Analizamos la situación del Málaga Club de Fútbol
El club costasoleño, cerca del descenso matemático tras 10 años consecutivos en primera división
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| Foto: Málaga |
En pocas semanas el Málaga será oficialmente equipo de segunda división para la próxima temporada, es una realidad más que asumida en la costa del sol tras conseguir únicamente 14 puntos en 29 jornadas y estar a 13 puntos de la salvación a día de hoy. Ya en pretemporada se intuía que la campaña del club no iba ser brillante, pero nadie pensaba que el Málaga fuese uno de los candidatos al descenso.
La primera piedra del camino iba a ser la relación entre el técnico y la directiva, tras las salidas de buques insignia como eran Sandro, Pablo Fornals y el capitán Ignacio Camacho, Michel esperaba refuerzos de altura con los 33 millones de euros ingresados por la venta de los 3 jugadores mencionados.
Comenzó la pretemporada y Michel advirtió en ocasiones que no estaba contento con la gestión de la plantilla, el Málaga obtenía unos resultados nefastos en los partidos de preparación y la dirección deportiva del jeque Al Thani distaba de satisfacer las peticiones de Michel. Un ejemplo de la pésima gestión de las llegadas lo encontramos en el medio del campo malaguista: Emanuel Cecchini y Esteban Rolón llegaron por un total de 7 millones de euros, una cantidad importante hoy día para los equipos con presupuesto ajustado. Cecchini jugó un total de 28 minutos en liga antes de marcharse a México en el mercado invernal, su compatriota Rolón(ambos son argentinos) no salió del equipo, pero lleva desde la jornada 12 del campeonato doméstico sin jugar. Otra llegada que nunca debió producirse fue la del central Paul Baysse, el francés quizá tenga caché en la ligue 1, pero no tiene ni mucho menos el nivel de un central de primera división, a diferencia de un Ignasi Miquel que desde su llegada ha aportado de forma decente.
El nivel de la plantilla es otro factor de la situación del Málaga, el conjunto malacitano perdió piezas importantes en el mercado estival, y para desgracia de su devenir los jugadores llamados a destacar no han conseguido mostrar el nivel que mostraron en otros clubes, es el caso de jugadores como Keko, Borja Bastón o Adalberto Peñaranda. Es importante matizar que los futbolistas rinden mejor cuando el equipo sabe a que juega y tiene una idea definida, y esto es algo de lo que ha carecido el Málaga gran parte de la temporada.
El 13 de enero llegaba el cambio de técnico, tras conseguir 11 puntos en la primera vuelta se antojaba imposible pensar que el propio Michel tuviese en su mano la posibilidad de reconducir el rumbo del equipo. El elegido para sustituir al madrileño fue José González, técnico que logró salvar al Granada en la temporada 2015-2016.
La llegada del técnico gaditano definió la propuesta del Málaga Club de Fútbol para la segunda vuelta restante, desde la llegada de González el equipo ha jugado a lo que comunmente denominamos como "al pelotazo", el equipo se reforzó con jugadores como el incansable Iturra, el canterano Samu García y dos jugadores que definían especialmente la idea: los nigerianos Brown Ideye e Isaac Success, fuerza física y rapidez para elaborar lo menos posible.
Dos empates en los dos primeros partidos con el nuevo técnico (Eibar y Girona) hicieron pensar que el cambio a mejor estaba sucediendo, pero empatar de poco le valía al Málaga, la realidad iba a ser cruda. En los diez partidos dirigidos por José González el equipo ha conseguido solo tres puntos, y en días señalados ha dado una imagen horrible, especialmente en Butarque, una segunda parte bochornosa en Madrid que suponía el principio del fin.
Y está es la realidad del Málaga Club de Fútbol a día de hoy, nueve partidos restantes, esperanzas nulas y una propuesta futbolística pobre, mañana ante el Villareal el equipo tiene una oportunidad en casa de intentar pelear por una victoria que alivie a una aficción que ya estalló el pasado 10 de marzo en el partido Málaga 0-2 Barcelona.
La primera piedra del camino iba a ser la relación entre el técnico y la directiva, tras las salidas de buques insignia como eran Sandro, Pablo Fornals y el capitán Ignacio Camacho, Michel esperaba refuerzos de altura con los 33 millones de euros ingresados por la venta de los 3 jugadores mencionados.
Comenzó la pretemporada y Michel advirtió en ocasiones que no estaba contento con la gestión de la plantilla, el Málaga obtenía unos resultados nefastos en los partidos de preparación y la dirección deportiva del jeque Al Thani distaba de satisfacer las peticiones de Michel. Un ejemplo de la pésima gestión de las llegadas lo encontramos en el medio del campo malaguista: Emanuel Cecchini y Esteban Rolón llegaron por un total de 7 millones de euros, una cantidad importante hoy día para los equipos con presupuesto ajustado. Cecchini jugó un total de 28 minutos en liga antes de marcharse a México en el mercado invernal, su compatriota Rolón(ambos son argentinos) no salió del equipo, pero lleva desde la jornada 12 del campeonato doméstico sin jugar. Otra llegada que nunca debió producirse fue la del central Paul Baysse, el francés quizá tenga caché en la ligue 1, pero no tiene ni mucho menos el nivel de un central de primera división, a diferencia de un Ignasi Miquel que desde su llegada ha aportado de forma decente.
El nivel de la plantilla es otro factor de la situación del Málaga, el conjunto malacitano perdió piezas importantes en el mercado estival, y para desgracia de su devenir los jugadores llamados a destacar no han conseguido mostrar el nivel que mostraron en otros clubes, es el caso de jugadores como Keko, Borja Bastón o Adalberto Peñaranda. Es importante matizar que los futbolistas rinden mejor cuando el equipo sabe a que juega y tiene una idea definida, y esto es algo de lo que ha carecido el Málaga gran parte de la temporada.
El 13 de enero llegaba el cambio de técnico, tras conseguir 11 puntos en la primera vuelta se antojaba imposible pensar que el propio Michel tuviese en su mano la posibilidad de reconducir el rumbo del equipo. El elegido para sustituir al madrileño fue José González, técnico que logró salvar al Granada en la temporada 2015-2016.
La llegada del técnico gaditano definió la propuesta del Málaga Club de Fútbol para la segunda vuelta restante, desde la llegada de González el equipo ha jugado a lo que comunmente denominamos como "al pelotazo", el equipo se reforzó con jugadores como el incansable Iturra, el canterano Samu García y dos jugadores que definían especialmente la idea: los nigerianos Brown Ideye e Isaac Success, fuerza física y rapidez para elaborar lo menos posible.
Dos empates en los dos primeros partidos con el nuevo técnico (Eibar y Girona) hicieron pensar que el cambio a mejor estaba sucediendo, pero empatar de poco le valía al Málaga, la realidad iba a ser cruda. En los diez partidos dirigidos por José González el equipo ha conseguido solo tres puntos, y en días señalados ha dado una imagen horrible, especialmente en Butarque, una segunda parte bochornosa en Madrid que suponía el principio del fin.
Y está es la realidad del Málaga Club de Fútbol a día de hoy, nueve partidos restantes, esperanzas nulas y una propuesta futbolística pobre, mañana ante el Villareal el equipo tiene una oportunidad en casa de intentar pelear por una victoria que alivie a una aficción que ya estalló el pasado 10 de marzo en el partido Málaga 0-2 Barcelona.