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Nigeria 1-2 Argentina: Pase agónico de Argentina a octavos

La selección albiceleste estuvo contra las cuerdas durante gran parte del partido

Marcos Rojo, el héroe argentino. Foto: FIFA.com

Rusia 2018-Grupo D-Jornada 3

Nigeria1
Argentina2
Ficha técnica
Nigeria: Uzoho, Balogun, Omeruo (Iwobi, 90′), Troost-Ekong, Moses, Ndidi, Mikel, Etebo, Idowu, Iheanacho (Ighalo, 46′), Musa (Nwanko, 90+2′).

Argentina: Armani, Mercado, Marcos Rojo, Otamendi, Tagliafico (Agüero, 80′), Enzo Pérez (Pavón, 61′), Mascherano, Banega, Di María (Meza, 72′), Leo Messi, Higuaín.

Goles: 0-1 (Messi, 14′). 1-1 (Moses, 51′, pen.). 2-1 (Rojo, 86′).

Árbitro: Cuneyt  Çakir (Turquía). Mostró la tarjeta amarilla a los nigerianos Leon Balogun y Obi Mikel y a los argentinos Javier Mascherano, Éver Banega y Lionel Messi.

Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada del grupo D del Mundial de Rusia 2018 y disputado en el Estadio Krestovski de San Petersburgo.
Tocaba un nuevo final de jornada mundialista con altas dosis de tensión y emoción. Tomando el relevo de lo ocurrido el día anterior con Portugal y España, Argentina se jugaba su ser o no ser en el Mundial contra los nigerianos.

En mitad de una vorágine de jugadores discutidos, Sampaoli, también blanco de las críticas, introdujo cambios en la alineación como fueron el de Armani en la portería, en lugar de Caballero, o la inclusión de Higuaín y Di María en el once inicial.

Ganar o ganar eran las cuentas en la mente de los argentinos para acceder a octavos, aunque fuera como segundos y los primeros minutos de juego de los albiceleste recordaron a las malas sensaciones de anteriores partidos.

Eso cambió tras un pase milimétrico de Banega hacia Messi, que éste controló con el muslo y se encaminó hacia la portería. Leo cruzó el balón de tal manera que Uzoho no tuvo ninguna opción de evitar el primer gol de los argentinos. Era el primer gol en el Mundial para Messi, que había fallado un penalti en la primera jornada.

Después del gol, Argentina empezó a sentirse mucho más cómoda en el campo aunque también debían tener un ojo puesto en lo que ocurriera en el duelo entre Islandia y Croacia. Higuaín disfrutó de otra ocasión, pero se encontró con el guardameta nigeriano en el mano a mano. Los africanos no aparecían en la zona atacante y los argentinos perdonaron el segundo en una falta botada por Messi que se estrelló en el poste y que había sido desviada levemente por Uzoho.

El equipo de Sampaoli se iba al descanso con las buenas noticias del resultado favorable y el buen juego, pero con los “peros” de la escasa renta y la dependencia de lo que hiciera Islandia en el otro partido del grupo.

Lo mínimo de la ventaja se evidenció en el comienzo de la segunda parte cuando Mascherano derribó dentro del área a Balogun. Çakir pitó penalti y Moses, con poca carrerilla, batió y engañó al debutante Armani. Empataba Nigeria y eliminaba momentáneamente a Argentina.

De forma simultánea, Croacia marcaba a Islandia, lo que significaba que si Argentina ganaba, se clasificaba como segunda y ya no debía estar pendiente de lo que hiciera Islandia. Por otro lado, Argentina acusó el golpe y se vio a merced de los contragolpes nigerianos.

A los argentinos también les pasaba factura el alto ritmo impuesto en el primer tiempo y los africanos desaprovechaban algunas ocasiones. Argentina tiraba de corazón, pero sin inquietar a Uzoho. El panorama se pudo poner todavía peor para Argentina ya que los nigerianos pidieron un penalti, que entre el árbitro y el VAR desestimaron. Viejos fantasmas volvieron a aparecer cuando Higuaín, dentro del área, envió un balón a las nubes. Para colmo, tenían que volver a estar pendientes de lo que hiciera Islandia.

Cuando más contra las cuerdas estaba Argentina, Rojo enganchó una volea desde dentro del área a la que no pudo llegar Uzoho e hizo el segundo y llevó la locura a la afición y el banquillo argentino.

Fue el tanto que significó la clasificación para octavos de los argentinos como segundos clasificados. Si bien el rendimiento ante Nigeria fue suficiente para clasificarse, se antoja un amplio margen de mejora para intentar batir a Francia en octavos de final.

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