Jaén Paraíso Interior FS 5-0 Osasuna Magna: Goleada para seguir soñando
Imporantísima victoria la que consiguió el Jaén Paraíso Interior FS ofreciendo su mejor versión ante una abarrotada Salobreja que volvió a vivir una noche mágica
Ambos equipos saltaron a la pista enchufados desde el primer momento. Los amarillos, impulsados por una afición que no dejó de animar en ningún momento, dieron un paso al frente asediando a los navarros con una presión alta y controlando la posesión prácticamente desde el inicio del choque. Tras los primeros cinco minutos, las fuerzas se igualaron aun más y al partido, que había salido táctico, únicamente le faltaban las ocasiones de gol para convertirse en uno de los mejores encuentros de lo que llevamos de temporada.
Los tiros desde la media distancia era la única vía que estaban encontrando ambas escuadras para incomodarse hasta que Wendell salto a pista para demostrar la enorme calidad que atesora con dos jugadas individuales en las que Asier tuvo que intervenir para evitar el tanto. Ganó en presencia amarilla el cuadro amarillo y Asier, a base de buenas paradas, acabó convirtiéndose en el mejor de los suyos en la primera parte. Lo fue por acciones como el mano a mano que le detuvo a Chino en una buena jugada por la izquierda.
Estaba avisando mucho el Jaén Paraíso Interior FS y cuando uno cuenta en un jugador con un estado de forma como el que atraviesa Dani Martín es todo más fácil. Robo Montes en la medular, montó Burrito el tres para dos por el centro y Dani Martín, en la izquierda engañó a Asier para definir con la zurda haciendo explotar a la Salobreja. Sin tiempo para que el Osasuna se protegiese, llegó el segundo. Burrito controló con el pecho de espaldas a Asier y, sin mirar a portería, la picó por encima del portero de los navarros. Con ese segundo gol no le quedó más remedio a Imanol Arregui que pedir tiempo muerto para frenar el aluvión en el que se había convertido los amarillos.
Las buenas noticias para los jienenses se ampliarían cuando Martil, a falta de tres minutos para el final, cazaba por detrás a Víctor Montes y el colegiado le enseñaba la cartulina roja por esa acción. Con la superioridad bien gestionada por parte de los jienenses, Alan Brandi hizo en el segundo palo y con la testa el tercer tanto del encuentro para mandar el partido al descanso con la Salobreja disfrutando de lo lindo.
Estaba siendo una verdadera noche de terror para el Osasuna Magna y con la reanudación esta continuó siendo así. De hecho Boyis hizo el cuarto en un saque de esquina en el que el balón tocó en Eseverri antes de acabar entrando en la portería de los navarros. Pese a ir por detrás en el marcador, los de Imanol Arregui no conseguían arrebatarle el esférico al conjunto local, que se dedicó a administrar la posesión y a generar peligro a través de ellas.
Con la enorme diferencia que se estaba viendo en el partido, a los de Pamplona no les quedó otra que sacar el portero-jugador cuando aun restaban más de once minutos en el luminoso. No le imprimieron la velocidad necesaria al mismo para ocasionar verdaderos problemas a la defensa jienense y mientras tanto la afición de la Salobreja se dedicó a reconocer el esfuerzo y el buen fútbol sala que los suyos estaban derrochando sobre el parquet.
Menos lo harían aun los de verde cuando Eseverri vio la segunda amarilla (la primera se la mostraron por protestar) en una jugada en la que cazó a Boyis cuando este montaba el contragolpe. Arriesgó Imanol continuando con el portero-jugador y Chino con la cabeza, y sin guardameta de los navarros, completó la manita. Con ella acabaría una noche que fue una fiesta, de terror para los pamplonicas y de delirio para los jienenses.
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| Foto: Jaén P.I |
Los tiros desde la media distancia era la única vía que estaban encontrando ambas escuadras para incomodarse hasta que Wendell salto a pista para demostrar la enorme calidad que atesora con dos jugadas individuales en las que Asier tuvo que intervenir para evitar el tanto. Ganó en presencia amarilla el cuadro amarillo y Asier, a base de buenas paradas, acabó convirtiéndose en el mejor de los suyos en la primera parte. Lo fue por acciones como el mano a mano que le detuvo a Chino en una buena jugada por la izquierda.
Estaba avisando mucho el Jaén Paraíso Interior FS y cuando uno cuenta en un jugador con un estado de forma como el que atraviesa Dani Martín es todo más fácil. Robo Montes en la medular, montó Burrito el tres para dos por el centro y Dani Martín, en la izquierda engañó a Asier para definir con la zurda haciendo explotar a la Salobreja. Sin tiempo para que el Osasuna se protegiese, llegó el segundo. Burrito controló con el pecho de espaldas a Asier y, sin mirar a portería, la picó por encima del portero de los navarros. Con ese segundo gol no le quedó más remedio a Imanol Arregui que pedir tiempo muerto para frenar el aluvión en el que se había convertido los amarillos.
Las buenas noticias para los jienenses se ampliarían cuando Martil, a falta de tres minutos para el final, cazaba por detrás a Víctor Montes y el colegiado le enseñaba la cartulina roja por esa acción. Con la superioridad bien gestionada por parte de los jienenses, Alan Brandi hizo en el segundo palo y con la testa el tercer tanto del encuentro para mandar el partido al descanso con la Salobreja disfrutando de lo lindo.
Estaba siendo una verdadera noche de terror para el Osasuna Magna y con la reanudación esta continuó siendo así. De hecho Boyis hizo el cuarto en un saque de esquina en el que el balón tocó en Eseverri antes de acabar entrando en la portería de los navarros. Pese a ir por detrás en el marcador, los de Imanol Arregui no conseguían arrebatarle el esférico al conjunto local, que se dedicó a administrar la posesión y a generar peligro a través de ellas.
Con la enorme diferencia que se estaba viendo en el partido, a los de Pamplona no les quedó otra que sacar el portero-jugador cuando aun restaban más de once minutos en el luminoso. No le imprimieron la velocidad necesaria al mismo para ocasionar verdaderos problemas a la defensa jienense y mientras tanto la afición de la Salobreja se dedicó a reconocer el esfuerzo y el buen fútbol sala que los suyos estaban derrochando sobre el parquet.
Menos lo harían aun los de verde cuando Eseverri vio la segunda amarilla (la primera se la mostraron por protestar) en una jugada en la que cazó a Boyis cuando este montaba el contragolpe. Arriesgó Imanol continuando con el portero-jugador y Chino con la cabeza, y sin guardameta de los navarros, completó la manita. Con ella acabaría una noche que fue una fiesta, de terror para los pamplonicas y de delirio para los jienenses.
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