¡El Valencia Basket conquista su primera Liga Endesa! (87-76)
El conjunto taronja superó al Real Madrid en el cuarto partido de la serie para proclamarse campeón. Bojan Dubljevic fue el MVP de la final
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| El Valencia Basket celebrando el título / Fuente: ACB Photo |
El Valencia Basket Club se había citado con la historia ante su afición. El conjunto taronja, con un 2-1 a su favor, estaba a tan solo una victoria de levantar su primer trofeo liguero. En cambio, el Real Madrid llegaba al encuentro sin margen de error.
El equipo de la capital del Turia salió bastante acertado en ataque, aunque el Madrid no tardó en conseguir la primera ventaja del encuentro gracias a su acierto desde más allá del arco. El intercambio de canastas era constante hasta que apareció un gran Joan Sastre, anotando 7 puntos consecutivos, para marcar un punto de inflexión en el juego de los locales. No obstante, esta reacción local fue frenada por un tiempo muerto de Pablo Laso que sirvió para que sus jugadores volvieran a chancha más acertados en ataque y, así, finalizar el primer periodo con un punto de ventaja: 19-20.
El Valencia tenía claro que quería hacer historia y Guillem Vives buscaba el mejor regalo para su vigesimocuarto cumpleaños, de manera que anotó un tiro desde más allá del arco para dar el pistoletazo de salida al segundo periodo. Pero Vives no era el único que quería ganar esa final. Oriola, Rafa Martínez y Will Thomas se sumaron a la ofensiva, obligando a Pablo Laso a solicitar otro tiempo muerto (28-21). Pese a ello, el conjunto blanco parecía haber desaparecido en ataque y el conjunto valenciano todavía no había mostrado su mejor baza. El Valencia Basket dio una auténtica clase magistral de cómo se juega al baloncesto, con una impecable circulación de balón y un gran acierto de cara al aro, llegando a establecer el +20 en el luminoso (43-23). Gustavo Ayón y Sergio Llull fueron los únicos jugadores del Madrid capaces de romper, momentáneamente, la buena racha de los locales, aunque no les sirvió para recortar diferencias y se fueron al descanso con una desventaja de 17 puntos (48-31).
El paso por los vestuarios parecía que no había afectado al ritmo del partido, ya que la segunda parte comenzó con un contraataque de Joan Sastre. Los valencianos siguieron sumando puntos a manos de su capitán y de Diot y Oriola. No obstante, el Madrid despertó. Sergio Llull, tirando de veteranía y de calidad, se echó al equipo a sus espaldas y, poco a poco, fue recortando distancias en el electrónico. El tercer cuarto finalizó con un 67-56 en el marcador, y con un Real Madrid muy vivo.
Los últimos diez minutos iban a ser una auténtica batalla a muerte. El Madrid quería forzar un quinto partido. Andrés Nocioni, siendo consciente de que ese podía ser su último encuentro, quiso despedirse a lo grande anotando 5 puntos casi consecutivos que ponían al Madrid aún más cerca del objetivo. A este se sumó nuevamente Llull y un triple de Carroll que enmudeció a la Fonteta (75-69). En el equipo valenciano parecía que volvían a aparecer los fantasmas de la final de la Eurocup y florecía ese miedo a ganar, pero Sato apaciguó las alarmas con un tiro desde más allá de 6’75. La locura se volvía a desatar. El conjunto blanco comenzó a errar lanzamientos desde 6'75 y el Valencia dominaba el rebote con un espectacular trabajo de Bojan Dubljevic, quien sería el MVP de la gran final. Los segundos pasaban y el Madrid se veía incapaz de darle la vuelta al luminoso. Sastre remató el encuentro con un mate en contraataque que hizo estallar de alegría a más de ocho mil personas presentes en el Pabellón Fuente de San Luis.
Valencia acababa de vivir su gran noche y es que el conjunto taronja, tras perder la Copa del Rey y la Eurocup, acababa de ganar el cuarto partido de la serie de la final de la Liga Endesa por 87-76. De esta forma, la liga, por primera vez, se tiñe de taronja y no podían haberlo hecho en un mejor escenario que en casa y frente a su fiel afición.
Valencia acababa de vivir su gran noche y es que el conjunto taronja, tras perder la Copa del Rey y la Eurocup, acababa de ganar el cuarto partido de la serie de la final de la Liga Endesa por 87-76. De esta forma, la liga, por primera vez, se tiñe de taronja y no podían haberlo hecho en un mejor escenario que en casa y frente a su fiel afición.