Mirandés 1-1 Girona: La pena máxima sentencia el empate
Dos penaltis transformados por Stuani y Matheus Aias dieron forma a las tablas entre Mirandés y Girona
Después de una primera parte con mucha intensidad y poco fútbol por parte de ambos equipos, el Girona generó más peligro y tuvo más ocasiones en el segundo tiempo. Pese a eso, el Mirandés aprovechó sus oportunidades y finalmente dos penaltis en el tramo final del partido abocaron el duelo al empate.
Los primeros 45 minutos fueron de poca actividad, muy poco atractivos para el espectador. El viento fue un factor a tener en cuenta ya que este influyó en el juego de ambos equipos, especialmente en el primer tiempo.
El Mirandés salió mordiendo al rival, con su habitual presión alta con la que asfixia a las defensas rivales, especialmente en la salida del balón jugado desde atrás. Esto, junto a un grave error de Juanpe en la salida del balón antes de llegar a los diez minutos de partido, provocó que Antonio Sánchez pudiera robarle el cuero al canario y poner un buen balón para Marcos André, que pese a recibir una ligera oposición por parte de Ramalho, lo tenía todo para batir a Asier Riesgo. Sin embargo, el delantero brasileño no pudo impactar con el balón y la ocasión de gol se desvaneció. Primer aviso para los visitantes.
La presión del Mirandés hacía que el Girona no se sintiera cómodo, viéndose obligado a jugar por arriba y a lanzar balones largos con la intención de que Stuani lograra peinar alguno de ellos mientras se peleaba con los centrales. En los últimos cinco minutos del primer tiempo, los visitantes dieron un paso al frente, lograron asentarse un poco más y empezar a jugar por abajo, con más control del balón. Esto permitió a los rojiblancos tener la única ocasión de peligro que generaron en toda la primera parte, con un potente disparo de Samu Sáiz desde la frontal del área que obligó a Limones a realizar una buena intervención para mandar el balón a córner. Y de hecho, esta fue la última jugada a destacar de un primer tiempo poco atractivo.
Más movimiento hubo en la segunda mitad. Los pupilos de Iraola prolongaron su buen hacer en el partido y con menos de cinco minutos de segundo tiempo, mediante un córner, estuvieron a punto de doblar su ventaja con un remate con el interior de la bota por parte de Malsa que impactó en el poste izquierdo de la portería defendida por Riesgo.
A partir de allí los de Martí reaccionaron, fueron superiores y se hicieron con el dominio del partido hasta lograr el gol que abrió la lata. Prácticamente en la siguiente acción, Limones tuvo que intervenir para atajar nuevamente un disparo de Samu Sáiz desde la frontal. El mediapunta madrileño, que fue el jugador visitante que más peligro generó y que más veces lo intentó, se entendía bien con Jairo, quien lo buscaba con frecuencia desde banda izquierda e intercambiando posiciones.
Los gerundenses siguieron apretando en busca del primer gol del partido. Gallar probó un disparo de rosca después de trazar una buena diagonal. Era un córner tras otro. Todos ellos botados por Granell, tanto Juanpe como Ramalho remataron de cabeza desde dentro del área, pero ambos testarazos salieron centrados y pudo blocarlos Limones bajo palos.
Los locales no lograban alejar el peligro de su portería. Stuani no llegó por poco a un buen centro de Gallar a pierna cambiada desde banda derecha y Samu Sáiz seguía intentándolo, esta vez con una volea a la media vuelta desde la frontal. Limones salvó a su equipo en todas estas ocasiones, y pese a que los de Iraola se veían obligados a centrar todos sus esfuerzos en tareas defensivas, el equipo sabía sufrir.
Ambos entrenadores movieron ficha. Kijera entró en lugar de Sagnan por parte local, que pareció retirarse con molestias. Brandon sustituyó a un desacertado Gallar y más tarde Borja García dio relevo a Jairo Izquierdo. Iraola también metía toda la carne en el asador dando entrada al delantero Matheus Aias por Álvaro Rey.
Y después de estos movimientos de banquillo, llegó el primer gol del partido. Una buena combinación entre el recién ingresado Borja García y Samu Sáiz provocó penalti por mano de Odei dentro del área. Stuani se encargó de transformarlo y el uruguayo suma ya 23 tantos esta temporada en La Liga SmartBank.
Parecía que el Girona tenía el partido bajo control pero una mano involuntaria de Granell dentro del área –acción muy semejante a la anteriormente señalada- igualó de nuevo las fuerzas. El árbitro tuvo que comprobarlo con el VAR, que dio el visto bueno y finalmente Matheus Aias, que había entrado de revulsivo en la segunda parte, batió a Riesgo desde los once metros.
Ya en el añadido, el goleador local, con la confianza que le había dado el tanto de penalti, probó minutos más tarde un disparo desde fuera del área al que Asier Riesgo tuvo que acudir para realizar una buena parada y abortar el peligro local.
Aunque ninguno de los dos equipos renunció a buscar el gol de la victoria hasta el final, ambos conjuntos eran conscientes de que cometer demasiados riesgos al ir a por dicho tanto podría provocar que el rival aprovechara los espacios dejados atrás. Tanto los de Iraola como los de Martí optaron por jugar con cabeza, siendo prudentes y finalmente el partido terminó con el 1-1.
El Mirandés alarga su imbatibilidad en su fortín, donde no pierde desde la segunda jornada de liga ante el líder. Precisamente en Anduva, los de Miranda de Ebro reciben a la Real Sociedad el próximo miércoles en el partido de vuelta de las semifinales de Copa del Rey. Sin duda, uno de los partidos más importantes de la historia del club, que se juega el pase a la final.
El Girona, por su parte, mantiene la buena dinámica de resultados y encadena su sexta jornada de liga consecutiva sin perder, con tres victorias y tres empates (12 puntos de los últimos 18). Los de Martí siguen quintos en la tabla, mantienen la distancia de 6 puntos respecto al ascenso directo y se encuentran a tan solo un punto del tercer clasificado.
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| Foto: LaLiga |
LaLiga Smartbank-Jornada 30
| Mirandés | 1 |
|---|---|
| Girona | 1 |
Ficha técnica
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|---|
Mirandés: Limones; Carlos Julio, Odei, Sagnan (Kijera, 66'), Franquesa; Malsa, Guridi, Álvaro Rey (Matheus Aiás, 72'), Antonio Sánchez, Íñigo Vicente (Álvaro Peña, 86'); Marcos André.
Girona: Riesgo; Maffeo, Ramalho, Juanpe, Mojica; Gumbau, Granell, Gallar (Brandon, 65'), Samu Saiz (Jozabed, 89'), Jairo (Borja García, 73'); Stuani. Goles: 0-1 Stuani (p) (74'), 1-1 Matheus Aias (p) (83'). Árbitro: Juan Luis Pulido Santana (comité de Las Palmas). Amonestó a Malsa (78'), Maffeo (79'), Limones (81'), Mojica (85'). Incidencias: Estadio Municipal de Anduva |
Los primeros 45 minutos fueron de poca actividad, muy poco atractivos para el espectador. El viento fue un factor a tener en cuenta ya que este influyó en el juego de ambos equipos, especialmente en el primer tiempo.
El Mirandés salió mordiendo al rival, con su habitual presión alta con la que asfixia a las defensas rivales, especialmente en la salida del balón jugado desde atrás. Esto, junto a un grave error de Juanpe en la salida del balón antes de llegar a los diez minutos de partido, provocó que Antonio Sánchez pudiera robarle el cuero al canario y poner un buen balón para Marcos André, que pese a recibir una ligera oposición por parte de Ramalho, lo tenía todo para batir a Asier Riesgo. Sin embargo, el delantero brasileño no pudo impactar con el balón y la ocasión de gol se desvaneció. Primer aviso para los visitantes.
La presión del Mirandés hacía que el Girona no se sintiera cómodo, viéndose obligado a jugar por arriba y a lanzar balones largos con la intención de que Stuani lograra peinar alguno de ellos mientras se peleaba con los centrales. En los últimos cinco minutos del primer tiempo, los visitantes dieron un paso al frente, lograron asentarse un poco más y empezar a jugar por abajo, con más control del balón. Esto permitió a los rojiblancos tener la única ocasión de peligro que generaron en toda la primera parte, con un potente disparo de Samu Sáiz desde la frontal del área que obligó a Limones a realizar una buena intervención para mandar el balón a córner. Y de hecho, esta fue la última jugada a destacar de un primer tiempo poco atractivo.
Más movimiento hubo en la segunda mitad. Los pupilos de Iraola prolongaron su buen hacer en el partido y con menos de cinco minutos de segundo tiempo, mediante un córner, estuvieron a punto de doblar su ventaja con un remate con el interior de la bota por parte de Malsa que impactó en el poste izquierdo de la portería defendida por Riesgo.
A partir de allí los de Martí reaccionaron, fueron superiores y se hicieron con el dominio del partido hasta lograr el gol que abrió la lata. Prácticamente en la siguiente acción, Limones tuvo que intervenir para atajar nuevamente un disparo de Samu Sáiz desde la frontal. El mediapunta madrileño, que fue el jugador visitante que más peligro generó y que más veces lo intentó, se entendía bien con Jairo, quien lo buscaba con frecuencia desde banda izquierda e intercambiando posiciones.
Los gerundenses siguieron apretando en busca del primer gol del partido. Gallar probó un disparo de rosca después de trazar una buena diagonal. Era un córner tras otro. Todos ellos botados por Granell, tanto Juanpe como Ramalho remataron de cabeza desde dentro del área, pero ambos testarazos salieron centrados y pudo blocarlos Limones bajo palos.
Los locales no lograban alejar el peligro de su portería. Stuani no llegó por poco a un buen centro de Gallar a pierna cambiada desde banda derecha y Samu Sáiz seguía intentándolo, esta vez con una volea a la media vuelta desde la frontal. Limones salvó a su equipo en todas estas ocasiones, y pese a que los de Iraola se veían obligados a centrar todos sus esfuerzos en tareas defensivas, el equipo sabía sufrir.
Ambos entrenadores movieron ficha. Kijera entró en lugar de Sagnan por parte local, que pareció retirarse con molestias. Brandon sustituyó a un desacertado Gallar y más tarde Borja García dio relevo a Jairo Izquierdo. Iraola también metía toda la carne en el asador dando entrada al delantero Matheus Aias por Álvaro Rey.
Y después de estos movimientos de banquillo, llegó el primer gol del partido. Una buena combinación entre el recién ingresado Borja García y Samu Sáiz provocó penalti por mano de Odei dentro del área. Stuani se encargó de transformarlo y el uruguayo suma ya 23 tantos esta temporada en La Liga SmartBank.
Parecía que el Girona tenía el partido bajo control pero una mano involuntaria de Granell dentro del área –acción muy semejante a la anteriormente señalada- igualó de nuevo las fuerzas. El árbitro tuvo que comprobarlo con el VAR, que dio el visto bueno y finalmente Matheus Aias, que había entrado de revulsivo en la segunda parte, batió a Riesgo desde los once metros.
Ya en el añadido, el goleador local, con la confianza que le había dado el tanto de penalti, probó minutos más tarde un disparo desde fuera del área al que Asier Riesgo tuvo que acudir para realizar una buena parada y abortar el peligro local.
Aunque ninguno de los dos equipos renunció a buscar el gol de la victoria hasta el final, ambos conjuntos eran conscientes de que cometer demasiados riesgos al ir a por dicho tanto podría provocar que el rival aprovechara los espacios dejados atrás. Tanto los de Iraola como los de Martí optaron por jugar con cabeza, siendo prudentes y finalmente el partido terminó con el 1-1.
El Mirandés alarga su imbatibilidad en su fortín, donde no pierde desde la segunda jornada de liga ante el líder. Precisamente en Anduva, los de Miranda de Ebro reciben a la Real Sociedad el próximo miércoles en el partido de vuelta de las semifinales de Copa del Rey. Sin duda, uno de los partidos más importantes de la historia del club, que se juega el pase a la final.
El Girona, por su parte, mantiene la buena dinámica de resultados y encadena su sexta jornada de liga consecutiva sin perder, con tres victorias y tres empates (12 puntos de los últimos 18). Los de Martí siguen quintos en la tabla, mantienen la distancia de 6 puntos respecto al ascenso directo y se encuentran a tan solo un punto del tercer clasificado.
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