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Oklahoma hace pasarlo mal a los actuales campeones (91-108)

El equipo de Steve Kerr tuvo un decepcionante desempeño. Del otro lado Westbrook se quedó a una asistencia de la triple escena

Foto: Warriors

Desde que Kevin Durant abandonó a los Thunder, hay una cicatriz que todavía no cierra en el corazón de Oklahoma. La temporada anterior, la primera sin KD, los Thunder no pudieron disfrutar de una victoria frente a los de la bahía y la racha de resultados negativos frente a los actuales campeones era de 7 partidos. Pero esta noche iba a ser diferente.

Donovan encontró la fórmula para aplacar el efecto dominante que imponen los Warriors en ofensiva. Con una destacada actuación de sus tres principales figuras: Westbrook, Carmelo Anthony y Paul George, el Thunder sacó ventaja de entrada a través de ataques sumamente rÔpidos. Los Warriors no pudieron seguirles el ritmo, por ilógico que suene, los campeones se vieron sobrepasados en velocidad cuando normalmente son ellos los que abusan de sus rivales en este aspecto del juego. El primer cuarto se cerró 26 a 33.

En el segundo cuarto Golden State intentó acortar distancias pero la diferencia siempre favoreció a los dueños de casa, oscilando entre los 10 y 15 puntos. A diferencia de otras ocasiones la segunda unidad de los Warriors no dio la nota. Ni Livingston, West, Iguodala, Young o Caspi; pudieron estar a la altura y no marcaron diferencia sobretodo considerando que los titulares no vivían buenas sensaciones a diferencia de Curry (24p, 5r, 6a) que se puso el equipo al hombro a ratos.

En esta temporada los Warriors han demostrada ser especialistas en liquidar los partidos en el tercer cuarto, no hace mucho recuperaron una gran diferencia en casa de los 76ers y incluso remontaron en el tercer capítulo pero como lo mencionamos al inicio, esta noche era diferente. Oklahoma no solo conservó la diferencia sino que la amplió y ganó el tercer cuarto 23 a 29. En este cuarto se vivió un capítulo mÔs de la telenovela Westbrook (34p, 10r, 9a) - Durant (21p, 5r, 2a), en cierta jugada quedaron cara a cara e intercambiaron algunos puntos de vista. Esa herida al parecer aún no termina de cerrar, lo demuestra Westbrook al gesticular en cada jugada y pedir la ovación de la hinchada.

Si a los Warriors les viene bien los terceros cuartos, a los Thunder le vienen pésimo los últimos cuartos y han perdido partidos increíbles por no saberlos cerrar. El ímpetu mostrado en los primeros minutos fue una clara muestra que esta vez el partido no se les iba a ir, esta noche no, esta noche era diferente. A falta de 8 minutos para el final, el coah de los Warriors tiró la toalla y mandó a toda su segunda unidad, por el contrario los Thunder dejaron a su plantel inicial en la cancha y se aseguraron la victoria. Al final los locales celebraron un importante triunfo que es mÔs que un simple partido ganado, este es especial, este sirve para disminuir recientes rencores, para redimirse en cierta forma y estar seguros qué hay vida después de KD. Que ahora con Melo y PG13 las sensaciones son mejores que el año anterior, estia noche es diferente y quizÔ la temporada también lo sea.

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