'Hala Madrid' y 'Hala Fútbol'
Final madrileña en la Champions
Los que lean habitualmente mis artículos, sabrán que soy un madridista confeso, de esos que se ponen la camiseta blanca hasta para salir por la calle, e incluso si me apuran, hasta para ir de boda, ya que si lo miran detenidamente, al ser blanca, hace juego con la novia.
Mañana seguiré siendo del Real Madrid evidentemente, y sueño con que el combinado de Zidane levante la Champions al cielo gótico de Milán. Pero, también experimentaré un sabor agridulce, entre tristeza y júbilo si gana el Atlético de Madrid. Pesar porque mi equipo del alma ha perdido, y alegría como consecuencia de que sabré, que el esfuerzo y el sacrificio son sinónimo de éxito. También, el mero hecho de que dos equipos de mi tierra, Madrid, disputen el partido más importante del año, es razón suficiente para estar contento sea cual sea el resultado.
Puede, que algunos al leer estas lineas me etiqueten de chaquetero, y es que a pesar de que en estos mismo momentos no lleve chaqueta, quizá razón no les falte, ya que esta actitud tiene todos los ingredientes para atribuirle este atributo. Pero, antes de ser aficionado del Real Madrid, lo soy del fútbol. Y se reconocer a pesar de tener el corazón blanco, que el Atlético de Madrid es merecedor de una Champions. Espero eso si, que no la conquiste mañana. El que no quiera admitir la lección de compañerismo, esfuerzo y coraje que personifica el equipo del Cholo Simeone vive en las antípodas. Un lugar que no acepta que el Atlético es quizá, una de las escuadras que mejor representa el espíritu del futbolista, en el que no hay rival pequeño.
Uno no puede ser forofo de un equipo, sin antes serlo del fútbol, es por ello, que en el partido de mañana, los madrileños tenemos que sentirnos orgullosos, pero no solo los de la capital, si no los aficionados a este deporte, ya que esta final es única. Un partido que demuestra que en solo dos años, el que era David se puede convertir en otro Goliat.
@Brugos8
Mañana seguiré siendo del Real Madrid evidentemente, y sueño con que el combinado de Zidane levante la Champions al cielo gótico de Milán. Pero, también experimentaré un sabor agridulce, entre tristeza y júbilo si gana el Atlético de Madrid. Pesar porque mi equipo del alma ha perdido, y alegría como consecuencia de que sabré, que el esfuerzo y el sacrificio son sinónimo de éxito. También, el mero hecho de que dos equipos de mi tierra, Madrid, disputen el partido más importante del año, es razón suficiente para estar contento sea cual sea el resultado.
Puede, que algunos al leer estas lineas me etiqueten de chaquetero, y es que a pesar de que en estos mismo momentos no lleve chaqueta, quizá razón no les falte, ya que esta actitud tiene todos los ingredientes para atribuirle este atributo. Pero, antes de ser aficionado del Real Madrid, lo soy del fútbol. Y se reconocer a pesar de tener el corazón blanco, que el Atlético de Madrid es merecedor de una Champions. Espero eso si, que no la conquiste mañana. El que no quiera admitir la lección de compañerismo, esfuerzo y coraje que personifica el equipo del Cholo Simeone vive en las antípodas. Un lugar que no acepta que el Atlético es quizá, una de las escuadras que mejor representa el espíritu del futbolista, en el que no hay rival pequeño.
Uno no puede ser forofo de un equipo, sin antes serlo del fútbol, es por ello, que en el partido de mañana, los madrileños tenemos que sentirnos orgullosos, pero no solo los de la capital, si no los aficionados a este deporte, ya que esta final es única. Un partido que demuestra que en solo dos años, el que era David se puede convertir en otro Goliat.
@Brugos8