Periodistas conserje
¿Es de calidad el periodismo deportivo espaƱol?
Sinceramente, cada vez que tengo que escribir sobre algo relacionado con el deporte, y por lo tanto, un artĆculo para DyO las paso canutas, hablando en plata. Me encanta plasmar mi opiniĆ³n en las columnas o artĆculos, pero en lo que respecta al deporte, va por etapas. Hay momentos en los que el abanico de asuntos sobre los que se puede manifestar una opiniĆ³n seria es tan grande como las alas de un pavo real. Sin embargo, otras veces, no hay ningĆŗn trozo de carne que llevarse a la boca, desaparecen las noticias o asuntos relevantes y el amarillismo acapara las portadas.
Como ahora. Esta claro que en navidades, no se si por el frio o por la organizaciĆ³n en si, todo se congela. El mundo del deporte se paraliza, sobre todo el fĆŗtbol, y con ello parece ser que las primicias y novedades.
MonotonĆa, que transforma en lo que antes no era importante, en noticia. Las vacaciones de los futbolistas se convierten en la comidilla. Todo lo relacionado con las excursiones o viajes de las estrellas cobra fuerza para el cuarto poder, el periodismo. Que si Zidane en Dubai, que si Simeone tambiĆ©n. El periodismo deportivo, adquiere un tono amarillo tirando a rosa. Ya no importa solo lo que los jugadores hagan dentro del campo, tambiĆ©n adquiere cierta relevancia lo que estos hagan fuera de Ć©l. Involucran en la noticia a todo su entorno, a su pareja, a sus hijos, a su perro, e incluso si me apuran, al felpudo de su casa.
Una situaciĆ³n, sinceramente, que me entristece, y que pone de manifiesto el deterioro que esta sufriendo el periodismo deportivo de nuestro paĆs. Una profesiĆ³n, que estĆ”n dejando a la altura del betĆŗn algunos individuos que en lugar de ser informadores, parecen el tĆpico conserje cotilla que conoce mejor la vida de los demĆ”s que la suya propia. Porque lo que hacen, estos cotillas, llamarlos periodistas serĆa deshonrar a los que de verdad ejercen este oficio, es dar patadas al significado de su profesiĆ³n. Mientras que la autĆ©ntica definicion tilda al periodismo como: "ProfesiĆ³n que comprende el conjunto de actividades relacionadas con la recogida, elaboraciĆ³n y difusiĆ³n de informaciĆ³n actual o de interĆ©s para transmitirla al pĆŗblico a travĆ©s de la prensa, la radio o la televisiĆ³n". Los que se hacen llamar profesionales hacen todo lo contrario a lo que dice la RAE. Ni informan, ni elaboran noticias de interĆ©s.
Porque perdĆ³neme si soy brusco, pero ojear las fotos de las redes sociales de los futbolistas, es cotillear, no informar. Cualquier persona que tenga conocimiento de las nuevas tecnologĆas, hoy en dĆa la mayorĆa de la poblaciĆ³n, puede a golpe de follow o de click, tener la informaciĆ³n que algunos periodistas dan como exclusiva. Unas noticias, las que reflejan las vacaciones de los futbolistas, que sinceramente, no se a quien le importan.
No pretendo destruir, sino al contrario, construir es mi verbo favorito. Si escribo esto es porque de verdad tengo fe en este oficio, en el periodismo deportivo, y considero que muchos profesionales estĆ”n trabajando por debajo de su potencial. Al no aprovechar sus talentos, hacen que cada periĆ³dico sea mĆ”s Ćŗtil para limpiar cristales que para leer los domingos con el desayuno. PodĆ©is hacerlo mejor, pero hace falta voluntad y esfuerzo, no solo de twittear y de cotillear Instagram vive el periodista.
Seguir a @jbrugos8
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Como ahora. Esta claro que en navidades, no se si por el frio o por la organizaciĆ³n en si, todo se congela. El mundo del deporte se paraliza, sobre todo el fĆŗtbol, y con ello parece ser que las primicias y novedades.
MonotonĆa, que transforma en lo que antes no era importante, en noticia. Las vacaciones de los futbolistas se convierten en la comidilla. Todo lo relacionado con las excursiones o viajes de las estrellas cobra fuerza para el cuarto poder, el periodismo. Que si Zidane en Dubai, que si Simeone tambiĆ©n. El periodismo deportivo, adquiere un tono amarillo tirando a rosa. Ya no importa solo lo que los jugadores hagan dentro del campo, tambiĆ©n adquiere cierta relevancia lo que estos hagan fuera de Ć©l. Involucran en la noticia a todo su entorno, a su pareja, a sus hijos, a su perro, e incluso si me apuran, al felpudo de su casa.
Una situaciĆ³n, sinceramente, que me entristece, y que pone de manifiesto el deterioro que esta sufriendo el periodismo deportivo de nuestro paĆs. Una profesiĆ³n, que estĆ”n dejando a la altura del betĆŗn algunos individuos que en lugar de ser informadores, parecen el tĆpico conserje cotilla que conoce mejor la vida de los demĆ”s que la suya propia. Porque lo que hacen, estos cotillas, llamarlos periodistas serĆa deshonrar a los que de verdad ejercen este oficio, es dar patadas al significado de su profesiĆ³n. Mientras que la autĆ©ntica definicion tilda al periodismo como: "ProfesiĆ³n que comprende el conjunto de actividades relacionadas con la recogida, elaboraciĆ³n y difusiĆ³n de informaciĆ³n actual o de interĆ©s para transmitirla al pĆŗblico a travĆ©s de la prensa, la radio o la televisiĆ³n". Los que se hacen llamar profesionales hacen todo lo contrario a lo que dice la RAE. Ni informan, ni elaboran noticias de interĆ©s.
Porque perdĆ³neme si soy brusco, pero ojear las fotos de las redes sociales de los futbolistas, es cotillear, no informar. Cualquier persona que tenga conocimiento de las nuevas tecnologĆas, hoy en dĆa la mayorĆa de la poblaciĆ³n, puede a golpe de follow o de click, tener la informaciĆ³n que algunos periodistas dan como exclusiva. Unas noticias, las que reflejan las vacaciones de los futbolistas, que sinceramente, no se a quien le importan.
No pretendo destruir, sino al contrario, construir es mi verbo favorito. Si escribo esto es porque de verdad tengo fe en este oficio, en el periodismo deportivo, y considero que muchos profesionales estĆ”n trabajando por debajo de su potencial. Al no aprovechar sus talentos, hacen que cada periĆ³dico sea mĆ”s Ćŗtil para limpiar cristales que para leer los domingos con el desayuno. PodĆ©is hacerlo mejor, pero hace falta voluntad y esfuerzo, no solo de twittear y de cotillear Instagram vive el periodista.
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