Granada CF 0-2 Málaga CF: Quien tiene a un Sandro tiene un tesoro
El jugador canario desniveló el choque con dos goles que certifican la permanencia
El Málaga permanecerá un año más entre los equipos más importantes de la mejor liga del mundo. A lo mejor esto último es un poco debatible, pero lo que no me negarán es que nadie a principio de temporada se jugaba un céntimo porque el equipo blanquiazul estuviera jugándose el descenso en las últimas jornadas. Tras un año futbolístico bastante irregular, a partir de ahora Míchel y sus chicos pueden estar más tranquilos que Johnny Deep en un casting de Tim Burton.
El partido estuvo dominado de principio a fin por el Málaga, por lo que parecía que eran ellos los que estaban jugando la vida. Y es que la primera ocasión no tardó ni cinco minutos en llegar. Sandro centró un caramelo al área nazarí y allí Keko no acertaba a perforar la portería defendida por Ochoa, que tan sólo un minuto después mandó a córner un potente disparo de Camacho. Diez minutos de juego y el Málaga ya tendría que haberse puesto por delante por méritos propios.
Por su parte al Granada se le acumulaban las malas noticias. Al mal juego y a la escasez de ocasiones se sumaba la lesión de Héctor, que tuvo que abandonar el verde en el descanso. Las ocasiones blanquiazules se producían una tras otra, no había respiro. Y claro tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Concretamente lo rompió Sandro (qué sorpresa pensarán algunos) a los pocos instantes de que el árbitro señalase el inicio de la segunda parte. Balón suelto en la frontal y disparo potente y colocado al palo. Imparable. Golazo. Y el Granada tiró la toalla todavía más si cabe, pues los espectadores que acudieron a Los Cármenes no vieron prácticamente llegadas de su equipo. Algunos podrían haber guardado el dinero de la entrada para una escapada a un hotel rural por el puente de mayo porque se vio entre y poco y nada de los jugadores entrenados por Tony Adams.
Tras un desafortunado pisotón de Aly Mallé a Juankar, que tuvo que ser sustituido, Sandro, otra vez, estrelló un balón en el palo. Y acto seguido batió a Ochoa en el descuento tras un pase de Ontiveros en la frontal. Sentencia y pitido final. Ya lo saben: quien tiene un Sandro en su equipo tiene un tesoro.
@Marioodjm
Sandro anotó un doblete | Foto: Granada CF |
LaLiga Santander-Jornada 34
Granada | 0 |
---|---|
Málaga | 2 |
Ficha técnica
|
---|
Granada: Ochoa, Foulquier, Hongla, Ingason, Héctor (G. Silva), Agbo, Krhin, Carcela-González, Wakaso (Malle), Isaac Cuenca (Ponce), A. Ramos.
Málaga: Kameni, Ricca, Luis Hernández, D. Llorente, L. Muñoz, I. Camacho, Recio (Ontiveros), Juankar (Demichelis), Fornals, Keko (Duda), Sandro. Goles: 0-1 Sandro (48´), 0-2 Sandro (90´) Árbitro: Clos Gómez. Amonestó con amarilla a Ingason, Carcela-González, A. Ramos, Wakaso, Hongla por parte del Granada. Incidencias: Nuevo Los Cármenes |
El partido estuvo dominado de principio a fin por el Málaga, por lo que parecía que eran ellos los que estaban jugando la vida. Y es que la primera ocasión no tardó ni cinco minutos en llegar. Sandro centró un caramelo al área nazarí y allí Keko no acertaba a perforar la portería defendida por Ochoa, que tan sólo un minuto después mandó a córner un potente disparo de Camacho. Diez minutos de juego y el Málaga ya tendría que haberse puesto por delante por méritos propios.
Por su parte al Granada se le acumulaban las malas noticias. Al mal juego y a la escasez de ocasiones se sumaba la lesión de Héctor, que tuvo que abandonar el verde en el descanso. Las ocasiones blanquiazules se producían una tras otra, no había respiro. Y claro tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Concretamente lo rompió Sandro (qué sorpresa pensarán algunos) a los pocos instantes de que el árbitro señalase el inicio de la segunda parte. Balón suelto en la frontal y disparo potente y colocado al palo. Imparable. Golazo. Y el Granada tiró la toalla todavía más si cabe, pues los espectadores que acudieron a Los Cármenes no vieron prácticamente llegadas de su equipo. Algunos podrían haber guardado el dinero de la entrada para una escapada a un hotel rural por el puente de mayo porque se vio entre y poco y nada de los jugadores entrenados por Tony Adams.
Tras un desafortunado pisotón de Aly Mallé a Juankar, que tuvo que ser sustituido, Sandro, otra vez, estrelló un balón en el palo. Y acto seguido batió a Ochoa en el descuento tras un pase de Ontiveros en la frontal. Sentencia y pitido final. Ya lo saben: quien tiene un Sandro en su equipo tiene un tesoro.
@Marioodjm