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Real Oviedo 2-1 Osasuna: Saúl Berjón dicta sentencia en el Tartiere con un golazo en el último suspiro

El equipo carbayón remonta un gol tempranero de Osasuna para sumar la primera victoria del curso liguero en su estadio

Mossa disputa un balón aéreo con Oier | foto: Miki López

LaLiga 1|2|3-Jornada 10

Real Oviedo2
Osasuna1
Ficha técnica
Real Oviedo: Alfonso Herrero; Johannesson (Aarón Ñíguez, min 85), Forlín (Ibra, min 56), Christian Fernández, Javi Hernández, Mossa; Folch (Javi Muñoz, min 87), Tejera; Bárcenas, Saúl Berjón, Joselu.  

Osasuna: Rubén; Lillo, Aridane, Unai García, Clerc; Fran Mérida, Oier, Rubén García, Kike Barja (Nacho Vidal, min 64); Roberto Torres (Xisco, min 72), Brandon (David García, min 83). 

Goles: 0-1 Unai García (min 3). 1-1 Unai García p.p. (min 61). 2-1 Saúl Berjón (min 90). 

Árbitro: Vicandi Garrido (colegio vasco). Mostró amarillas a los locales Forlín (min 13) y Christian Fernández (min 78), y a los visitantes Brandon (min 40) y Unai García (min 91). Expulsó al visitante Lillo por doble amonestación (min 59 y 81). 

Incidencias: Partido correspondiente a la 10ª jornada de la Liga 1|2|3 disputado en el Estadio Carlos Tartiere (Oviedo), ante 12.218 espectadores.
El Real Oviedo derrotó a Osasuna con un golazo de Saúl Berjón de falta directa en el último minuto. Unai García adelantó a los rojillos en los primeros instantes de juego, pero marcó el devenir de un encuentro disputadísimo con un gol en propia que dio comienzo a la remontada de los locales. 

Con defensa de cinco y Joselu solo en punta, el Real Oviedo de Juan Antonio Anquela comenzó el partido adormecido. Y lo iba a pagar muy caro. Roberto Torres sirvió un córner cerrado y, ante la pasividad defensiva de los locales, Unai García logró el primero en el Tartiere con un tiro cruzado desde dentro del área. Tan solo se habían cumplido tres minutos de juego. 

Se le quedaba pequeña el área técnica a Anquela, que se desgañitaba corrigiendo a los suyos. Tejera y Bárcenas, que reaparecía después de permanecer concentrado con la selección de Panamá, intentaban impulsar el ataque de los suyos, pero Osasuna, consistente en defensa, aguardaba con enjundia. Faltos de atrevimiento, sin electricidad ni amplitud en los primeros compases, los jugadores carbayones no empezaron a soltarse hasta el ecuador del primer acto. Los locales tomaron la pelota, se afinaron en la circulación, evitaron las pérdidas e insistieron en la presión. 

Masticaba bien la jugada el Real Oviedo y defendían mejor los pamploneses. Aridane y Unai García, auxiliados permanentemente por el siempre solidario Oier en las coberturas defensivas, lo tenían todo bajo control, acomodados con el resultado a favor. Jagoba Arrasate había ideado una alineación a fin de dominar el partido con Mérida, Rubén García y Roberto Torres para que movieran al equipo y no estaba dispuesto a que a su equipo se le hiciera eterno el encuentro a remolque de las tentativas locales. Por primera vez, los rojillos se intentaban organizaron alrededor de Mérida y su buen manejo del balón. Anquela adivinó que era el momento para meter en el partido al ex rojillo Ibrahima Baldé en lugar de Forlín y volver a la defensa de cuatro. Este iba a ser el punto de inflexión del duelo. Baldé asumió a las mil maravillas el encargo de Anquela y encabezó el juego ofensivo de su equipo en el vibrante desenlace del choque. 

Unai García, protagonista del primer tanto del duelo, lo iba a ser también del gol del empate del Real Oviedo. Héroe y villano. El defensa de Esquíroz desvió un centro lateral con tan mala suerte que su rechazo se coló en su propia portería. Anquela y la parroquia ovetense respiraban aliviados. Y su equipo, lejos de conformarse con la igualada, continuaría acechando en busca del primer triunfo de la temporada en el Tartiere. 

Por su parte, Osasuna trató de aguantar el empate. Arrasate introdujo a Xisco, Nacho Vidal y David García para contrarrestar el ímpetu rival, pero las cosas se torcieron aún más cuando Lillo vio la segunda cartulina amarilla y dejó a los rojillos con uno menos. En el último suspiro, Saúl Berjón dictó sentencia. Con un lanzamiento de falta directa que dibujó una parábola majestuosa en el aire y que se coló por la escuadra derecha del arco de Rubén Martínez, Berjón dejó sin premio a los pamploneses. Los de Arrasate vuelven de su visita al Tartiere sin puntos, siguen sin ganar fuera de casa y ponen fin a una racha de cuatro partidos sin perder. Tarde aciaga de Osasuna en Oviedo.

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