Resumen de los Mundiales de Doha 2019
PolƩmicas, dinero y mucho nivel en un mundial que siempre serƔ recordado
Los Mundiales de Doha han ido de menos de mƔs. De las quejas de aficionados, periodistas y atletas hacia los dirigentes por el excesivo calor, a los marcones en diferentes pruebas. Sinceramente, creo que ha sido uno de los mundiales mƔs extraƱos de la historia.
Poderoso caballero don dinero, para que nos vamos a engaƱar fue el principal motivo por el cual se celebran los mundiales en Doha. Da miedo pensar quĆ© habrĆ”n hecho los jeques catarĆes para convencer a los responsables de la IAAF, de que serĆa una buena idea realizar unos mundiales en medio del desierto, y sobre todo, fuera de temporada (los mundiales de atletismo se suelen disputar a finales de verano). En fin, mejor no meterse en estos “fregaos". Pero si hay una cosa que destacar, ya que habrĆ”n invertido un dineral en hacer los mejores mundiales, los mĆ”s avanzados tecnolĆ³gicamente hablando, da mucha pena ver el estadio vacĆo en los primeros dĆas. Catar tiene una cultura mĆ”s futbolĆstica que de atletismo, pero al menos se podrĆa haber facilitado la adquisiciĆ³n de entradas a aficionados a este deporte procedentes de otros paĆses. Casualmente no se podrĆa saber cuantas personas habĆan acudido al estadio, pese a ser un nĆŗmero que se podrĆa casi contar con los dedos de la mano. A pesar de ello, el estadio se fue llenando a medida que iban pasando los dĆas de competiciĆ³n. E incluso hubo ambiente, aficionados etĆopes, keniatas y jamaicanos llenaban el estadio para animar a sus atletas.
Hay que felicitar al equipo tĆ©cnico del estadio por conseguir unas condiciones climatolĆ³gicas perfectas para el desarrollo de las pruebas que se disputaban en Ć©l. No se sabe si es por culpa de las buenas condiciones climatolĆ³gicas o por que los deportistas recibĆan una buena recompensa, pero en cuanto a nivel ha sido uno de los mejores mundiales de la historia. Carreras, lanzamientos y saltos repletos de marcas personales, marcas del aƱo, rĆ©cords de Ć”rea, de su paĆs de los campeonatos e incluso un rĆ©cord del mundo.
Imposible olvidarse de la mejor carrera de los 400 metros vallas femenino de la historia, con una Dalilah Muhammad que rompiĆ³ su propio rĆ©cord del mundo y que a punto estuvo de superarle en los metros finales su compatriota Sydney McLaughlin que hizo la tercera mejor marca de la historia. Tampoco hay que olvidar la competiciĆ³n del lanzamiento de peso masculino. Segundo y tercer puesto para dos lanzadores que lanzaron 22,90 metros y el primer puesto 22,91 (Kovacs, EEUU) , es decir, se batieron dos rĆ©cords de los campeonatos. Sifan Hasan, fue para muchos la mejor atleta del campeonato. DespuĆ©s de ganar los 10.000, una semana despuĆ©s la holandesa se hace con el tĆtulo de los 1500, con rĆ©cord de los campeonatos con una marca de 3:51:95.
Una de las grandes expectativas para este mundial era el tridente velocista de EEUU: Coleman, Lyles y Norman. Coleman cumpliĆ³ ganando los 100 lisos con una marca 9,76. Lyles hizo lo propio en 200 con 19,82 y dejĆ”ndose ir en los metros finales. Sin embargo, Norman, no tuvo su dĆa en las semifinales del 400, y fue eliminado. No fue ninguna lesiĆ³n ni nada por el estilo, quizĆ” fue que se le hizo muy larga la temporada al estadounidense, pero es un poco extraƱo.
En cuanto a los atletas espaƱoles, los aficionados se esperaban una mejor posiciĆ³n de Ortega seguramente, una mejor posiciĆ³n de los marchadores tambiĆ©n, pero seguro que no se esperaban el dĆ©cimo puesto en el maratĆ³n ni la presencia en la final del 800 de AdriĆ”n Ben, ni el octavo puesto de Bragado, un “cincuentĆ³n” que ha sobrevivido a 50 km de marcha con una humedad y un calor infernales. Fernando Carro, ha hecho lo que mejor podĆa hacer, no estaba en sus manos decidir como podĆa haber sido la carrera, que seguramente, si hubiera sido mĆ”s lenta hubiera conseguido un puesto mĆ”s alto. Ana Peleteiro, quizĆ” podrĆa haber llegado a los 14,50 pero 14,40 no es mala marca.
Cienfuegos estuvo presente en la final de martillo, algo impensable para Ć©l hasta hace pocos meses. Por Ćŗltimo, Orlando de no ser por la caĆda tenĆa pinta de haber sido plata. AĆŗn asĆ, lo que querĆa la RFEA, era una repeticiĆ³n de la carrera que es lo mĆ”s justo. Ortega no tiene culpa de que no se sancione a McLeod por no saber correr en su calle y no pegado a la del contrincante de su derecha. Da igual, si se hubiera quedado sin medalla, lo que no querĆa la FederaciĆ³n es que la elegancia de Orlando no se viera afectada por un factor que tendrĆa que estar sancionado, o por lo menos mĆ”s vigilado.
Warholm, Rojas, Fracer Pryce… todos los atletas que han participado han dado un espectĆ”culo brutal. Han hecho audiencias de 200.000 espectadores se quedarĆ”n pegados al televisor durante las diez tardes que ha durado el campeonato. PolĆ©micas, marcones, jeques y cĆ”maras incĆ³modas han hecho que este mundial de Doha sea recordado para siempre.
Seguir a @FernandoAnd11
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| Foto: RFEA |
Los Mundiales de Doha han ido de menos de mƔs. De las quejas de aficionados, periodistas y atletas hacia los dirigentes por el excesivo calor, a los marcones en diferentes pruebas. Sinceramente, creo que ha sido uno de los mundiales mƔs extraƱos de la historia.
Poderoso caballero don dinero, para que nos vamos a engaƱar fue el principal motivo por el cual se celebran los mundiales en Doha. Da miedo pensar quĆ© habrĆ”n hecho los jeques catarĆes para convencer a los responsables de la IAAF, de que serĆa una buena idea realizar unos mundiales en medio del desierto, y sobre todo, fuera de temporada (los mundiales de atletismo se suelen disputar a finales de verano). En fin, mejor no meterse en estos “fregaos". Pero si hay una cosa que destacar, ya que habrĆ”n invertido un dineral en hacer los mejores mundiales, los mĆ”s avanzados tecnolĆ³gicamente hablando, da mucha pena ver el estadio vacĆo en los primeros dĆas. Catar tiene una cultura mĆ”s futbolĆstica que de atletismo, pero al menos se podrĆa haber facilitado la adquisiciĆ³n de entradas a aficionados a este deporte procedentes de otros paĆses. Casualmente no se podrĆa saber cuantas personas habĆan acudido al estadio, pese a ser un nĆŗmero que se podrĆa casi contar con los dedos de la mano. A pesar de ello, el estadio se fue llenando a medida que iban pasando los dĆas de competiciĆ³n. E incluso hubo ambiente, aficionados etĆopes, keniatas y jamaicanos llenaban el estadio para animar a sus atletas.
Hay que felicitar al equipo tĆ©cnico del estadio por conseguir unas condiciones climatolĆ³gicas perfectas para el desarrollo de las pruebas que se disputaban en Ć©l. No se sabe si es por culpa de las buenas condiciones climatolĆ³gicas o por que los deportistas recibĆan una buena recompensa, pero en cuanto a nivel ha sido uno de los mejores mundiales de la historia. Carreras, lanzamientos y saltos repletos de marcas personales, marcas del aƱo, rĆ©cords de Ć”rea, de su paĆs de los campeonatos e incluso un rĆ©cord del mundo.
Imposible olvidarse de la mejor carrera de los 400 metros vallas femenino de la historia, con una Dalilah Muhammad que rompiĆ³ su propio rĆ©cord del mundo y que a punto estuvo de superarle en los metros finales su compatriota Sydney McLaughlin que hizo la tercera mejor marca de la historia. Tampoco hay que olvidar la competiciĆ³n del lanzamiento de peso masculino. Segundo y tercer puesto para dos lanzadores que lanzaron 22,90 metros y el primer puesto 22,91 (Kovacs, EEUU) , es decir, se batieron dos rĆ©cords de los campeonatos. Sifan Hasan, fue para muchos la mejor atleta del campeonato. DespuĆ©s de ganar los 10.000, una semana despuĆ©s la holandesa se hace con el tĆtulo de los 1500, con rĆ©cord de los campeonatos con una marca de 3:51:95.
Una de las grandes expectativas para este mundial era el tridente velocista de EEUU: Coleman, Lyles y Norman. Coleman cumpliĆ³ ganando los 100 lisos con una marca 9,76. Lyles hizo lo propio en 200 con 19,82 y dejĆ”ndose ir en los metros finales. Sin embargo, Norman, no tuvo su dĆa en las semifinales del 400, y fue eliminado. No fue ninguna lesiĆ³n ni nada por el estilo, quizĆ” fue que se le hizo muy larga la temporada al estadounidense, pero es un poco extraƱo.
En cuanto a los atletas espaƱoles, los aficionados se esperaban una mejor posiciĆ³n de Ortega seguramente, una mejor posiciĆ³n de los marchadores tambiĆ©n, pero seguro que no se esperaban el dĆ©cimo puesto en el maratĆ³n ni la presencia en la final del 800 de AdriĆ”n Ben, ni el octavo puesto de Bragado, un “cincuentĆ³n” que ha sobrevivido a 50 km de marcha con una humedad y un calor infernales. Fernando Carro, ha hecho lo que mejor podĆa hacer, no estaba en sus manos decidir como podĆa haber sido la carrera, que seguramente, si hubiera sido mĆ”s lenta hubiera conseguido un puesto mĆ”s alto. Ana Peleteiro, quizĆ” podrĆa haber llegado a los 14,50 pero 14,40 no es mala marca.
Cienfuegos estuvo presente en la final de martillo, algo impensable para Ć©l hasta hace pocos meses. Por Ćŗltimo, Orlando de no ser por la caĆda tenĆa pinta de haber sido plata. AĆŗn asĆ, lo que querĆa la RFEA, era una repeticiĆ³n de la carrera que es lo mĆ”s justo. Ortega no tiene culpa de que no se sancione a McLeod por no saber correr en su calle y no pegado a la del contrincante de su derecha. Da igual, si se hubiera quedado sin medalla, lo que no querĆa la FederaciĆ³n es que la elegancia de Orlando no se viera afectada por un factor que tendrĆa que estar sancionado, o por lo menos mĆ”s vigilado.
Warholm, Rojas, Fracer Pryce… todos los atletas que han participado han dado un espectĆ”culo brutal. Han hecho audiencias de 200.000 espectadores se quedarĆ”n pegados al televisor durante las diez tardes que ha durado el campeonato. PolĆ©micas, marcones, jeques y cĆ”maras incĆ³modas han hecho que este mundial de Doha sea recordado para siempre.
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