UD Las Palmas 1-0 Real Sporting: El Sporting se hunde en Las Palmas
Un gol de El Zhar fue suficiente para ver como la imagen de los asturianos se diluĆa desde el minuto 1
LaLiga Santander-Jornada 17
Las Palmas | 1 |
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Sporting | 0 |
Ficha tƩcnica
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UD Las Palmas: Javi Varas; David SimĆ³n, Lemos, Bigas, Dani Castellano; Roque Mesa; El Zhar (Tana, min. 78), Vicente, GĆ³mez, Jonathan Viera, Mateo GarcĆa (Momo, min. 69); y Prince Boateng (Livaja, min. 89). Sporting de GijĆ³n: CuĆ©llar; Douglas, Lillo, Babin (Afif, min. 65), MerĆ©, Canella; Carmona (RubĆ©n, min. 75), Xavi Torres, Sergio Ćlvarez, VĆctor RodrĆguez; y Duje Cop (Viguera, min. 60). Gol: 1-0, min. 55: El Zhar. Ćrbitro: JosĆ© Luis Munuera Montero (ComitĆ© Andaluz). MostrĆ³ tarjeta amarilla a los jugadores locales Momo (min. 74) y Tana (min. 84), y a los visitantes Xavi Torres (min. 60), MerĆ© (min. 85) y Lillo (min. 88). Incidencias: partido de la decimosĆ©ptima jornada de LaLiga Santander disputado hoy en el Estadio de Gran Canaria ante 21.710 espectadores. |
A pesar de toda la esperanza puesta en este partido por todos y cada uno de los sportinguistas, se cumpliĆ³ el pronĆ³stico marcado: victoria tranquila y cĆ³moda para un equipo local que no hizo mĆ”s porque la suerte no le acompaĆ±Ć³ lo suficiente.
Los de SetiĆ©n empezaron el encuentro con una fuerza envidiable para cualquier equipo de primera divisiĆ³n, y mĆ”s aĆŗn para un Sporting que no sabe quĆ© hacer para aparecer en los encuentros. De no ser por el portero rojiblanco, el 'Pichu' CuĆ©llar, el equipo visitante habrĆa encajado dos goles en los primeros minutos. Sin duda, el cancerbero fue el mejor del encuentro, si es que se puede destacar a alguien del bando gijonĆ©s.
El primero en intentarlo fue Boateng. Un tiro cruzado que terminĆ³ salvando el extremeƱo con cierta facilidad. DespuĆ©s, apareciĆ³ Ć©l, el que tenĆa que aparecer: Viera. Una falta directa que, de no ser por los buenos reflejos del portero, habrĆa terminado siendo, probablemente el mejor gol de la jornada, y la parada no pudo ser menos: medida, perfecta. Sin duda, es de esas faltas que dejan a todo el pĆŗblico asombrado. De las pocas jugadas interesantes que hubo en el partido de hoy.
Tan sĆ³lo un minuto despuĆ©s, le llegĆ³ el turno a Mateo, que tampoco estuvo acertado de cara a porterĆa. El tiempo pasaba, el Sporting intentaba defender y Las Palmas disfrutaba del bonito fĆŗtbol que hace.
Siendo justos y sinceros, el equipo asturiano tuvo segundos de lucidez. Y fueron segundos porque no cabe duda de que fue un partido sin consistencia alguno para el conjunto de Abelardo. LlegĆ³ a ''controlar'' el vendaval amarillo como podĆa, pero estaba claro que, de seguir asĆ, los tres puntos se quedarĆan en las islas.
Y como no podĆa ser de otra manera, el Ć”rbitro decretĆ³ el final de los primeros cuarenta y cinco minutos con un equipo local pletĆ³rico, sabiendo a lo que jugaba, y con un Sporting ''contento'' por haber podido mantener el resultado inicial.
Pero llegĆ³ la segunda parte, y los visitantes no pudieron parar ya a los locales. Intentaron desesperadamente presionar un poco al rival en su Ć”rea, pero fue el mayor error que pudieron cometer: Las Palmas marcĆ³ y los hundiĆ³. Fue un golpe anĆmico, no sĆ³lo para los jugadores, si no probablemente tambiĆ©n para la aficiĆ³n. MerĆ©, jugador queridĆsimo por la grada gijonesa cometiĆ³ uno de sus primeros errores desde que llegĆ³ al primer equipo del cuadro asturiano. Fue Boateng el encargado de mandar un centro a El Zhar, y el joven central asturiano la despejĆ³ mal, casi encajando un gol en propia puerta. CuĆ©llar rechazĆ³, y el balĆ³n cayĆ³ de nuevo en los pies del marroquĆ. Lillo intentĆ³ sacarla de la porterĆa, pero ya no habĆa vuelta atrĆ”s... ¡Por fin llegaba el merecido gol de Las Palmas!
Es justo decir que los de Abelardo lo intentaron, pero sin ilusiĆ³n, sin ganas, sin fuerza. El Ćŗnico que quiso tirar un poco del equipo fue Carmona, pero todos sabemos que uno sĆ³lo no puede con todos. Fueron apenas unos minutos en los que el 19 del Sporting logrĆ³ enviar un tiro al palo. Pero fue entonces cuando la realidad llamĆ³ a la puerta para quedarse.
Y asĆ se terminĆ³ el partido, con sonrisas, y lĆ”grimas. La felicidad local por ver como su equipo se acerca a Europa se contrapone a la imagen de un sportinguismo sin ilusiĆ³n y con la impotencia de ver a su equipo hundido, sin posibilidad visible de retorno.