Girona 0-2 Barcelona: Semedo y Messi sentencian al Girona
El Barcelona aprovecha su oportunidad ante un Girona que no consigue levantar cabeza en liga
El derbi catalán se decantó para el conjunto blaugrana una vez más a pesar de la igualdad que se vivió al largo de los 90 minutos. El gol de Semedo abriría el marcador poco después del silbido inicial. La expulsión de Bernardo condicionó el partido y Messi ampliaría la ventaja con una vaselina impecable que cerró el marcador.
Un día peculiar en la Ciudad gerundense. Los aficionados del club catalán despertaban con un objetivo marcado: ganar al FC Barcelona. Con seis lesionados, los locales afrontaban el encuentro un tanto debilitados. Por su parte, el equipo de la ciudad condal tenía la intención de sumar tres puntos por sexta jornada consecutiva para mantener la ventaja de cinco puntos respecto al Atlético de Madrid. A pesar de su reciente derrota copera frente al Sevilla, llegaban con toda la artillería. Se iniciaba un partido histórico, un encuentro que en un comienzo parecía que se iba a jugar en Miami pero que finalmente se disputó en el lugar oportuno.
El partido arrancaba con un dominio claro del Barcelona que en todo momento amenazó por los laterales. Sin embargo, no llegaban las oportunidades claras de gol. En el minuto 9, tras una serie de rechaces y un error defensivo, Semedo aprovechó un balón muerto en el área de meta para abrir el marcador. El Girona recibía un golpe tempranero que les serviría para despertar y empezar a dar muestras de peligro. Esto se traduciría con algunos acercamientos algo tímidos sobre la portería rival.
Poco a poco, el equipo culé se apoderaba de la posesión controlando y marcando el ritmo del partido. Tras un tiro de falta de la pulga, Portu iniciaba un contragolpe prometedor que fue cortado por Lenglet, ganándose así la cartulina amarilla. La siguiente se la adjudicó Arturo Vidal, con una peligrosa plancha a la altura de la cabeza del capitán gerundense, digna de un combate de karate.
Poco antes de finalizar el primer tiempo, los locales disponían de su mejor ocasión. Pere Pons batía al portero con un remate cruzado pero el balón se encontraba con Gerard Piqué en la misma línea de gol. El asalto número uno finalizaba con un Girona repleto de esperanzas y el marcador aún abierto para una posible remontada.
El juego se reanudó de forma agresiva. En el 51, Bernardo veía la segunda amarilla tras una falta intrascendente sobre Suárez en el centro del campo. Otro partido se disputaba en Montilivi, por instantes el encuentro parecía enloquecer. Frente a estos acontecimientos Valverde decidió dar entrada a Arthur para tratar de calmar la situación. Los rojiblancos, que parecían haber olvidado la ausencia del zaguero colombiano, mostraban ahora un planteamiento ofensivo. A su vez, el Barcelona aprovechó esta situación para doblar su ventaja en el minuto 67. Messi batía a Bono con una estupenda vaselina. Con este batacazo el Girona empezó a mostrar debilidad frente a un rival que buscaba ampliar aún más su ventaja. El encuentro siguió en la misma línea hasta el final. El constante asedio barcelonista hizo imposible la remontada local.
De este modo, el Girona continúa sin saborear la victoria por octava jornada consecutiva. Todo lo contrario les sucede a los culés, que amplían su racha de impunidad.
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| Foto. FC Barcelona |
LaLiga Santander-Jornada 21
| Girona | 0 |
|---|---|
| Barcelona | 2 |
Ficha técnica
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|---|
Girona: Bono; Porro, Alcalá, Bernardo, Juanpe, Valery; Aleix García (Douglas Luiz, min.69), Pere Pons, Granell (Paik Seung-Ho, min.85); Portu (Lozano, min.80) y Stuani.
FC Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet (Vermaelen, min.76), Jordi Alba; Rakitic, Busquets (Sergi Roberto, min.81), Vidal (Arthur, min.57); Messi, Luis Suárez y Coutinho. Goles: 0-1, min.9: Semedo. 0-2, min.68: Messi. Árbitro: González Fuertes (C.Asturiano). Amonestó a Juanpe (min.68) y a Stuani (min.88) por parte del Girona y a Lenglet (min.31), a Arturo Vidal (min.37) y a Busquets (min.42) por parte del FC Barcelona. Expulsó a Bernardo por doble amarilla (min.29 y 51). Incidencias: Montilivi. 14.021 espectadores. |
Un día peculiar en la Ciudad gerundense. Los aficionados del club catalán despertaban con un objetivo marcado: ganar al FC Barcelona. Con seis lesionados, los locales afrontaban el encuentro un tanto debilitados. Por su parte, el equipo de la ciudad condal tenía la intención de sumar tres puntos por sexta jornada consecutiva para mantener la ventaja de cinco puntos respecto al Atlético de Madrid. A pesar de su reciente derrota copera frente al Sevilla, llegaban con toda la artillería. Se iniciaba un partido histórico, un encuentro que en un comienzo parecía que se iba a jugar en Miami pero que finalmente se disputó en el lugar oportuno.
El partido arrancaba con un dominio claro del Barcelona que en todo momento amenazó por los laterales. Sin embargo, no llegaban las oportunidades claras de gol. En el minuto 9, tras una serie de rechaces y un error defensivo, Semedo aprovechó un balón muerto en el área de meta para abrir el marcador. El Girona recibía un golpe tempranero que les serviría para despertar y empezar a dar muestras de peligro. Esto se traduciría con algunos acercamientos algo tímidos sobre la portería rival.
Poco a poco, el equipo culé se apoderaba de la posesión controlando y marcando el ritmo del partido. Tras un tiro de falta de la pulga, Portu iniciaba un contragolpe prometedor que fue cortado por Lenglet, ganándose así la cartulina amarilla. La siguiente se la adjudicó Arturo Vidal, con una peligrosa plancha a la altura de la cabeza del capitán gerundense, digna de un combate de karate.
Poco antes de finalizar el primer tiempo, los locales disponían de su mejor ocasión. Pere Pons batía al portero con un remate cruzado pero el balón se encontraba con Gerard Piqué en la misma línea de gol. El asalto número uno finalizaba con un Girona repleto de esperanzas y el marcador aún abierto para una posible remontada.
El juego se reanudó de forma agresiva. En el 51, Bernardo veía la segunda amarilla tras una falta intrascendente sobre Suárez en el centro del campo. Otro partido se disputaba en Montilivi, por instantes el encuentro parecía enloquecer. Frente a estos acontecimientos Valverde decidió dar entrada a Arthur para tratar de calmar la situación. Los rojiblancos, que parecían haber olvidado la ausencia del zaguero colombiano, mostraban ahora un planteamiento ofensivo. A su vez, el Barcelona aprovechó esta situación para doblar su ventaja en el minuto 67. Messi batía a Bono con una estupenda vaselina. Con este batacazo el Girona empezó a mostrar debilidad frente a un rival que buscaba ampliar aún más su ventaja. El encuentro siguió en la misma línea hasta el final. El constante asedio barcelonista hizo imposible la remontada local.
De este modo, el Girona continúa sin saborear la victoria por octava jornada consecutiva. Todo lo contrario les sucede a los culés, que amplían su racha de impunidad.
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