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Victoria del Barça Lassa en el Palau para forzar el cuarto partido (78-77)

Los de Pesic logran llevarse el primer partido ‘vida o muerte’ a base de constancia, rebote y defensa

Foto: FCBbasket


Liga Endesa - Final - Partido 3

Barcelona78
Real Madrid77
Ficha técnica
Barcelona:(19+15+22++22): Pangos, Singleton, Oriola, Kuric, Claver -quinteto inicial-; Hanga, Smits, Heurtel, Tomic.

Real Madrid:(18+22++18+19): Randolph, Rudy Fernández, Campazzo, Tavares, Deck -quintento inicial-; Causeur, Ayón, Carroll, Llull, Thompkins, Taylor.

Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Carlos Cortés y Vicente Bultó.

Incidencias: Palau Blaugrana (7.238 espectadores).
Comenzaba  con posesión para el Real Madrid con el palmeo inicial del Tavares que trasladaba la bola a Campazzo para que metiera la primera canasta del encuentro. Respondía con un triple para el Barcelona Kevin Pangos.

Se encontraban los dos equipos infalibles, hambrientos de puntos. El primer fallo en el tiro llegó tras más de tres minutos con un triple forzado de Randolph. Sin embargo los merengues no iban a dejar de intentarlo desde la línea exterior, dos triples del Facu y Rudy colocaban el +5 para lo suyos con el 8-13.

No había salido de titular Sergio Llull pero le daba igual, no necesitó ni medio segundo para armar el brazo y meter la primera bola que le llegaba. El Barça dio entrada a Ante Tomic para fabricar juego por abajo ya que Oriola no había encontrado manera de hacerse hueco en el poste contra el gigante Tavares que no se sentaría hasta el octavo minuto de juego.
El primer cuarto terminaba con la primera ventaja del partido (19-18) gracias a dos tiros libres del pívot croata.

Empezaba el segundo cuarto con el dúo de las pesadillas para el Barça Lassa, Llull y Carroll, que contaban hoy con una mejor defensa ordenada por Pesic. Con este extra y lo que sumaba la entrada de Víctor Claver, el club catalán lograba anteponerse ya que Heurtel había estrenado su varita con la que comenzaba a hacer magia y a sacar puntos.

 Lo paraba Laso antes de que fuera a mayores y los suyos reaccionaron haciendo mucho daño con el la circulación de Campazzo y los puntos de Trey Thompkins. Tras varios minutos de pérdidas, los azulgranas cogieron aire con un triple a tablero de Heurtel, que valen por igual, para establecer el 32-37. Finiquitaba la primera mitad favorable al Real Madrid con un gran triple del jugador más peligroso de los blancos en este cuarto, Thompkins. Parcial de 7-19 para el 34-40.

El Madrid salía de vestuarios con ganas de ampliar la renta, chapa de Tavares a Tomic y canasta a cuatro metros de Fernández. Heurtel no quería dejarlos escapar y anotó fácil pero iban a estar rápidos los de la capital de España con dos triples consecutivos para seguir mandando.

Con un par de minutos de gran baloncesto reaccionaba el Barça y con ello el Palau, se estaba calentando la olla a presión a beneficio de los locales y estos con un 10-0 volvían a colocarse de manera espectacular a sólo un punto. El partido estaba en el momento cumbre, los dos mayores talentos ofensivos dejándose notar, Llull con la segunda mandarina del partido y Heurtel escondiendo la bola para dejarla con mimo en el aro. Inexplicablemente Pesic lo sentaba cuando mejor se encontraba.

Este había sido el mejor cuarto en cuanto a la intensidad de los dos equipos, por oleadas pero frenándose entre los dos cuando más miedo le metían al contrario. Acababa 56-58 con todo abierto al último.

Se llegaban así a los diez minutos de la muerte, Campazzo lo estrenaba a aro pasado y Thompkins volvía a contribuir ahora a media distancia. Había entrado el letón Rolands Smits y ahora llegaban los primeros puntos de tres proveniente de una asistencia de Pangos desde el suelo para evitar que la bola saliera. Los puntos del Madrid llegaban ahora más dispersos, sin tanta fluidez ofensiva como el Barcelona, pero aún así llegaban por la obvia calidad de sus jugadores.

Los despistes con la defensa en zona del Barça y Thompkins que estaba de dulce mantenían al Real Madrid en todo momento vivo, distribuyendo desde el poste a los exteriores liberados para hacerles soñar con el título liguero. Llegaban los dos equipos a los dos minutos que decidirían si aquí acababa la serie o se abría la puerta al cuarto partido completamente enchufados. Los blancos no perdonaban y los azulgranas se mantenían quedaban a tiro  posesión tras posesión.

Fallaba Llull un triple decisivo en la hora de la verdad y en la siguiente jugada castigaba Singleton que a pesar de no tener gran protagonismo este partido había encestado una de las canastas más importantes de la temporada. En la penúltima posesión iba a tirarse Llull contra el mundo buscando la falta más que la canasta pero no la obtuvo. Sin embargo el rebote le cayó a Hanga y entre Ayón y Rudy le acorralaron para obligarle a mandar la bola fuera. 10.6 tenía el Real Madrid para repetir lo del lunes pasado, bola para Campazzo, tiro desnivelado que no toca aro y palmeo de Trey Thompkins al que se le sale de dentro la bola. 78-77 y victoria de mucho mérito para Barça Lassa.

La serie volverá al Palau con 2-1 para los madrileños en el cuarto partido, donde volverán a tener la oportunidad de alzarse con el título.

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