Levante 0-2 Villarreal: El Villarreal arranca la temporada a lo grande
Los de Marcelino logran los 3 puntos a domicilio en un encuentro que pudo acabar en goleada
Aunque el partido se disputara bien entrada la noche, los pupilos de Marcelino empezaron bien despiertos, tanto fue así que el Villarreal estuvo a punto de abrir la lata en cuatro ocasiones durante los primeros compases. Uche, Cheryshev, y Gio, en dos ocasiones, perdonaron el gol al conjunto granota, que se vio ampliamente superado por su rival y carente de reacción ante la acometida amarilla. A medida que avanzaba el encuentro, se deshizo el monopolio groguet, y el Levante pudo sorprender en alguna acción, sin embargo, la falta de acierto de los de Mendilibar no era menos desdeñable que la que había lucido el Villarreal al comienzo.
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| Fuente: Villarreal CF |
Liga BBVA-J1
| Levante | 0 |
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| Villarreal | 2 |
Ficha técnica
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| Levante UD: Jesús; Pedro López, El Adoua, David Navarro, Nikos; Camarasa (Rubén, 63’), Simao, Xumetra, Casadesús, Ivanschitz (Víctor Pérez, 56’); y Barral (Martins, 71’). Villarreal CF: Asenjo; Rukavina, Gabriel, Víctor Ruiz, Jaume Costa, Bruno, Trigueros, Cani (Espinosa, 63’), Cheryshev, Giovani (Vietto, 79’) y Uche (Moi, 68’). Goles: 0-1, min. 55: Uche. 0-2, min. 84: Cheryshev. Árbitro: David Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Amonestó a Pedro López (83’) por parte del Levante y a Jaume Costa (47’), Uche (51’) y Giovani (73’) en el caso del Villarreal. Incidencias: Estadio Ciutat de València, 12.620 espectadores. |
El Villarreal se impuso al Levante en el primer derbi valenciano de la temporada. Tras la satisfactoria ida de la previa de la Europa League, a los de Marcelino, tan solo tres días después, les tocaba dar la cara en el campeonato doméstico.
El cansancio de un viaje tan largo y un Levante, otro año más, con el objetivo y la ilusión de alcanzar la permanencia eran los principales peligros que tenía que afrontar la entidad amarilla.
El cansancio de un viaje tan largo y un Levante, otro año más, con el objetivo y la ilusión de alcanzar la permanencia eran los principales peligros que tenía que afrontar la entidad amarilla.
Aunque el partido se disputara bien entrada la noche, los pupilos de Marcelino empezaron bien despiertos, tanto fue así que el Villarreal estuvo a punto de abrir la lata en cuatro ocasiones durante los primeros compases. Uche, Cheryshev, y Gio, en dos ocasiones, perdonaron el gol al conjunto granota, que se vio ampliamente superado por su rival y carente de reacción ante la acometida amarilla. A medida que avanzaba el encuentro, se deshizo el monopolio groguet, y el Levante pudo sorprender en alguna acción, sin embargo, la falta de acierto de los de Mendilibar no era menos desdeñable que la que había lucido el Villarreal al comienzo.
Los castellonenses fueron dueños y señores del balón durante la primera parte, no obstante, tuvimos que esperar al segundo tiempo para que el conjunto de La Plana plasmara su superioridad en el marcador, una larga posesión dirigida por Manu Trigueros, acabó en un pase hacia Uche, que se anticipó a El Adoua y batió por abajo a Jesús Fernandez.
Tras el gol, como declaró Marcelino en el postpartido, los amarillos “cogieron mucha confianza”, pocos minutos después, una arrancada de Cheryshev generó una de las oportunidades del encuentro, disparó cruzado, pero su tiro lo rechazó el exguardameta del Real Madrid, el rechace, algo forzado, acabó en los pies de Moi Gómez que estrelló el balón en un defensor.
Tras el gol, como declaró Marcelino en el postpartido, los amarillos “cogieron mucha confianza”, pocos minutos después, una arrancada de Cheryshev generó una de las oportunidades del encuentro, disparó cruzado, pero su tiro lo rechazó el exguardameta del Real Madrid, el rechace, algo forzado, acabó en los pies de Moi Gómez que estrelló el balón en un defensor.
Todavía se lamentaba la parroquia amarilla de la inmejorable ocasión desperdiciada por su equipo, cuando una triangulación en las inmediaciones del área entre Espinosa, Moi Gómez y Cheryshev acabó en el fondo de la red. El gol de la tranquilidad. A partir de ahí solo un remate al poste de Casadesús inquietó a Asenjo.