Rafa Nadal conquista Roma y el número uno
Rafael Nadal derrotó a Alexander Zverev es un apasionante final en la que el alemán estuvo a punto de llevarse el título. En dos horas y 11 minutos el español pudo apoderarse del partido pese a ir perdiendo 3-1 en el tercer set
Después de la derrota en cuartos de final en Madrid ante Dominic Thiem, Rafael Nadal regresó a la competición con más hambre que nunca. El español ha firmado una muy buena semana en el Masters 1000 de Roma derrotando a Damir Dzumhur, Denis Shapovalov, Fabio Fognini, Novak Djokovic y Alexander Zverev. A este último se impuso en la final en tres sets aunque estuvo a punto de ser él el derrotado, pero el español aun no está dispuesto a ceder su corona sobre tierra batida.
Zverev entró a la pista con una voluntad que parecía inquebrantable. Lanzando pelotazos quebró el servicio del partido de Nadal. La respuesta de Nadal no se hizo de esperar y en el siguiente juego fue él el que lograría la rotura en blanco y ya no le dejaría sumar otro juego en todo el primer set. El , de nuevo, número uno supo apretarle las tuercas imponiendo se ritmo de juego, mantuvo la intensidad y Zverev no supo por donde frenarlo. En la segunda manga todo dio un giro de 180º, el cielo se nubló y, sin rastro del sol que tanto beneficia al juego del español, pareció que su mente también estaba encapotada. Zverev, por contra, recuperó el ansia del primer juego del partido y estaba dispuesto a sumar su primera victoria ante Nadal, que a poco estuvo de caerle un rosco en el segundo set pues el número tres del ranking ATP le endosó un 5-0 en un abrir y cerrar de ojos.
Con los nubarrones amenazando descargar una buena tromba de agua se inicio el tercer y definitivo parcial en el que las cosas no mejoraron para Nadal. De nuevo se vio abajo en el marcador con un 2-0 y, con el 3-1 favorable para el alemán, la lluvia hizo su primer acto de presencia aunque se pudo reanudar el juego el tiempo justo para que el español pusiese el 3-2. Después del quinto juego el juez de silla mandó desplegar las lonas e interrumpió el encuentro a esperas de que cesase la lluvia. De nuevo en al pista le tocó al alemán servir para el 4-2 pero el parón despertó a Nadal del letargo en el que había estado inmerso desde el segundo set y, en vez de confirmar la ventaja, Zverev cedió su servicio y el empate se impuso en el marcador. El español se rehízo durante la pausa, analizó el encuentro y, con las ideas totalmente claras, invirtió el marcador. Puso el empate, ganó luego su servicio y luego rompió el de su rival quedando a un juego de ganar. A la segunda bola de partido, Nadal logró su octavo título en Roma, su 32º título de Masters 1000.
Al español le queda la última embestida en al gira de tierra. En una semana dará comienzo el segundo Grand Slam del año, Roland Garros, el que es el torneo más especial para el español y en el que podrá seguir batiendo su propio récord siendo el tenista, en al Era Open, con más títulos en un mismo torneo después de lograrlo en Montecarlo y Barcelona.
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| Rafael Nadal con el título del Masters 1000 de Roma. Foto: Zimbio.com |
Zverev entró a la pista con una voluntad que parecía inquebrantable. Lanzando pelotazos quebró el servicio del partido de Nadal. La respuesta de Nadal no se hizo de esperar y en el siguiente juego fue él el que lograría la rotura en blanco y ya no le dejaría sumar otro juego en todo el primer set. El , de nuevo, número uno supo apretarle las tuercas imponiendo se ritmo de juego, mantuvo la intensidad y Zverev no supo por donde frenarlo. En la segunda manga todo dio un giro de 180º, el cielo se nubló y, sin rastro del sol que tanto beneficia al juego del español, pareció que su mente también estaba encapotada. Zverev, por contra, recuperó el ansia del primer juego del partido y estaba dispuesto a sumar su primera victoria ante Nadal, que a poco estuvo de caerle un rosco en el segundo set pues el número tres del ranking ATP le endosó un 5-0 en un abrir y cerrar de ojos.
Con los nubarrones amenazando descargar una buena tromba de agua se inicio el tercer y definitivo parcial en el que las cosas no mejoraron para Nadal. De nuevo se vio abajo en el marcador con un 2-0 y, con el 3-1 favorable para el alemán, la lluvia hizo su primer acto de presencia aunque se pudo reanudar el juego el tiempo justo para que el español pusiese el 3-2. Después del quinto juego el juez de silla mandó desplegar las lonas e interrumpió el encuentro a esperas de que cesase la lluvia. De nuevo en al pista le tocó al alemán servir para el 4-2 pero el parón despertó a Nadal del letargo en el que había estado inmerso desde el segundo set y, en vez de confirmar la ventaja, Zverev cedió su servicio y el empate se impuso en el marcador. El español se rehízo durante la pausa, analizó el encuentro y, con las ideas totalmente claras, invirtió el marcador. Puso el empate, ganó luego su servicio y luego rompió el de su rival quedando a un juego de ganar. A la segunda bola de partido, Nadal logró su octavo título en Roma, su 32º título de Masters 1000.
Al español le queda la última embestida en al gira de tierra. En una semana dará comienzo el segundo Grand Slam del año, Roland Garros, el que es el torneo más especial para el español y en el que podrá seguir batiendo su propio récord siendo el tenista, en al Era Open, con más títulos en un mismo torneo después de lograrlo en Montecarlo y Barcelona.
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