Dion Waiters se vistió de Curry (102-105)
En la noche negra para las franquicias líderes de ambas conferencias, excepto Spurs, Golden State también cayó. Los Heat se llevaron un partido que manejaron en todo momento y en el que se intercambiaron los papeles con los Warriors. Waiters anotó el triple ganador en el último segundo de partido
En la otra costa, los Warriors no estuvieron a gusto en ningún tramo del partido. Pese al buen movimiento de balón de la franquicia de San Francisco los tiros siempre estaban forzados y eso pasó factura. Durant (27P, 6R, 3A) falló siete de sus ocho tiros desde más allá de la línea de tres y fue el máximo exponente de la baja eficacia de su equipo. Curry (21P, 10R, 8A) y Thompson (22P, 5R, 1A) tampoco estuvieron acertados de cara al aro. Pero el mayor problema para el equipo de Kerr fue la falta de acierto desde el banquillo, que no fue capaz de entrar en el ritmo del partido en ningún momento.
Miami volvió a saborear, aunque en menor medida, las mieles del éxito en un partido intenso. La franquicia deja el calor de su ciudad para visitar Brooklyn, un partido contra un teórico rival directo. Por su parte, Golden State acabará su gira en Charlotte. Un buen escenario para redimirse y volver a casa con una victoria.
@Eugenio_Juan
Los chicos de Oakland llegaban a Miami para jugar su penúltimo partido antes de volver a casa. Tras una semana en la que el equipo de Durant, Curry y compañía había derrotado a Cavaliers, Oklahoma y Houston, el partido contra Miami no parecía suponer un problema real. Sin embargo, el planteamiento defensivo de los Heat dejó en un paupérrimo 26,7% el acierto desde el triple de Golden State, frenando así la efectividad anotadora de un equipo que promedia 117 puntos anotados por partido. Sin embargo, el equipo de Spoelstra llegó al 43% en esta categoría guiado por un Dion Waiters (33P, 5R, 4A) excelso en el ámbito ofensivo. Whiteside (10P, 15R) dominó bajo los aros y, junto a Dragic (19P, 4R, 5A) tumbaron a los líderes del Oeste.
En la otra costa, los Warriors no estuvieron a gusto en ningún tramo del partido. Pese al buen movimiento de balón de la franquicia de San Francisco los tiros siempre estaban forzados y eso pasó factura. Durant (27P, 6R, 3A) falló siete de sus ocho tiros desde más allá de la línea de tres y fue el máximo exponente de la baja eficacia de su equipo. Curry (21P, 10R, 8A) y Thompson (22P, 5R, 1A) tampoco estuvieron acertados de cara al aro. Pero el mayor problema para el equipo de Kerr fue la falta de acierto desde el banquillo, que no fue capaz de entrar en el ritmo del partido en ningún momento.
Miami volvió a saborear, aunque en menor medida, las mieles del éxito en un partido intenso. La franquicia deja el calor de su ciudad para visitar Brooklyn, un partido contra un teórico rival directo. Por su parte, Golden State acabará su gira en Charlotte. Un buen escenario para redimirse y volver a casa con una victoria.
@Eugenio_Juan