Arsenal 2-0 Chelsea: Londres se viste de rojo y el Arsenal se acerca a los puestos Champions
Un Chelsea poco vertical demuestra su falta de pegada ante los de Emery, que controlaron el partido en todo momento
Necesitaban ambos clubes londinenses la victoria, los “blues” para asentarse entre los cuatro primeros y mantener las distancias con United -que viene pisando muy fuerte- y Arsenal, y los locales para seguir en la carrera y no descolgarse. Tanto Sarri como Emery propusieron un esquema 4-3-3, aunque en el caso del Arsenal Ramsey actuó casi como mediapunta por detrĆ”s de Lacazette y Aubameyang. Hazard volvió a ocupar la posición de falso 9, mientras Giroud esperaba sentado en el banquillo.
Comenzó el encuentro y el Arsenal mostró sus cartas desde la primera jugada. Emery decidió tirar la lĆnea de presión muy arriba sabiendo que el Chelsea iba a intentar sacar el balón jugado desde atrĆ”s. La agresividad de sus jugadores de ataque y, sobre todo, la intensidad en el marcaje de Xhaka y Ramsey sobre Jorginho, el director de juego de los “blues”, surtieron efecto y a los visitantes les costó saltar esa primera lĆnea de presión. Por si fuera poco, el Arsenal dispuso de numerosas jugadas a balón parado para inquietar la porterĆa de Kepa, obligĆ”ndolo a intervenir en varias ocasiones en los primeros minutos. En uno de los saques de esquina de los que gozó el equipo local llegó el primer tanto del encuentro, obra de Lacazette. Tras sacar en corto, BellerĆn puso un balón al primer palo que casi no cogió vuelo y el francĆ©s lo mató, se revolvió entre varios defensas rivales y la puso en la escuadra. Ćl se lo guisó y el se lo comió.
Tras el 1-0, la presión del Arsenal no cesó, pero el Chelsea fue, poco a poco, logrando salir de su mitad e instalĆ”ndose con todos sus futbolistas, excepto Kepa, en campo rival. Sin embargo, el planteamiento de Emery fue muy inteligente y, sabiendo de la fragilidad defensiva que su equipo venĆa mostrando en partidos anteriores -contra el Liverpool, por ejemplo-, decidió juntar sus lĆneas y bascular de un lado a otro una vez el Chelsea asentaba su dominio posicional mĆ”s allĆ” de la lĆnea divisoria. Por su parte, los visitantes comenzaron a mover el esfĆ©rico, pero la poca presencia de Hazard entre lĆneas debida a la ausencia de un delantero que ejerciese de referencia provocó que las llegadas al Ć”rea fueran muy escasas. Solo David Luiz rompió la monotonĆa del juego de su equipo con algĆŗn envĆo en largo a espaldas de la defensa, uno de ellos con gran peligro que casi acaba en el empate de Pedro. La gran presión sobre la figura de Jorginho fue clave durante los 90 minutos. Los locales, por su parte, buscaron la contra aprovechando la impresionante velocidad de Aubameyang y la calidad y el gran criterio que Lacazette estaba mostrando sobre el terreno de juego. AdemĆ”s, lograron salir con claridad ante la gran acumulación de jugadores en campo rival del Chelsea y forzaron muchas jugadas a balón parado. En una de ellas, cerca del descanso, Torreira puso el balón pasado y este le quedó botando a Sokratis en el pico del Ć”rea, que lo metió a la olla con el exterior encontrando el remate con el hombro de su compaƱero en la zaga, Koscielny, que perforaba las mallas defendidas por Kepa sin ningĆŗn marcador cerca. AĆŗn tendrĆa el Chelsea tiempo para estrellar un balón en el palo en la que serĆa su ocasión mĆ”s clara del partido, a remate de cabeza de Marcos Alonso. Llegó asĆ el descanso con el Arsenal teniendo el encuentro y el marcador totalmente bajo control.
El guion siguió siendo el mismo durante toda la segunda mitad. El Chelsea, dominador, cada vez mĆ”s, con el esfĆ©rico, no mostró signo alguno de verticalidad. Jorginho, KantĆ© y compaƱĆa intentaron mover a los “gunners” para encontrar alguna grieta en el gran bloque defensivo montado por Emery. Sin embargo, el ritmo de circulación era muy bajo, Hazard seguĆa sin aparecer entre lĆneas y el enorme partido firmado por Sokratis y Koscielny evitaba cualquier tipo de peligro para Bernd Leno. De los hombres de ataque del Chelsea, solo Pedro se atrevió con alguna conducción un poco mĆ”s agresiva, pero con pocas consecuencias. Los locales, cediendo totalmente la posesión del balón a los de Sarri, demostraron tener el partido controlado en todo momento. AdemĆ”s, Lacazette desahogaba a los suyos de vez en cuando bajando a recibir cerca del medio del campo y mostrando una inmensa calidad y clarividencia con el esfĆ©rico. De hecho, todo el Emirates se sorprendió cuando Emery lo sustituyó en el minuto 68. Junto a Ć©l se retiró Ramsey, que tambiĆ©n estaba firmando un gran encuentro, ensuciando la salida de balón de Jorginho y participando mucho y muy bien en la media punta.
MĆ”s tarde que pronto llegó el cambio que necesitaba el Chelsea desde hacĆa ya varios minutos. Giroud ingresó en el terreno de juego, pero nadie lo notó, ya que sus compaƱeros casi no aprovecharon su presencia en los veinte minutos de los que dispuso el campeón del mundo francĆ©s. A partir de ese momento, poco que destacar en cuanto al juego. El marcador no se movió hasta el final, el Chelsea no logró inquietar en ningĆŗn momento a Leno y lo Ćŗnico relevante en esos veinte Ćŗltimos minutos fue la lesión de rodilla de BellerĆn, que no tiene buena pinta a falta de pruebas mĆ©dicas.
El 2-0 definitivo permite extraer conclusiones muy positivas para el Arsenal y no tanto para el Chelsea. Los “gunners” se resarcieron de las Ćŗltimas actuaciones con un altĆsimo nivel defensivo, como un bloque compacto y no como lĆneas separadas, como sucedió hace unas semanas contra el Liverpool. AdemĆ”s, demostraron que cuentan con aquello que mĆ”s necesita el Chelsea en estos momentos: dos puntas de alto nivel y con olfato goleador. No es de extraƱar que Sarri haya reclamado a Granovskaia, la directora deportiva de los “blues”, la contratación de un delantero centro lo antes posible. Por el momento se tiene que conformar con Giroud y con Hazard como falso 9, que deja tras cada actuación mĆ”s claro que la posición en la que es uno de los mejores futbolistas del mundo no es esa. El Chelsea permanece cuarto en la clasificación de la Premier League con 44 puntos, alejĆ”ndose cada vez mĆ”s de la cabeza de la tabla, mientras que un renacido United y el Arsenal se acercan cada vez mĆ”s, acechando esa cotizada plaza en puestos Champions. Esta noche Londres se viste de rojo.
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Foto: Marcador |
Premier League-Jornada 23
Arsenal | 2 |
---|---|
Chelsea | 0 |
Ficha tƩcnica
|
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Arsenal: Leno; BellerĆn (Elneny, 72’), Sokratis, Koscielny, Kolasinac; Torreira, Xhaka; Ramsey (Maitland-Niles, 68’), Guendouzi, Aubameyang; Lacazette (Iwobi, 67’)
Chelsea: Kepa; Azpilicueta, Rüdiger, David Luiz, Marcos Alonso; KantĆ©, Jorginho, Kovacic (Barkley); Pedro (Hudson-Odio, 80’), Hazard y Willian (Giroud, 68’) Goles: 1-0, Lacazette (14’); 2-0, Koscielny (39’) Ćrbitro: Anthony Taylor. Tarjetas amarillas: David Luiz y Barkley Incidencias: Emirates Stadium |
Comenzó el encuentro y el Arsenal mostró sus cartas desde la primera jugada. Emery decidió tirar la lĆnea de presión muy arriba sabiendo que el Chelsea iba a intentar sacar el balón jugado desde atrĆ”s. La agresividad de sus jugadores de ataque y, sobre todo, la intensidad en el marcaje de Xhaka y Ramsey sobre Jorginho, el director de juego de los “blues”, surtieron efecto y a los visitantes les costó saltar esa primera lĆnea de presión. Por si fuera poco, el Arsenal dispuso de numerosas jugadas a balón parado para inquietar la porterĆa de Kepa, obligĆ”ndolo a intervenir en varias ocasiones en los primeros minutos. En uno de los saques de esquina de los que gozó el equipo local llegó el primer tanto del encuentro, obra de Lacazette. Tras sacar en corto, BellerĆn puso un balón al primer palo que casi no cogió vuelo y el francĆ©s lo mató, se revolvió entre varios defensas rivales y la puso en la escuadra. Ćl se lo guisó y el se lo comió.
Tras el 1-0, la presión del Arsenal no cesó, pero el Chelsea fue, poco a poco, logrando salir de su mitad e instalĆ”ndose con todos sus futbolistas, excepto Kepa, en campo rival. Sin embargo, el planteamiento de Emery fue muy inteligente y, sabiendo de la fragilidad defensiva que su equipo venĆa mostrando en partidos anteriores -contra el Liverpool, por ejemplo-, decidió juntar sus lĆneas y bascular de un lado a otro una vez el Chelsea asentaba su dominio posicional mĆ”s allĆ” de la lĆnea divisoria. Por su parte, los visitantes comenzaron a mover el esfĆ©rico, pero la poca presencia de Hazard entre lĆneas debida a la ausencia de un delantero que ejerciese de referencia provocó que las llegadas al Ć”rea fueran muy escasas. Solo David Luiz rompió la monotonĆa del juego de su equipo con algĆŗn envĆo en largo a espaldas de la defensa, uno de ellos con gran peligro que casi acaba en el empate de Pedro. La gran presión sobre la figura de Jorginho fue clave durante los 90 minutos. Los locales, por su parte, buscaron la contra aprovechando la impresionante velocidad de Aubameyang y la calidad y el gran criterio que Lacazette estaba mostrando sobre el terreno de juego. AdemĆ”s, lograron salir con claridad ante la gran acumulación de jugadores en campo rival del Chelsea y forzaron muchas jugadas a balón parado. En una de ellas, cerca del descanso, Torreira puso el balón pasado y este le quedó botando a Sokratis en el pico del Ć”rea, que lo metió a la olla con el exterior encontrando el remate con el hombro de su compaƱero en la zaga, Koscielny, que perforaba las mallas defendidas por Kepa sin ningĆŗn marcador cerca. AĆŗn tendrĆa el Chelsea tiempo para estrellar un balón en el palo en la que serĆa su ocasión mĆ”s clara del partido, a remate de cabeza de Marcos Alonso. Llegó asĆ el descanso con el Arsenal teniendo el encuentro y el marcador totalmente bajo control.
El guion siguió siendo el mismo durante toda la segunda mitad. El Chelsea, dominador, cada vez mĆ”s, con el esfĆ©rico, no mostró signo alguno de verticalidad. Jorginho, KantĆ© y compaƱĆa intentaron mover a los “gunners” para encontrar alguna grieta en el gran bloque defensivo montado por Emery. Sin embargo, el ritmo de circulación era muy bajo, Hazard seguĆa sin aparecer entre lĆneas y el enorme partido firmado por Sokratis y Koscielny evitaba cualquier tipo de peligro para Bernd Leno. De los hombres de ataque del Chelsea, solo Pedro se atrevió con alguna conducción un poco mĆ”s agresiva, pero con pocas consecuencias. Los locales, cediendo totalmente la posesión del balón a los de Sarri, demostraron tener el partido controlado en todo momento. AdemĆ”s, Lacazette desahogaba a los suyos de vez en cuando bajando a recibir cerca del medio del campo y mostrando una inmensa calidad y clarividencia con el esfĆ©rico. De hecho, todo el Emirates se sorprendió cuando Emery lo sustituyó en el minuto 68. Junto a Ć©l se retiró Ramsey, que tambiĆ©n estaba firmando un gran encuentro, ensuciando la salida de balón de Jorginho y participando mucho y muy bien en la media punta.
MĆ”s tarde que pronto llegó el cambio que necesitaba el Chelsea desde hacĆa ya varios minutos. Giroud ingresó en el terreno de juego, pero nadie lo notó, ya que sus compaƱeros casi no aprovecharon su presencia en los veinte minutos de los que dispuso el campeón del mundo francĆ©s. A partir de ese momento, poco que destacar en cuanto al juego. El marcador no se movió hasta el final, el Chelsea no logró inquietar en ningĆŗn momento a Leno y lo Ćŗnico relevante en esos veinte Ćŗltimos minutos fue la lesión de rodilla de BellerĆn, que no tiene buena pinta a falta de pruebas mĆ©dicas.
El 2-0 definitivo permite extraer conclusiones muy positivas para el Arsenal y no tanto para el Chelsea. Los “gunners” se resarcieron de las Ćŗltimas actuaciones con un altĆsimo nivel defensivo, como un bloque compacto y no como lĆneas separadas, como sucedió hace unas semanas contra el Liverpool. AdemĆ”s, demostraron que cuentan con aquello que mĆ”s necesita el Chelsea en estos momentos: dos puntas de alto nivel y con olfato goleador. No es de extraƱar que Sarri haya reclamado a Granovskaia, la directora deportiva de los “blues”, la contratación de un delantero centro lo antes posible. Por el momento se tiene que conformar con Giroud y con Hazard como falso 9, que deja tras cada actuación mĆ”s claro que la posición en la que es uno de los mejores futbolistas del mundo no es esa. El Chelsea permanece cuarto en la clasificación de la Premier League con 44 puntos, alejĆ”ndose cada vez mĆ”s de la cabeza de la tabla, mientras que un renacido United y el Arsenal se acercan cada vez mĆ”s, acechando esa cotizada plaza en puestos Champions. Esta noche Londres se viste de rojo.
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