Los Celtics vuelven a sonreír y dejan claro porque son los candidatos en el Este (109-89)
Tras un inicio de temporada titubeante y con unos Raptors firmando su mejor arranque de la historia, los Celtics mostraron sus credenciales ganando con solvencia a unos invictos Pistons
Llegaron los pupilos de Brad Stevens al Little Caesars Arena con la única idea de irse con la victoria y dar un golpe encima de la mesa. Para ello, continuaron rindiendo a gran nivel defensivamente (son el único equipo en la liga que recibe menos de 100 puntos de media) y a ello le sumaron algo que les estaba fallando en los últimos partidos: la aportación de la segunda unidad.
No hizo falta que el trío Tatum, Horford e Irving aparecía (tan sólo 13 puntos entre todos). Por ello, se erigió como líder ofensivo un acertado Jaylen Brown, máximo anotador con 19 tantos. Le acompañaron Rozier (14-8), Hayward (15-5), Marcus Morris (18-8) y un sorprendente Daniel Theis, que con 17 puntos y 8 rebotes lideró a su equipo en la primera mitad.
Al descanso la diferencia ya era de 22 puntos y, a pesar de que en el tercer periodo parecía que había algún tipo de reacción, los Celtics tiraron de oficio y lograron mantener la distancia. Para ello, fue importantísima la defensa sobre un Blake Griffin que había empezado la temporada como un tiro (ayer tan sólo 7 puntos y 6 rebotes). Por otro lado, nadie excepto Drummond y Stanley Johnson, lograron pasar de la decena de puntos.
Con esta victoria los Celtics vuelven a recordar las grandes sensaciones del curso pasado y el equipo de Dwane Casey sabe que, a pesar del gran inicio de temporada, aún tienen mucho que mejorar.
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| Foto: @SC_ESPN |
No hizo falta que el trío Tatum, Horford e Irving aparecía (tan sólo 13 puntos entre todos). Por ello, se erigió como líder ofensivo un acertado Jaylen Brown, máximo anotador con 19 tantos. Le acompañaron Rozier (14-8), Hayward (15-5), Marcus Morris (18-8) y un sorprendente Daniel Theis, que con 17 puntos y 8 rebotes lideró a su equipo en la primera mitad.
Al descanso la diferencia ya era de 22 puntos y, a pesar de que en el tercer periodo parecía que había algún tipo de reacción, los Celtics tiraron de oficio y lograron mantener la distancia. Para ello, fue importantísima la defensa sobre un Blake Griffin que había empezado la temporada como un tiro (ayer tan sólo 7 puntos y 6 rebotes). Por otro lado, nadie excepto Drummond y Stanley Johnson, lograron pasar de la decena de puntos.
Con esta victoria los Celtics vuelven a recordar las grandes sensaciones del curso pasado y el equipo de Dwane Casey sabe que, a pesar del gran inicio de temporada, aún tienen mucho que mejorar.
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