Revolución en el CD Tenerife
El equipo de Jose Luís Oltra se refuerza con varios futbolistas para afrontar la segunda vuelta
Soplan aires de cambio en las oficinas del Heliodoro Rodríguez López. La destitución del cuestionado exdirector deportivo del Club Deportivo Tenerife, Alfonso Serrano, propició la contratación de Víctor Moreno, profesional con contrastada experiencia en la categoría tras su paso por Lugo y Albacete, pero con la dosis justa de juventud para dar lugar a una renovación que a todas luces parece necesaria.
Su incorporación, coincidente con un rendimiento deportivo por debajo de lo esperado, despierta, además, ilusiones aletargadas en la afición chicharrera, sumida en la más negativa de las actitudes: la indiferencia.
Ya su discurso previo intuía lo que, después, favorecido por la venta del hondureño Bryan Acosta por casi tres millones de dólares a la MLS, se han ido convirtiendo en hechos. La puesta en práctica de un método de trabajo moderno, que huye del conservadurismo y que se centra en atacar de manera directa las carencias estructurales del equipo. Ya no se busca el efectismo, ni se somete la confección de la plantilla a la acomodación de ciertos nombres. Es este un proceso que comenzó la figura del anterior entrenador, Joseba Etxeberría, y que parece fraguarse ahora con la entrada en escena de Víctor Moreno.
De ahí, que el primer fichaje fuera el de Mauro Dos Santos, procedente del Leganés, futbolista de máximo nivel para la categoría y que viene a corregir una de las grandes deficiencias arrastradas por el equipo en estas últimas temporadas: la de la posición de defensa central.
En el mismo sentido deben entenderse las altas de Fernando Coniglio y el serbio Uroš Račić El ariete argentino, una incógnita debido a su pobre bagaje goleador en las dos últimas temporadas, destaca por su juego de espaldas y capacidad rematadora, lo que otorga a José Luis Oltra una alternativa de juego posicional para un ataque que, en la actualidad, no cuenta con ningún delantero que responda a estas características.
Por otro lado, el cedido por el Valencia, Uroš Račić, es un mediocentro del que se espera un gran futuro, internacional en todas las categorías inferiores de su país, y cuya tarea será la de imponer el músculo y el equilibrio que libere todo el talento que, sin duda, atesora la plantilla blanquiazul de mediocampo hacia delante.
La guinda del pastel es la incorporación desde el Sevilla de Borja Lasso, mediapunta pretendido por multitud de equipos de LaLiga 123, y cuya llegada debe ligarse, con toda certeza, a la figura de Víctor Moreno y a las positivas perspectivas de futuro que se desprenden de su trabajo.
Como siempre en fútbol, los resultados juzgarán la validez del nuevo proyecto, pero, a dos semanas del cierre del mercado, y aún a la espera de los fichajes finales presumiblemente, un portero y un lateral izquierdo y de la complicada resolución de las bajas de futbolistas como Tyronne o Héctor Hernández, parece que empiezan a tomarse las decisiones correctas para reencauzar la deriva en la que, durante estos últimos tiempos, se había instalado el Club Deportivo Tenerife.
Javi Viña
Seguir @Javi_V24o
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| Foto: CD Tenerife |
Su incorporación, coincidente con un rendimiento deportivo por debajo de lo esperado, despierta, además, ilusiones aletargadas en la afición chicharrera, sumida en la más negativa de las actitudes: la indiferencia.
Ya su discurso previo intuía lo que, después, favorecido por la venta del hondureño Bryan Acosta por casi tres millones de dólares a la MLS, se han ido convirtiendo en hechos. La puesta en práctica de un método de trabajo moderno, que huye del conservadurismo y que se centra en atacar de manera directa las carencias estructurales del equipo. Ya no se busca el efectismo, ni se somete la confección de la plantilla a la acomodación de ciertos nombres. Es este un proceso que comenzó la figura del anterior entrenador, Joseba Etxeberría, y que parece fraguarse ahora con la entrada en escena de Víctor Moreno.
De ahí, que el primer fichaje fuera el de Mauro Dos Santos, procedente del Leganés, futbolista de máximo nivel para la categoría y que viene a corregir una de las grandes deficiencias arrastradas por el equipo en estas últimas temporadas: la de la posición de defensa central.
En el mismo sentido deben entenderse las altas de Fernando Coniglio y el serbio Uroš Račić El ariete argentino, una incógnita debido a su pobre bagaje goleador en las dos últimas temporadas, destaca por su juego de espaldas y capacidad rematadora, lo que otorga a José Luis Oltra una alternativa de juego posicional para un ataque que, en la actualidad, no cuenta con ningún delantero que responda a estas características.
Por otro lado, el cedido por el Valencia, Uroš Račić, es un mediocentro del que se espera un gran futuro, internacional en todas las categorías inferiores de su país, y cuya tarea será la de imponer el músculo y el equilibrio que libere todo el talento que, sin duda, atesora la plantilla blanquiazul de mediocampo hacia delante.
La guinda del pastel es la incorporación desde el Sevilla de Borja Lasso, mediapunta pretendido por multitud de equipos de LaLiga 123, y cuya llegada debe ligarse, con toda certeza, a la figura de Víctor Moreno y a las positivas perspectivas de futuro que se desprenden de su trabajo.
Como siempre en fútbol, los resultados juzgarán la validez del nuevo proyecto, pero, a dos semanas del cierre del mercado, y aún a la espera de los fichajes finales presumiblemente, un portero y un lateral izquierdo y de la complicada resolución de las bajas de futbolistas como Tyronne o Héctor Hernández, parece que empiezan a tomarse las decisiones correctas para reencauzar la deriva en la que, durante estos últimos tiempos, se había instalado el Club Deportivo Tenerife.
Javi Viña
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