próxima, Ricky tiene que proclamarse el jefe del equipo y liderarlos hasta la victoria.
Minnesota quiere demostrar que los jóvenes quieren y van a triunfar y que los más veteranos deben conseguir liderarlos y enseñar a los más novatos. Los Wolves quieren darlo todo y, al menos, postularse entre los 8 mejores de la NBA, sin la presión de luchar por los Play-Offs. Tal vez una unión entre jóvenes y mayores sea la clave para que los Timberwolves demuestren que merecen una plaza en lo más alto.