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César Láinez toma los mandos de la nave zaragocista

Quien fuera portero del Real Zaragoza en sus dos últimos títulos, César Láinez, será el tercer entrenador del cuadro blanquillo esta temporada tras la destitución de Raúl Agné. Tras dos años y medio de luces y sombras en el filial, tiene ante sí su mayor reto en los banquillos

Lainez con el filial
Era prácticamente un hecho desde hace dos meses, pero solo un terremoto podría acabar con la etapa de Raúl Agné antes de tiempo. Ese seísmo se llamó Sevilla Atlético y el gol de Antonio Cotán en el minuto 93. Tras su enésimo desastre, el técnico mequinenzano era destituido como técnico del Real Zaragoza. Su sustituto, como también se esperaba desde hace dos meses, es César Laínez, hasta ahora técnico del Deportivo Aragón, filial zaragocista.

Los números y la situación deportiva del equipo eran insostenibles. Ocho puntos de los últimos 33 y solo dos victorias en lo que va de año, sumado a una imagen horrenda en partidos clave del año. Solo la dimisión “en diferido” de Narcís Juliá retrasó su despido tras perder en la Condomina. Después, la victoria en el Alcoraz, la buena imagen ante el Levante y la tranquilidad que quería aportar Lalo Arantegui fueron retrasando algo inevitable. 

Mientras tanto, el equipo se acercaba pasito a pasito a la zona roja de la tabla, y solo la peor dinámica de los demás equipos daba cierta tranquilidad a las oficinas de Eduardo Ibarra. Pero la derrota ante el filial hispalense, sobre todo las formas en las que se perdió, y la victoria del Rayo han acercado el descenso a 2ªB a solo tres puntos, con la sensación de que este equipo no le gana a nadie.

La vida profesional de César Láinez ha estado ligada prácticamente en su totalidad al Real Zaragoza. Creció como portero sobre la hierba de la Ciudad Deportiva y, tras una infructuosa cesión en Villarreal, se hizo con la Puerta del Carmen en el paso por Segunda División a principios de siglo XXI. No la dejaría escapar hasta que sus rodillas lastraron su carrera con solo 28 años. Hasta entonces, una Copa del Rey (la del Galacticazo de Montjuic) y una Supercopa ante el Valencia.

Como entrenador, Láinez comenzó su carrera con los más pequeños del Santo Domingo Juventud. En septiembre de 2014, atendió la llamada de Carlos Iribarren para convertirse en segundo entrenador de Emilio Larraz en el Real Zaragoza B en la categoría de bronce del fútbol español, para, un mes después, convertirse en el primer técnico de aquel filial en una de esas decisiones que, quién sabe, ha podido lastrar gravemente la historia reciente del Real Zaragoza. A los mandos del Zaragoza B, firmó el descenso a Tercera División tras una segunda vuelta con apenas cuatro victorias y culminada con un 2-8 ante el Valencia Mestalla en la Romareda. En Tercera, se proclamó campeón del grupo XVII en la temporada 15/16, como no podía ser de otra forma. Pero a la hora de la verdad, en las eliminatorias hacia el ascenso, cayó primero contra el Mallorca B y, finalmente, contra el Palencia. Pese a estos dos fracasos, Láinez continuó otro año en el Deportivo Aragón, camino de celebrar una temporada regular casi perfecta, con 17 puntos de ventaja sobre el segundo con 30 partidos disputados.

El zaragozano está ante la oportunidad más importante de su carrera como entrenador, la de salvar al equipo de su vida de un descenso a 2ªB que sería sinónimo de disolución de la entidad. En los 12 partidos que restan se verá si Láinez era la solución, o parte de ella, al problema. Ave, César. 


@Dyorealzaragoza


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