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Sevilla 1-1 Atlético: Una trepidante batalla que concluyó en tablas

Franco Vázquez y Álvaro Morata pusieron los goles en un duelo frenético

Foto: Atlético de Madrid

LaLiga Santander-Jornada 12

Sevilla1
Atlético1
Ficha técnica
Sevilla: Vaclik; Navas, Kounde, Diego Carlos, Reguilón; Franco Vázquez, Gudelj, Banega (Pozo 85'); Ocampos, Óliver Torres (Jordán 56'), De Jong (J.Hernández 77').

Atlético: Oblak; Trippier (Arias 46'), Felipe, Hermoso, Lodi (Herrera 77'); Lemar (Costa 46'), Thomas, Saúl, Koke; Correa, Morata.

Goles: 1-0 Franco Vázquez (27'), 1-1 Morata (59').

Árbitro: José Luis González González (comité de Castilla y León). Amonestó con tarjeta amarilla a Franco Vázquez (38'), a Óliver Torres (40'), a Jordán (79') y a Gudelj (86') por parte del Sevilla; y a Lodi (26'), a Thomas (33') y a Correa (80') por parte del Atlético.

Incidencias: Ramón Sánchez Pizjuán.
Sevilla y Atlético de Madrid no pasaron del empate a uno tras un duelo de infarto, sobre todo en la segunda parte. Tanto andaluces como madrileños acumularon su segundo empate consecutivo y no consiguieron asaltar el liderato tras el tropiezo del Barça. Ambos equipos iban a plantear un partido muy táctico, renunciando a realizar un juego más agresivo en pos de una mayor fiabilidad defensiva. 

Julen Lopetegui sorprendió con su propuesta, desechando su habitual 4-3-3 para jugar con tres centrales y dos carrileros. Así, su equipo podría generar situaciones de superioridad por las bandas en fase ofensiva y tener dos centrales adicionales en la defensiva. Esto le vino de maravilla a Lucas Ocampos, cuyos primeros minutos fueron de gran actividad y que puso en serios aprietos a la zaga colchonera. También fue bastante expeditivo por el otro carril Sergio Reguilón, aunque algo más contenido.

Simeone no especuló y propuso su habitual 4-4-2, acumulando mucho juego en el carril central para liberar espacios en las bandas, con tal de que Trippier y Lodi, en una posición más adelantada que en otras ocasiones, los aprovechasen para poder centrar. Fue el lateral inglés el que más amenazó a la defensa del conjunto andaluz, aunque sería el brasileño el que acaparó los focos negativamente en el primer gol del partido.

En un partido en el que ni sevillistas lograban quebrantar el candado visitante ni rojiblancos sufrían en exceso, Renan Lodi frenó en seco una jugada rival. La acción fue penalizada con tarjeta amarilla y con una falta en la frontal del área que podía ser muy peligrosa. Banega la puso al punto de penalti donde el Mudo Vázquez, totalmente libre de marca tras un despiste enorme de Lodi, remató de cabeza. Oblak se tragó el bote y no logró evitar que el Sevilla se adelantase en el marcador.

El Atlético empezaba a mostrar síntomas de impotencia, y más allá de un remate raso muy bien colocado de Koke, no logró poner en grandes apuros a Vaclik. Y tras cuarenta y cinco minutos en los que, salvo por el gol, no se contabilizó un gran número de jugadas peligrosas, se llegó al descanso en Nervión.

Tras la reanudación, parecía que había saltado al césped del Sánchez Pizjuán a batirse en duelo contra el Sevilla un equipo totalmente distinto. El Atleti puso toda la carne en el asador y se lanzó a la aventura en busca de la remontada. Arias y Diego Costa suplieron a Trippier, con algunas molestias, y a Lemar, y el conjunto rojiblanco se transformó en un vendaval ofensivo.

Era el equipo visitante el que se encontraba mejor en esos momentos en el partido, y metió el primer gran susto al Sevilla a los diez minutos de comenzar el segundo asalto. Un gran centro de Correa fue rematado por Diego Costa en el segundo palo de forma magistral, sin que Vaclik pudiese intervenir. Hubiera sido el empate, de no ser porque el tanto fue anulado después de que el VAR, con acierto, observase que Correa se encontraba en posición antirreglamentaria.

Sin embargo, lejos de deprimirse, el cuadro de Simeone continuó atacando con tesón y asfixiando al Sevilla. Cinco minutos tardó en encontrar su premio, cuando en una jugada muy parecida al gol que nunca subió al luminoso, Correa habilitó a Arias que llegó hasta la línea de fondo. Desde allí puso un buen centro para que Morata, ganando la espalda a Jesús Navas, cabecease y empatase, esta vez sí, el partido.

El equipo andaluz no lograba frenar la sangría. Tan solo con un remate de De Jong en una jugada a balón parado consiguió sacudirse el dominio rojiblanco. Mucho peor pudo ser el castigo, tras una falta que parecía haberse producido fuera pero que, tras la revisión del VAR, se observó que la infracción de Gudelj sobre Koke se había producido dentro del área. Fue salvador Vaclik, que adivinó a las mil maravillas el lanzamiento de Diego Costa y negó el 1-2 al Atleti.

Esta situación supuso un punto de inflexión en el partido y sirvió para que los de Lopetegui se viniesen arriba y pusiesen en serios apuros a la zaga rojiblanca. Su arreón se tradujo en varias ocasiones claras de gol, la más reseñable un remate de Diego Carlos tras un lanzamiento de falta.

Con el partido convertido en un auténtico correcalles en su recta final, el Atlético tuvo dos oportunidades clarísimas para llevarse el gato al agua. La primera de ellas, con Koundé reteniendo el balón en la línea de gol tras un remate a bocajarro de Morata. La segunda, un disparo de Thomas que se marchó fuera.

Sin duda, fueron 90 minutos vibrantes, que llevaron al límite físicamente a los dos equipos y que concluyeron en un reparto de puntos. No lograron hacer bueno el tropiezo del Barça ante el Levante y se quedaron sin liderato empatados a 21 puntos en la tabla.


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