Real Oviedo 0-4 Real Zaragoza: El Zaragoza toma el Tartiere
Soberbio partido de los de Idiakez, que fulminaron al Oviedo con goles de Ćlvaro VĆ”zquez, Verdasca, James y Soro
El Real Zaragoza se confirma como candidato a todo tras dar un golpetazo sobre la mesa en el Carlos Tartiere. Los de Idiakez firmaron un excelso partido para golear por 0-4 al Real Oviedo en su feudo. Ćlvaro VĆ”zquez en la primera mitad, Verdasca al inicio de la segunda parte, y James y Soro con los carbayones volcados firman una victoria para soƱar.
El tĆ©cnico zaragocista volviĆ³ a apostar por el tridente Pombo-Gual-VĆ”zquez que dio un baƱo a Las Palmas hace siete dĆas durante 45 minutos. Idiakez demostrĆ³ valentĆa y no dudĆ³ en ir a por la victoria desde el primer minuto ante un Oviedo amordazado que no encontrĆ³ la forma de contrarrestar el juego por dentro del Zaragoza.
El equipo hoy tomate saliĆ³ sin dudarlo hacia la porterĆa de Alfonso Herrero, quien, aunque poco pudo hacer en los goles, apenas detuvo un disparo a puerta del Zaragoza. En cinco minutos, los aragoneses habĆan lanzado dos saques de esquina, lanzado una falta desde la frontal a la barrera y buscado la porterĆa con una volea que se marchĆ³ fuera. RespondiĆ³ el Oviedo con un disparo de Tejera, que atrapĆ³ Cristian en dos tiempos.
SerĆa el Zaragoza quien golpearĆa primero. Ros, que realizĆ³ un partido casi perfecto como pivote por delante de la defensa, encontrĆ³ la espalda de los centrales con un largo pase de 40 metros y Ćlvaro VĆ”zquez puso el balĆ³n junto a la base del poste de Herrero. Era el segundo gol del lobo en su segunda titularidad como zaragocista.
No se detendrĆa el Zaragoza. Comandados por un Pombo por el que pasaron prĆ”cticamente todas las jugadas de peligro, cada recuperaciĆ³n de balĆ³n era un contragolpe muy peligroso ante la zaga del Oviedo. MenciĆ³n especial merece James I de AragĆ³n, un todoterreno incansable e indestructible al servicio del ejĆ©rcito zaragocista. Marc Gual tuvo el segundo en sus botas, pero, tras dos recortes, se le echĆ³ encima la defensa y no pudo superar a Herrero. Los de Anquela intentaban llevar peligro, sobre todo con BerjĆ³n por su banda izquierda, pero los muros de Grippo y Verdasca apenas tuvieron grieta alguna.
La segunda parte arrancĆ³ con la mente puesta en el partido del Zaragoza ante Las Palmas, cuando los aragoneses dejaron vivo a los canarios en la primera mitad y lo acabaron pagando en la segunda. De hecho, Javi Ros salvĆ³ el empate desde el suelo a un disparo de Javi MuƱoz. Pero el guion fue totalmente distinto. En un cĆ³rner puesto al corazĆ³n del Ć”rea por James (en serio, es una mĆ”quina), Verdasca metiĆ³ la bota para colar el balĆ³n en la meta de Herrero.
Anquela decidiĆ³ dar entrada a mĆ”s pĆ³lvora con TochĆ© y AarĆ³n ĆĆguez, quitando a un mediocentro como Javi MuƱoz y a un lateral como Diegui. El entrenador jienense apostĆ³ por romper a su equipo y dejarlo todo al empate. Es decir, o remontaba o se llevaba un saco, y el partido se convirtiĆ³ en un correcalles. El Zaragoza tuvo el tercero con un triple disparo de Ćlvaro, Gual y James, pero el palo y Cristian evitaron que el Oviedo acortara distancias en un saque de esquina y diera esperanzas a su parroquia.
Quiso contrarrestar Idiakez la avalancha que se avecinaba en los minutos finales y buscĆ³ velocidad a la contra con Aguirre y Soro. Dos movimientos que a la postre resultaron decisivos, aunque no acabara de convencer que retirara, de nuevo, a Ćlvaro VĆ”zquez y Marc Gual para jugar sin referencia ofensiva. AsĆ, James cambiĆ³ el modo recuperador por el modo jugĆ³n para firmar una preciosa pared y quedarse solo ante Herrero, a quien batiĆ³ con un gran movimiento de pies.
Faltaban diez minutos y los tres puntos ya estaban bien amarrados en la maleta del autobĆŗs direcciĆ³n Zaragoza, pero los jugadores querĆan mĆ”s sangre. Al contraataque, Pombo dejĆ³ solo a Aguirre ante Herrero, quien esta vez ganĆ³ la partida, pero no pudo evitar que Soro, prometedora joya, hiciera de cabeza el cuarto a puerta vacĆa y redondeara una tarde que se recordarĆ” entre la aficiĆ³n zaragocista.
Seguir a @Dyorealzaragoza
Ćlvaro VĆ”zquez anotĆ³ su segundo tanto en su segundo partido como titular. Foto: @RealZaragoza |
LaLiga 1|2|3 - Jornada 4
Real Oviedo | 0 |
---|---|
Zaragoza | 4 |
Ficha tƩcnica
|
---|
Real Oviedo: Herrero; Diegui (NĆguez, min. 60), Carlos HernĆ”ndez, Christian FernĆ”ndez, Mossa; Tejera, Javi MuƱoz (TochĆ©, min. 58), Boateng (Folch, min. 45); BĆ”rcenas, SaĆŗl BerjĆ³n, y Joselu
Real Zaragoza: C. Ćlvarez; Benito, Grippo, Verdasca, Lasure; Javi Ros, Zapater (Nieto, min. 87), James, Pombo; Marc Gual (Aguirre, min. 66) y Ćlvaro VĆ”zquez (Soro, min. 75) Goles: 0-1; VĆ”zquez (min. 15), 0-2; Verdasca (min. 53), 0-3; James (min. 77), 0-4; Soro (min. 86). Ćrbitro: OcĆ³n Arraiz (comitĆ© riojano). AmonestĆ³ a Tejera (min. 9) por parte del Real Oviedo y a Grippo (min. 30) por parte del Real Zaragoza. Incidencias: Partido correspondiente a la 4ĀŖ jornada de LaLiga 1|2|3 disputado en el Carlos Tartiere ante 13.770 espectadores. |
El tĆ©cnico zaragocista volviĆ³ a apostar por el tridente Pombo-Gual-VĆ”zquez que dio un baƱo a Las Palmas hace siete dĆas durante 45 minutos. Idiakez demostrĆ³ valentĆa y no dudĆ³ en ir a por la victoria desde el primer minuto ante un Oviedo amordazado que no encontrĆ³ la forma de contrarrestar el juego por dentro del Zaragoza.
El equipo hoy tomate saliĆ³ sin dudarlo hacia la porterĆa de Alfonso Herrero, quien, aunque poco pudo hacer en los goles, apenas detuvo un disparo a puerta del Zaragoza. En cinco minutos, los aragoneses habĆan lanzado dos saques de esquina, lanzado una falta desde la frontal a la barrera y buscado la porterĆa con una volea que se marchĆ³ fuera. RespondiĆ³ el Oviedo con un disparo de Tejera, que atrapĆ³ Cristian en dos tiempos.
SerĆa el Zaragoza quien golpearĆa primero. Ros, que realizĆ³ un partido casi perfecto como pivote por delante de la defensa, encontrĆ³ la espalda de los centrales con un largo pase de 40 metros y Ćlvaro VĆ”zquez puso el balĆ³n junto a la base del poste de Herrero. Era el segundo gol del lobo en su segunda titularidad como zaragocista.
No se detendrĆa el Zaragoza. Comandados por un Pombo por el que pasaron prĆ”cticamente todas las jugadas de peligro, cada recuperaciĆ³n de balĆ³n era un contragolpe muy peligroso ante la zaga del Oviedo. MenciĆ³n especial merece James I de AragĆ³n, un todoterreno incansable e indestructible al servicio del ejĆ©rcito zaragocista. Marc Gual tuvo el segundo en sus botas, pero, tras dos recortes, se le echĆ³ encima la defensa y no pudo superar a Herrero. Los de Anquela intentaban llevar peligro, sobre todo con BerjĆ³n por su banda izquierda, pero los muros de Grippo y Verdasca apenas tuvieron grieta alguna.
La segunda parte arrancĆ³ con la mente puesta en el partido del Zaragoza ante Las Palmas, cuando los aragoneses dejaron vivo a los canarios en la primera mitad y lo acabaron pagando en la segunda. De hecho, Javi Ros salvĆ³ el empate desde el suelo a un disparo de Javi MuƱoz. Pero el guion fue totalmente distinto. En un cĆ³rner puesto al corazĆ³n del Ć”rea por James (en serio, es una mĆ”quina), Verdasca metiĆ³ la bota para colar el balĆ³n en la meta de Herrero.
Anquela decidiĆ³ dar entrada a mĆ”s pĆ³lvora con TochĆ© y AarĆ³n ĆĆguez, quitando a un mediocentro como Javi MuƱoz y a un lateral como Diegui. El entrenador jienense apostĆ³ por romper a su equipo y dejarlo todo al empate. Es decir, o remontaba o se llevaba un saco, y el partido se convirtiĆ³ en un correcalles. El Zaragoza tuvo el tercero con un triple disparo de Ćlvaro, Gual y James, pero el palo y Cristian evitaron que el Oviedo acortara distancias en un saque de esquina y diera esperanzas a su parroquia.
Quiso contrarrestar Idiakez la avalancha que se avecinaba en los minutos finales y buscĆ³ velocidad a la contra con Aguirre y Soro. Dos movimientos que a la postre resultaron decisivos, aunque no acabara de convencer que retirara, de nuevo, a Ćlvaro VĆ”zquez y Marc Gual para jugar sin referencia ofensiva. AsĆ, James cambiĆ³ el modo recuperador por el modo jugĆ³n para firmar una preciosa pared y quedarse solo ante Herrero, a quien batiĆ³ con un gran movimiento de pies.
Faltaban diez minutos y los tres puntos ya estaban bien amarrados en la maleta del autobĆŗs direcciĆ³n Zaragoza, pero los jugadores querĆan mĆ”s sangre. Al contraataque, Pombo dejĆ³ solo a Aguirre ante Herrero, quien esta vez ganĆ³ la partida, pero no pudo evitar que Soro, prometedora joya, hiciera de cabeza el cuarto a puerta vacĆa y redondeara una tarde que se recordarĆ” entre la aficiĆ³n zaragocista.
Seguir a @Dyorealzaragoza