Alavs Athletic Atltico Alavs Betis Celta Eibar Espanyol Getafe Granada Leganés Levante Mallorca Osasuna Real Madrid Real Sociedad Sevilla FC Valencia Real Valladolid Villarreal

Indiana Pacers: año I después de Paul George

Después de la marcha de su gran estrella, da la sensación de que los Pacers han desaprovechado las temporadas en las que tenían mejor plantilla. Empieza una nueva era

Foto: Pacers

La gran incógnita de la NBA. Así podrían definirse los Pacers, de los que prácticamente nadie sabe decir a qué van a aspirar esta temporada. La marcha de Paul George deja un enorme vacío en el equipo de Indianápolis: él era su jugador franquicia. El encargado de defender a la estrella rival, de jugarse los lanzamientos imposibles, de espolear a la afición y a sus compañeros. Y no parece haber nadie en el equipo que pueda tomar el testigo.

La estrella: Myles Turner. Los Pacers son un equipo con un cúmulo de buenos jugadores, pero ninguna superestrella. Decidimos destacar a Turner tanto por su proyección futura como por sus calidades: es un pívot intimidado (superó los 2 tapones por partido el año pasado), con muy buena muñeca desde el triple, y que si consigue mejorar sólo un poco su anotación y los rebotes, va  a ser un jugador total, candidato a All Star.

Entradas y salidas: al adiós de Paul George se le sumó el de Jeff Teague, perdiendo así Indiana a sus dos mejores hombres en ataque. También se han marchado Monta Ellis, que nunca cumplió, ni de lejos, lo que se esperaba de él, y C.J. Miles, uno de los jugadores más queridos por la afición.
Este inmenso vacío ha intentado suplirse con la llegada de Victor Oladipo, que tendrá que mejorar mucho su rendimiento si quiere justificar su alto contrato. También se ha incorporado Darren Collison, un base completo y experto –aunque lejos de su mejor nivel--, que ya fue el director de juego de los Pacers entre 2010 y 2012. Cory Joseph llega desde Toronto para ser su suplente. Por su parte, Bojan Bogdanovic se ha incorporado a los Pacers para entrar en el quinteto inicial y aportar puntos desde el perímetro. Sin duda, van a necesitarlos. También han llegado jóvenes como Ike Anigbogu, Domantas Sabonis --ala pívot de Oklahoma--, y T.J. Leaf, una joven promesa para la misma posición.

Objetivo: Indiana siempre ha sido un equipo impredecible. Incluso cuando tenían plantilla para asegurar los playoffs sin apuros, acabaron sufriendo hasta las últimas jornadas. Bruno Altieri los define perfectamente como “demasiado buenos para ser malos, y demasiado malos para ser buenos”. Veremos si acaban teniendo opciones hasta el final para los playoffs, o si terminan en zona de nadie, pero se antoja complicado que sean capaces de competir bien durante toda la temporada. 

Con la tecnología de Blogger.