Liverpool y Everton dejan el derbi de Merseyside en tablas (1-1)
Gerrard, de tiro libre, y Jagielka, en el tiempo de descuento, anotaron los goles en un clásico que estuvo a la altura de las expectativas de lo que representa
Tener los estadios a 300 metros el uno del otro le da más tensión al derbi inglés con más expulsiones desde la fundación de la Premier League, en 1991. Sin importar el palmarés histórico de cada club, superar al rival de patio tiene a veces más trascendencia que los tres puntos o el título que esté en disputa. En esta ocasión, el saldo dejó, por un lado, un gol de un ídolo histórico como lo es Gerrard, y, por el otro, un gol al último minuto para reír de último y reír mejor.
El partido, apertura de la sexta fecha de la Premier, arrancó con los dos equipos en un rápido afán por alcanzar la victoria a cualquier precio, precio que pagó Lallana cuando no iba ni un minuto de partido, al ser víctima de una zancadilla de Gareth Barry (amonestado por ello) que hizo temer una lesión. La acción se reanudó con el ritmo del principio y Liverpool salió al acecho: Balotelli, Raheem Sterling, Alberto Moreno y nuevamente Sterling dispararon antes de los diez minutos de partido, pero no pudieron abrir la lata, por los rechaces de los defensas y los reflejos de Tim Howard, que le había parado un tiro libre a ‘Súper Mario’. El portero estadounidense siguió en acción en el minuto 11, al parar un tiro raso de Lallana desde el centro del área. Tres minutos después, Skrtel lo intentó de cabeza tras un tiro de esquina, pero el balón salió desviado. Los jugadores del Liverpool marcaron la pauta de entrada con jugadas de ataque por todos los frentes y solamente les faltó concretar arriba.
La arremetida ‘red’ despertó a los dirigidos por Roberto Martínez, quienes poco a poco se plantaron mejor en defensa y empezaron a tener ocasiones. Lukaku y Mirallas, referencias en ataque, junto con Leighton Baines y sus filtraciones por banda izquierda, fraguaron los primeros acercamientos de su equipo a la portería rival. Barry plantó cara a Gerrard y a Henderson en la mitad de la cancha y el partido cogió vuelvo por ambos lados, con un Liverpool que empezó a perder el control ante un oponente que le tomó la medida. La mala noticia para el equipo visitante fue la lesión de Mirallas al minuto 30. En su lugar ingresó Aiden McGeady, quien aportó velocidad e incluso generó peligro en sus primeros minutos en cancha.
El segundo tiempo comenzó con la sensación de que tantos disparos por lado y lado merecían una apertura en el marcador. Ni McGeady ni Lovren, quienes intentaron primero, pudieron hacerlo. Balotelli, por su parte, estuvo bastante participativo, con arranques bastante lejos del área, más o menos para continuar lo que Luis Suárez había hecho la temporada pasada. El delantero italiano, a falta de goles, se muestra dispuesto a ser la nueva referencia en ataque de los ‘reds’ en una liga que ya conoce.
Brendan Rodgers envió a Coutinho al minuto 60 en lugar de Markovic, para aportar calidad y factor sorpresa en la zona ofensiva. Cinco minutos después el brasileño ya estaba en sintonía con Sterling y Balotelli, quien recibió una falta que cobró Gerrard. El capitán del equipo rojo le pegó por encima de la barrera y la estirada de Howard no sirvió de nada. El gol del ídolo ante el rival de patio, cómo no, levantó a los aficionados locales en Anfield Road.
Como buen partido de Premier, la respuesta buscó ser inmediata: Lukaku cabeceó un centro de Besic, pero Mignolet estuvo sólido bajo palos. Al minuto siguiente, con el partido bastante revolucionado, Balotelli culminó un contraataque estrellando el balón en el travesaño. Los minutos siguientes llevaron la misma tónica, con ambos conjuntos en constante rearme para provocar ocasiones rápidamente y buscar mover el marcador.
Si bien el Liverpool tuvo muchas más ocasiones, el Everton tampoco se guardó intención alguna de llegar al arco rival. El pundonor visitante castigó a un Liverpool que, cumplidos los noventa minutos, bajó la guardia en defensa, y premió al Everton con un golazo: Jagielka tomó el balón afuera del área, disparó a la escuadra derecha y puso el empate definitivo al minuto 91 para desatar la pasión de los simpatizantes ‘Toffees’.
El resultado fue fiel a la tensión especial que solamente tiene un derbi entre equipos de una misma ciudad, pues, por encima del 1-1, reinó un ambiente de deseo por dar un golpe de orgullo y autoridad en la ciudad a través de una gesta futbolística. Cabe resaltar que es un derbi ininterrumpido en primera división desde la temporada 62/63, siendo así el más añejo en Inglaterra con esa característica.
A falta de que se dispute el resto de la jornada, la repartición de puntos dejó al Liverpool 10° con siete unidades, mientras que el Everton se ubica 12°, con seis.
@Porelapellido
Premier League-J6
Liverpool | 1 |
---|---|
Everton | 1 |
Ficha técnica
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Liverpool: Mignolet; Manquillo, Skrtel, Lovren, A. Moreno; Gerrard, Henderson; Markovic (Coutinho 59’), Lallana, Sterling; Balotelli (Lambert, 87). Everton: Howard; Hibbert (Browning, 72’), Stones, Jagielka, Baines; McCarthy, Barry, Besic (Eto’o, 80’); Lukaku, Naismith, Mirallas (McGeady, 30’). Goles: 1-0 Gerrard (65'); 1-1 Jagielka (92') Árbitro: M. Atkinson. Amonestó a Barry en el minuto 2, a Gerrard en el 69’ y a Alberto Moreno en el 92’. Incidencias: Anfield Road |
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Gerrard celebra el 1-0 |
El partido, apertura de la sexta fecha de la Premier, arrancó con los dos equipos en un rápido afán por alcanzar la victoria a cualquier precio, precio que pagó Lallana cuando no iba ni un minuto de partido, al ser víctima de una zancadilla de Gareth Barry (amonestado por ello) que hizo temer una lesión. La acción se reanudó con el ritmo del principio y Liverpool salió al acecho: Balotelli, Raheem Sterling, Alberto Moreno y nuevamente Sterling dispararon antes de los diez minutos de partido, pero no pudieron abrir la lata, por los rechaces de los defensas y los reflejos de Tim Howard, que le había parado un tiro libre a ‘Súper Mario’. El portero estadounidense siguió en acción en el minuto 11, al parar un tiro raso de Lallana desde el centro del área. Tres minutos después, Skrtel lo intentó de cabeza tras un tiro de esquina, pero el balón salió desviado. Los jugadores del Liverpool marcaron la pauta de entrada con jugadas de ataque por todos los frentes y solamente les faltó concretar arriba.
La arremetida ‘red’ despertó a los dirigidos por Roberto Martínez, quienes poco a poco se plantaron mejor en defensa y empezaron a tener ocasiones. Lukaku y Mirallas, referencias en ataque, junto con Leighton Baines y sus filtraciones por banda izquierda, fraguaron los primeros acercamientos de su equipo a la portería rival. Barry plantó cara a Gerrard y a Henderson en la mitad de la cancha y el partido cogió vuelvo por ambos lados, con un Liverpool que empezó a perder el control ante un oponente que le tomó la medida. La mala noticia para el equipo visitante fue la lesión de Mirallas al minuto 30. En su lugar ingresó Aiden McGeady, quien aportó velocidad e incluso generó peligro en sus primeros minutos en cancha.
El segundo tiempo comenzó con la sensación de que tantos disparos por lado y lado merecían una apertura en el marcador. Ni McGeady ni Lovren, quienes intentaron primero, pudieron hacerlo. Balotelli, por su parte, estuvo bastante participativo, con arranques bastante lejos del área, más o menos para continuar lo que Luis Suárez había hecho la temporada pasada. El delantero italiano, a falta de goles, se muestra dispuesto a ser la nueva referencia en ataque de los ‘reds’ en una liga que ya conoce.
Brendan Rodgers envió a Coutinho al minuto 60 en lugar de Markovic, para aportar calidad y factor sorpresa en la zona ofensiva. Cinco minutos después el brasileño ya estaba en sintonía con Sterling y Balotelli, quien recibió una falta que cobró Gerrard. El capitán del equipo rojo le pegó por encima de la barrera y la estirada de Howard no sirvió de nada. El gol del ídolo ante el rival de patio, cómo no, levantó a los aficionados locales en Anfield Road.
Como buen partido de Premier, la respuesta buscó ser inmediata: Lukaku cabeceó un centro de Besic, pero Mignolet estuvo sólido bajo palos. Al minuto siguiente, con el partido bastante revolucionado, Balotelli culminó un contraataque estrellando el balón en el travesaño. Los minutos siguientes llevaron la misma tónica, con ambos conjuntos en constante rearme para provocar ocasiones rápidamente y buscar mover el marcador.
Si bien el Liverpool tuvo muchas más ocasiones, el Everton tampoco se guardó intención alguna de llegar al arco rival. El pundonor visitante castigó a un Liverpool que, cumplidos los noventa minutos, bajó la guardia en defensa, y premió al Everton con un golazo: Jagielka tomó el balón afuera del área, disparó a la escuadra derecha y puso el empate definitivo al minuto 91 para desatar la pasión de los simpatizantes ‘Toffees’.
El resultado fue fiel a la tensión especial que solamente tiene un derbi entre equipos de una misma ciudad, pues, por encima del 1-1, reinó un ambiente de deseo por dar un golpe de orgullo y autoridad en la ciudad a través de una gesta futbolística. Cabe resaltar que es un derbi ininterrumpido en primera división desde la temporada 62/63, siendo así el más añejo en Inglaterra con esa característica.
A falta de que se dispute el resto de la jornada, la repartición de puntos dejó al Liverpool 10° con siete unidades, mientras que el Everton se ubica 12°, con seis.
@Porelapellido