Sacramento Kings, Cousins necesita más
Analizamos el futuro inmediato de la franquicia californiana
Los Kings vivieron momentos complicados al inicio de la década, con fuertes posibilidades de abandonar Sacramento. Finalmente, en mayo de 2006 y después de que la NBA votara a favor de la continuidad del equipo en la ciudad, los hermanos Maloof, propietarios de la franquicia desde 1998, vendieron la franquicia a un grupo inversor liderado por Vivek Ranadive, y en el que también tiene una participación Shaquille O´neal. Con los aficionados ya tranquilos por la permanencia del equipo, ahora toca ponerse a construir un proyecto que los vuelva a hacer competitivos en el plano deportivo.
Con Mike Malone en su segunda temporada como entrenador jefe, el futuro del equipo se basa principalmente en un jugador: DeMarcus Cousins. El pívot, campeón del mundo este verano, tiene todas las cualidades para ser uno de los jugadores más dominantes de la liga. Así lo indican sus números (22,7 puntos, 11,7 rebotes, 1,5 robos, 1,3 tapones con un 49,6 % en tiros de campo) y además, su principal defecto, su mala cabeza, mostró síntomas de mejora la pasada campaña. Un deportista de esta categoría necesita marcarse objetivos ambiciosos, ya que parece claro que el de convertirse en un jugador top ya está logrado. El otro jugador importante es Rudy Gay, también campeón del mundo este verano. El alero atraviesa por su peor momento de valoración, por parte sobretodo de aficionados, después de ver como los equipos de los que él salía mejoraban (Memphis y el año pasado Toronto). Sin embargo, en sus 55 partidos en Sacramento igualó su tope de anotación (20,1) con el mejor porcentaje de su carrera (48,2%). Si consigue asumir un rol de escudero y aportar algo de intensidad en defensa, resultará un elemento muy positivo para el equipo. También será interesante ver qué ocurre con él, dado que es agente libre al finalizarla temporada. Lo único claro es que no volverá a firmar un contrato igual que el que tiene ahora, pero no se sabe si será en Sacramento o en otro lugar, o si los californianos lo traspasan antes del trade deadline.
Este verano los Kings han perdido al base Isaiah Thomas, el base que les llevaba dando un gran rendimiento desde su elección en la última posición del Draft de 2011. Para sustituirle llega desde los Clippers Darren Collison, con un contrato de 15 millones por tres años. En el Draft eligieron a Nik Stauskas con la pick 8. Además firmaron a Ramon Sessions, Omri Casspi, Ryan Hollins y Eric Moreland.
El principal problema de los Kings es su incapacidad para jugar como equipo, para crear una identidad grupal. Tiene un elemento diferencial en Cousins, y nombre por nombre el resto de jugadores tienen un buen nivel, pero esto no termina de materializarse en la cancha en forma de buen juego, sobretodo en el aspecto defensivo. También es evidente que al equipo le falta un punto de calidad, aspecto que no sería tan importante si jugaran como un equipo pero que resulta decisivo si no lo hacen. Veremos cómo progresa McLemore en su segundo año y si Derrick Williams consigue, por fin, convertirse en un jugador decente para la NBA. El oficio de Reggie Evans y Jason Thompson en la zona puede ser uno de los aspectos más convincentes de la plantilla (obviando a Big Cuzz, por supuesto), y la llegada de Sessions puede sumar un microondas desde el banquillo importante.
La franquicia de Sacramento lleva muchos años queriendo volver a ser importantes, y ha mostrado momentos ilusionantes, como el año rookie de Tyreke Evans o la progresión de Cousins. A pesar de que el center firmó el año pasado una extensión de contrato hasta 2018, un jugador de su calidad no puede aguantar mucho más tiempo sin luchar por objetivos mayores (o por objetivos a secas). Con la tranquilidad de no moverse de ciudad, las oficinas y el equipo técnico tienen que empezar a trabajar en rodear a Cousins no solo de los mejores compañeros posibles, sino sobre todo del mejor ambiente competitivo que sean capaces de generar. Jugar los Playoffs será muy complicado para estos Kings instalados en la durísima Conferencia Oeste; sus escasas opciones pasarán por ser capaces de jugar como un equipo.
@Kay76ers
Los Kings vivieron momentos complicados al inicio de la década, con fuertes posibilidades de abandonar Sacramento. Finalmente, en mayo de 2006 y después de que la NBA votara a favor de la continuidad del equipo en la ciudad, los hermanos Maloof, propietarios de la franquicia desde 1998, vendieron la franquicia a un grupo inversor liderado por Vivek Ranadive, y en el que también tiene una participación Shaquille O´neal. Con los aficionados ya tranquilos por la permanencia del equipo, ahora toca ponerse a construir un proyecto que los vuelva a hacer competitivos en el plano deportivo.
Con Mike Malone en su segunda temporada como entrenador jefe, el futuro del equipo se basa principalmente en un jugador: DeMarcus Cousins. El pívot, campeón del mundo este verano, tiene todas las cualidades para ser uno de los jugadores más dominantes de la liga. Así lo indican sus números (22,7 puntos, 11,7 rebotes, 1,5 robos, 1,3 tapones con un 49,6 % en tiros de campo) y además, su principal defecto, su mala cabeza, mostró síntomas de mejora la pasada campaña. Un deportista de esta categoría necesita marcarse objetivos ambiciosos, ya que parece claro que el de convertirse en un jugador top ya está logrado. El otro jugador importante es Rudy Gay, también campeón del mundo este verano. El alero atraviesa por su peor momento de valoración, por parte sobretodo de aficionados, después de ver como los equipos de los que él salía mejoraban (Memphis y el año pasado Toronto). Sin embargo, en sus 55 partidos en Sacramento igualó su tope de anotación (20,1) con el mejor porcentaje de su carrera (48,2%). Si consigue asumir un rol de escudero y aportar algo de intensidad en defensa, resultará un elemento muy positivo para el equipo. También será interesante ver qué ocurre con él, dado que es agente libre al finalizarla temporada. Lo único claro es que no volverá a firmar un contrato igual que el que tiene ahora, pero no se sabe si será en Sacramento o en otro lugar, o si los californianos lo traspasan antes del trade deadline.
Este verano los Kings han perdido al base Isaiah Thomas, el base que les llevaba dando un gran rendimiento desde su elección en la última posición del Draft de 2011. Para sustituirle llega desde los Clippers Darren Collison, con un contrato de 15 millones por tres años. En el Draft eligieron a Nik Stauskas con la pick 8. Además firmaron a Ramon Sessions, Omri Casspi, Ryan Hollins y Eric Moreland.
El principal problema de los Kings es su incapacidad para jugar como equipo, para crear una identidad grupal. Tiene un elemento diferencial en Cousins, y nombre por nombre el resto de jugadores tienen un buen nivel, pero esto no termina de materializarse en la cancha en forma de buen juego, sobretodo en el aspecto defensivo. También es evidente que al equipo le falta un punto de calidad, aspecto que no sería tan importante si jugaran como un equipo pero que resulta decisivo si no lo hacen. Veremos cómo progresa McLemore en su segundo año y si Derrick Williams consigue, por fin, convertirse en un jugador decente para la NBA. El oficio de Reggie Evans y Jason Thompson en la zona puede ser uno de los aspectos más convincentes de la plantilla (obviando a Big Cuzz, por supuesto), y la llegada de Sessions puede sumar un microondas desde el banquillo importante.
La franquicia de Sacramento lleva muchos años queriendo volver a ser importantes, y ha mostrado momentos ilusionantes, como el año rookie de Tyreke Evans o la progresión de Cousins. A pesar de que el center firmó el año pasado una extensión de contrato hasta 2018, un jugador de su calidad no puede aguantar mucho más tiempo sin luchar por objetivos mayores (o por objetivos a secas). Con la tranquilidad de no moverse de ciudad, las oficinas y el equipo técnico tienen que empezar a trabajar en rodear a Cousins no solo de los mejores compañeros posibles, sino sobre todo del mejor ambiente competitivo que sean capaces de generar. Jugar los Playoffs será muy complicado para estos Kings instalados en la durísima Conferencia Oeste; sus escasas opciones pasarán por ser capaces de jugar como un equipo.
@Kay76ers