Detroit Pistons, en manos de Stan Van Gundy
Analizamos el futuro inmediato de la franquicia de Michigan

El año pasado los Pistons parecía que iban a empezar a levantar el vuelo, dejando atrás el fatídico verano de 2009, cuando comprometieron gran parte de su espacio salarial en los millonarios contratos de Ben Gordon y Charlie Villanueva. Hace un año los de Detroit contaban como incorporaciones como Brandon Jennings y Josh Smith, más el prometedor proyecto de Drummond y un interior que ya había probado su calidad como Greg Monroe. Si las cosas podían salir mal, salieron peor. De entrada estaba claro que el equipo estaba descompensado, demasiada potencia interior y muy poquito por fuera, y el entrenador Maurice Cheeks no fue capaz de encontrar una fórmula para desatascar la zona.
A mitad de mayo se firmó a Stan Van Gundy, que se encargará tanto de entrenar como de confeccionar la plantilla. Los movimientos en el mercado de fichajes se han centrado en jugadores capaces de espaciar la cancha y anotar desde fuera. Jodie Meeks llegó desde los Lakers con un contrato de 3 años y 18,8 millones mientras que el alero Caron Butler firmó por dos años y 9. El base D.J. Augustin firmó 2 años y 6 millones, mientras que Cartier Martin y Aaron Gray llegan para reforzar la rotación interior. Mención especial para Greg Monroe: su culebrón ha sido junto al de Bledsoe uno de los más largos del verano, y, a diferencia de lo que ocurrió con el base, se ha resuelto solo parcialmente. Ante la imposibilidad de encontrar por parte del jugador un contrato que satisfaciera sus expectativas (unos 10-12 millones al año por 4 años) ha decidido aceptar la qualifying offer, por lo que será agente libre sin restricciones el próximo verano. Veremos si acaba saliendo incluso durante esta misma temporada.
Si pensamos en el último equipo de Van Gundy, los Magic de Howard, podemos inclinarnos a pensar que intentará algo parecido. Aquel equipo fue pionero en el sentido de jugar con cuatro hombres abiertos y un solo jugador en la pintura, con un volumen de lanzamiento de de tres muy elevado, un modelo que vemos que se está imponiendo año a año. Con la explosión de Drummond el año pasado (13,5 pt,13,2 rb y 1,6 tp) podemos imaginarnos que será la referencia en la pintura. El problema es que ni Josh Smith ni Monroe (a caballo entre los puestos de 4 y 5) son jugadores capaces de abrir demasiado la cancha. Desde luego este año cuentan con más exteriores capaces de anotar, con los fichajes de Meeks y Butler, un Kentavious Caldwell-Pope que jugará más minutos o un D.J Augustin que es un recambio de garantías para Jennings (papel que por otra parte Will Bynum cumplía a la perfección).
La gran cuestión es si veremos a Smith-Monroe-Drummond saliendo juntos, con el ex de Atlanta de 3, o si alguno de ellos saldrá desde el banquillo. La pretemporada no ha dado demasiadas pistas sobre ello, pero lo más probable parece que será que el sacrificado sea Monroe, para no cortar la progresión de Drummond e intentar rentabilizar el elevado contrato que el verano pasado firmó Smith. Como sexto hombre, Monroe es un lujo, pero es un jugador que vale mucho más que eso, y veremos si no se crea algún tipo de tensión en el vestuario. Nunca se puede decir con seguridad, pero da la impresión que la carrera del bueno de Greg continuará fuera de la Motown.
En una conferencia Este más dura que el año anterior, los Pistons tendrán que luchar por volver a Playoffs. Tienen calidad suficiente para ello (ya la tenían el año pasado) así qué todo dependerá de que sean capaces de encontrar una forma de jugar que les haga explotar sus virtudes. Su poderoso juego interior necesita hueco para maniobrar, y por eso será fundamental que consigan espaciar la cancha. Importante también la consolidación de Drummons después de su gran temporada pasada, que Smith y Jennings rindan al nivel que deberían con regularidad, y que el equipo en general se mantenga en bueno porcentajes desde la línea de tres. Los de Detroit cuentan con un buen grupo, que si Van Gundy consigue hacer jugar correctamente debería convertirse en un gran equipo, volviendo así a los puestos de honor de la Conferencia Este donde se ha movido la franquicia.
@Kay76ers

El año pasado los Pistons parecía que iban a empezar a levantar el vuelo, dejando atrás el fatídico verano de 2009, cuando comprometieron gran parte de su espacio salarial en los millonarios contratos de Ben Gordon y Charlie Villanueva. Hace un año los de Detroit contaban como incorporaciones como Brandon Jennings y Josh Smith, más el prometedor proyecto de Drummond y un interior que ya había probado su calidad como Greg Monroe. Si las cosas podían salir mal, salieron peor. De entrada estaba claro que el equipo estaba descompensado, demasiada potencia interior y muy poquito por fuera, y el entrenador Maurice Cheeks no fue capaz de encontrar una fórmula para desatascar la zona.
A mitad de mayo se firmó a Stan Van Gundy, que se encargará tanto de entrenar como de confeccionar la plantilla. Los movimientos en el mercado de fichajes se han centrado en jugadores capaces de espaciar la cancha y anotar desde fuera. Jodie Meeks llegó desde los Lakers con un contrato de 3 años y 18,8 millones mientras que el alero Caron Butler firmó por dos años y 9. El base D.J. Augustin firmó 2 años y 6 millones, mientras que Cartier Martin y Aaron Gray llegan para reforzar la rotación interior. Mención especial para Greg Monroe: su culebrón ha sido junto al de Bledsoe uno de los más largos del verano, y, a diferencia de lo que ocurrió con el base, se ha resuelto solo parcialmente. Ante la imposibilidad de encontrar por parte del jugador un contrato que satisfaciera sus expectativas (unos 10-12 millones al año por 4 años) ha decidido aceptar la qualifying offer, por lo que será agente libre sin restricciones el próximo verano. Veremos si acaba saliendo incluso durante esta misma temporada.
Si pensamos en el último equipo de Van Gundy, los Magic de Howard, podemos inclinarnos a pensar que intentará algo parecido. Aquel equipo fue pionero en el sentido de jugar con cuatro hombres abiertos y un solo jugador en la pintura, con un volumen de lanzamiento de de tres muy elevado, un modelo que vemos que se está imponiendo año a año. Con la explosión de Drummond el año pasado (13,5 pt,13,2 rb y 1,6 tp) podemos imaginarnos que será la referencia en la pintura. El problema es que ni Josh Smith ni Monroe (a caballo entre los puestos de 4 y 5) son jugadores capaces de abrir demasiado la cancha. Desde luego este año cuentan con más exteriores capaces de anotar, con los fichajes de Meeks y Butler, un Kentavious Caldwell-Pope que jugará más minutos o un D.J Augustin que es un recambio de garantías para Jennings (papel que por otra parte Will Bynum cumplía a la perfección).
La gran cuestión es si veremos a Smith-Monroe-Drummond saliendo juntos, con el ex de Atlanta de 3, o si alguno de ellos saldrá desde el banquillo. La pretemporada no ha dado demasiadas pistas sobre ello, pero lo más probable parece que será que el sacrificado sea Monroe, para no cortar la progresión de Drummond e intentar rentabilizar el elevado contrato que el verano pasado firmó Smith. Como sexto hombre, Monroe es un lujo, pero es un jugador que vale mucho más que eso, y veremos si no se crea algún tipo de tensión en el vestuario. Nunca se puede decir con seguridad, pero da la impresión que la carrera del bueno de Greg continuará fuera de la Motown.
En una conferencia Este más dura que el año anterior, los Pistons tendrán que luchar por volver a Playoffs. Tienen calidad suficiente para ello (ya la tenían el año pasado) así qué todo dependerá de que sean capaces de encontrar una forma de jugar que les haga explotar sus virtudes. Su poderoso juego interior necesita hueco para maniobrar, y por eso será fundamental que consigan espaciar la cancha. Importante también la consolidación de Drummons después de su gran temporada pasada, que Smith y Jennings rindan al nivel que deberían con regularidad, y que el equipo en general se mantenga en bueno porcentajes desde la línea de tres. Los de Detroit cuentan con un buen grupo, que si Van Gundy consigue hacer jugar correctamente debería convertirse en un gran equipo, volviendo así a los puestos de honor de la Conferencia Este donde se ha movido la franquicia.
@Kay76ers