Portland Trail Blazers, pasión desde Oregon
Analizamos el futuro inmediato de la franquicia de Oregon
Portland es un equipo con una historia bonita. La Blazermania y el título de 1977, con Bill Walton liderando a un equipo con todas las letras, las dos finales en los 90 con Drexler al mando, o la final de conferencia a principios de siglo contra los Lakers, con Etiqueta Negra Wallace, Pippen y otros jugadores de gran nivel. Los Blazers tienen un porcentaje alto de victorias (53,2%) y han sido históricamente uno de los fijos en los Playoffs, algo meritorio en una Conferencia Oeste siempre competitiva.
Hace unos años estaban destinados a liderar el equipo Brandon Roy y Greg Oden, el hombre que pudo reinar. Las lesiones acabaron con sus carreras. A la sombra de las dos estrellas, la que nunca llegó y la que brillo pero solo fugazmente, fue creciendo LaMarcus Aldridge. Hoy es el líder del equipo, All Star y uno de los ala-pivots más respetados de la liga. En el Draft de 2012 eligieron en la sexta posición al base Damian Lillard, que sorprendió a todo el mundo con una temporada de novato espectacular, ganando por unanimidad el Rookie of the Year. La temporada pasada, su segunda, fue elegido para jugar su primer All Star. Estos dos jugadores son a día a de hoy los líderes de los Blazers. Desde las alas les acompañan Wesley Matthews y el francés Nicolas Batum, dos jugadores versátiles, capaces de anotar y defender. El quinteto lo completa el pivot Robin Lopez, cuya llegada el año pasado fue muy aplaudida por aportar la dureza interior que el equipo había mostrado necesitar otros años. Un quinteto titular equilibrado, con mucho talento y del que, debido a su juventud, podemos esperar un margen de mejora en algunos aspectos concretos.
El punto más débil de los Blazers las últimas dos temporadas ha sido el banquillo. Dorell Wright, Thomas Robinson, Meyers Leonard, Joel Freeland, C.J. McCollum, Will Barton, Allen Crabbe y el casi inédito Victor Claver. Exceptuando a Wright y Freeland, todos son jugadores jóvenes con poca experiencia NBA, con lo cual se podría esperar que con más minutos alguno de ellos se Terry Stotts. A la espera de eso, los Blazers se movieron desde las oficinas para apuntalar mejor la segunda unidad. En sustitución de Mo Williams, que firmo con los Timberwolves, ficharon a un viejo conocido como Steve Blake, por dos años y un total de 4 millones. Reforzaron su juego interior con el alemán Chris Kaman, que recibirá 10 millones en las dos próximas temporadas, aunque solo la primera está garantizada. Hay que tener en cuenta que Portland no tenía mucho margen de maniobra en el mercado, porque tiene contratos altos y además tendrá que afrontar en un futuro no muy lejano las renovaciones de Aldridge, Lillard, Matthews y Robin Lopez. Respecto a la más importante de ellas, la de Aldridge, los aficionados pueden estar tranquilos, ya que tanto el jugador como la directiva han manifestado su mutuo deseo de alargar la relación. LaMarcus declaró que quería renovar y convertirse en el mejor blazer de la historia.
convirtiera en un jugador útil para la rotación de
Con Aldridge y Lillard a bordo, bien rodeados tanto en el quinteto inicial como desde el banquillo, este equipo puede seguir siendo uno de los más sólidos del Oeste, como lo fue el año pasado. Haciendo del Rose Garden su fortín, con una de las aficiones que más llena el estadio en la NBA, los Blazers deberían de volver a jugar Playoffs. Una vez allí, resulta complicado pensar que puedan luchar por ganar el campeonato, aunque desde luego venderán cara su piel y, ¿quién podría parar a Aldridge y Lillard a su máximo nivel?
@Kay76ers
Portland es un equipo con una historia bonita. La Blazermania y el título de 1977, con Bill Walton liderando a un equipo con todas las letras, las dos finales en los 90 con Drexler al mando, o la final de conferencia a principios de siglo contra los Lakers, con Etiqueta Negra Wallace, Pippen y otros jugadores de gran nivel. Los Blazers tienen un porcentaje alto de victorias (53,2%) y han sido históricamente uno de los fijos en los Playoffs, algo meritorio en una Conferencia Oeste siempre competitiva.
Hace unos años estaban destinados a liderar el equipo Brandon Roy y Greg Oden, el hombre que pudo reinar. Las lesiones acabaron con sus carreras. A la sombra de las dos estrellas, la que nunca llegó y la que brillo pero solo fugazmente, fue creciendo LaMarcus Aldridge. Hoy es el líder del equipo, All Star y uno de los ala-pivots más respetados de la liga. En el Draft de 2012 eligieron en la sexta posición al base Damian Lillard, que sorprendió a todo el mundo con una temporada de novato espectacular, ganando por unanimidad el Rookie of the Year. La temporada pasada, su segunda, fue elegido para jugar su primer All Star. Estos dos jugadores son a día a de hoy los líderes de los Blazers. Desde las alas les acompañan Wesley Matthews y el francés Nicolas Batum, dos jugadores versátiles, capaces de anotar y defender. El quinteto lo completa el pivot Robin Lopez, cuya llegada el año pasado fue muy aplaudida por aportar la dureza interior que el equipo había mostrado necesitar otros años. Un quinteto titular equilibrado, con mucho talento y del que, debido a su juventud, podemos esperar un margen de mejora en algunos aspectos concretos.
El punto más débil de los Blazers las últimas dos temporadas ha sido el banquillo. Dorell Wright, Thomas Robinson, Meyers Leonard, Joel Freeland, C.J. McCollum, Will Barton, Allen Crabbe y el casi inédito Victor Claver. Exceptuando a Wright y Freeland, todos son jugadores jóvenes con poca experiencia NBA, con lo cual se podría esperar que con más minutos alguno de ellos se Terry Stotts. A la espera de eso, los Blazers se movieron desde las oficinas para apuntalar mejor la segunda unidad. En sustitución de Mo Williams, que firmo con los Timberwolves, ficharon a un viejo conocido como Steve Blake, por dos años y un total de 4 millones. Reforzaron su juego interior con el alemán Chris Kaman, que recibirá 10 millones en las dos próximas temporadas, aunque solo la primera está garantizada. Hay que tener en cuenta que Portland no tenía mucho margen de maniobra en el mercado, porque tiene contratos altos y además tendrá que afrontar en un futuro no muy lejano las renovaciones de Aldridge, Lillard, Matthews y Robin Lopez. Respecto a la más importante de ellas, la de Aldridge, los aficionados pueden estar tranquilos, ya que tanto el jugador como la directiva han manifestado su mutuo deseo de alargar la relación. LaMarcus declaró que quería renovar y convertirse en el mejor blazer de la historia.
convirtiera en un jugador útil para la rotación de
Con Aldridge y Lillard a bordo, bien rodeados tanto en el quinteto inicial como desde el banquillo, este equipo puede seguir siendo uno de los más sólidos del Oeste, como lo fue el año pasado. Haciendo del Rose Garden su fortín, con una de las aficiones que más llena el estadio en la NBA, los Blazers deberían de volver a jugar Playoffs. Una vez allí, resulta complicado pensar que puedan luchar por ganar el campeonato, aunque desde luego venderán cara su piel y, ¿quién podría parar a Aldridge y Lillard a su máximo nivel?
@Kay76ers