UCAM Murcia 1-0 Real Zaragoza: El Real Zaragoza y Agné pierden el rumbo
Tercera derrota consecutiva de un Real Zaragoza que no levanta cabeza y parece haber tocado fondo por 356ª vez. El UCAM Murica desarticuló a los aragoneses en la primera mitad y sacó varios balones sobre la línea para mantener la victoria. Agné, en la cuerda floja
LaLiga 1|2|3-Jornada 22
| UCAM Murcia | 1 |
|---|---|
| Real Zaragoza | 0 |
Ficha técnica
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|---|
| UCAM Murcia: Biel Ribas; Tekio, Hugo Álvarez, Albizua, Morillas; Basha (Manuel Sánchez, min. 59), Juande; Collantes, Vicente; Natalio (Nono, min. 65) y Jona (Luis Fernández, min. 80). Real Zaragoza: Irureta; Isaac (Bagnack, min. 82), Marcelo Silva, Cabrera, Casado; Valentín (Erik Morán, min. 71), Zapater; Xumetra, Cani, Edu García (Dongou, min. 75); y Ángel. Goles: 1-0. Minuto 26: Collantes. Árbitro: Saúl Ais Reig, del comité valenciano. Mostró la tarjeta amarilla a los locales Basha (57') y Hugo Álvarez (77) y a los visitantes Cani (16'), Ángel (22') y Cabrera (47'). Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima segunda jornada de la Liga 1/2/3 de fútbol que se disputó en el estadio La Condomina de Murcia ante 2.737 espectadores. |
Nueva catástrofe de un Real Zaragoza al que solo un milagro le haría resucitar y volver a mirar a los playoffs. El equipo de Agné se ha desinflado en tres partidos y ve como su objetivo imperioso se aleja cada vez más. En esta ocasión ha sido el UCAM Murcia quien ha dado la bofetada a la afición zaragocista. Es cierto que el cuadro zaragocista se ha merecido hasta ganar, al igual que en la primera parte no ha dado ninguna señal de vida. Este resultado deja a Agné y al director deportivo Narcís Juliá en la cuerda floja en medio de la tercera crisis de la temporada.
Francisco hacía una minirrevolución en su once en busca de su primera victoria como técnico universitario y dejaba en el banquillo a sus dos fichajes invernales: Luis Fernández y Cedrick, para dar más trabajo al centro del campo y la presión con Basha y Natalio. Por su parte, Raúl Agné repetía la fórmula que tan mal resultado le dio hace siete días en Tenerife, con Zapater y Jesús Valentín en el doble pivote, una pareja que, visto lo visto, ni da consistencia alguna ni crea fútbol. Tampoco era demasiado difícil de imaginarse esto último.
El partido arrancó con ambos conjuntos buscando la velocidad en ataque. El UCAM presionaba la salida de balón y ello le permitía acercarse con tímido peligro al área de Irureta. Mientras, el Zaragoza solo colgaba balones en faltas laterales que concedía el cuadro local. Con el paso de los minutos, el UCAM cogió el timón del partido y lo manejó a su gusto, desarbolando a todo el Zaragoza. Irureta hasta en dos ocasiones evitó el tanto con sendas paradas a Natalio. La defensa maña comenzaba a hacer aguas por el centro y por los costados. Solo sería una premonición de lo que estaba por llegar. En un contraataque rápido, Jona llega hasta la frontal sin oposición, abre a Natalio que, completamente solo, asiste a Collantes para que, a placer, anote el 1-0.
Tras el paso por vestuarios, el Zaragoza pareció salir con la vergüenza suficiente como para arreglar el desastre de primera parte que habían hecho. No en vano, la victoria aragonesa se pagaba a 13 euros en una casa de apuestas. Primero fue Ais Reig quien obvió un claro penalti sobre Xumetra, luego Biel Rivas en un remate de Cabrera y después el propio Ángel sin necesidad de ayuda quienes evitaron el empate. Pero la realidad es que al Zaragoza le faltaba fútbol y remate para soñar con algo. El inmovilismo de Agné desde el banquillo tampoco ayudó, aunque lo que hizo después tampoco mejoró. A 20 minutos para el final, su apuesta era Erik Morán, un centrocampista que mira poco al área rival. Y después, cuando faltaban 10 minutos, la lesión de Isaac (podría tener una lesión importante en la rodilla) le daba la oportunidad de lanzarse en busca del gol. Pero optó por Bagnack. Sí, Bagnack. Pese a todo, el cuadro maño pudo marcar tras una jugada individual de Cabrera como extremo zurdo que la zaga murciana sacó bajo los palos. Y aun habría otra, ya que, pasado el minuto 93, un remate del propio Cabrera se colaba en la red cuando Luis Fernández despejó como pudo sobre la línea. No hay que olvidar que, entre medio de estas dos jugadas, Collantes y Fernández pudieron sentenciar el partido.
La decente segunda parte no debe hacer olvidar el desastre zaragocista, que vuelve a dejar en evidencia la falta de capacidad de Agné para hacer un bloque y la deficiente planificación de Narcís Juliá durante el verano. Ambos tienen el foco de la afición. Mucho deberían cambiar las cosas para salvar la temporada, aunque, visto lo visto, muchos firmarían ahora la permanencia.