Barcelona 3-1 Nápoles: Messi guía al Barça a Lisboa
El astro argentino brilló en la primera parte para meter a los suyos en la final a 8 donde ya les espera en Bayern en cuartos
El Barcelona solventó esta noche de sábado su billete a la fase final de esta Champions League. Los culés tenían que hacer bueno el empate en el partido de ida contra el Nápoles y cumplió. Lenglet abrió la lata en una primera parte sublime de Messi, que marcó un gol, le anularon otro y provocó un penalti que convirtió Luis Suárez. El gol de Insigne le añadió picante a toda la segunda parte, pero no fue suficiente para que los de Gattuso pudiesen llevarse la eliminatoria.
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| Foto: FC Barcelona |
UCL - 1/8 de Final - Vuelta
| Barcelona | 3 |
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| Nápoles | 1 |
Ficha técnica
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Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Rakitic, Sergi Roberto, De Jong; Messi, Luis Suárez, Griezmann (Monchu, 84'). Nápoles: Ospina; Di Lorenzo, Manolas, Koulibaly, Mario Rui; Demme (Lobotka, 46'), Fabián (Elmas, 79'), Zielinski (Lozano, 70'); Callejón (Politano, 70'), Mertens, Insigne (Milik, 79'). Goles: 1-0 Lenglet (10'), 2-0 Messi (23'), 3-0 Luis Suárez (p) (45+1'), 3-1 Insigne (p) (45+5'). Árbitro: Cüneyt Çakir (Turquía). Amonestó a Zielinski (60'), Luis Suárez (90+2'). Incidencias: Camp Nou.
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El encuentro arrancó con susto gordo para el Barça. Mertens mandaba el balón al palo en el primer minuto de partido. El Nápoles se mostraba valiente y esto hizo que el Barça tardase en entrar en el partido. Pero cuando lo hizo, llegó el gol. Se cumplía el minuto 10 cuando Rakitic puso un saque de esquina perfecto para que Lenglet rematase de cabeza y batiese a Ospina. El subió al marcador pese a la revisión del VAR por una posible falta sobre Mertens.
Cambiaba el partido. El Barça mandaba en el marcador, en la eliminatoria y también quería hacerlo en el partido. Los de Setién buscaron más la pelota y por momentos elaboraban más las jugadas. Entre tanta cocina a fuego lento apareció Messi. El argentino volvió a hacer magia para dejar a dos sentados en una baldosa entrando en el área, y trastabillado, consiguió pegarla al palo largo de Ospina para aumentar la diferencia.
Seguían presionando los culés. Avisó Suarez desde fuera del área, pero no le cogió la suficiente rosca la pelota. Messi volvió a ver puerta en el minuto 30 gracias a un balón alto de Rakitic, pero el tanto no subió al marcador por mano del 10 al bajar la pelota. Aun con esas, el Barça buscó el tercero mientras el Nápoles esperaba algún balón largo para Insigne y Mertens que no terminaba de llegar.
El tramo final de la primera parte fue de locos. El árbitro señaló penalti a favor del Barça tras revisar durante un buen rato una acción de Koulibaly sobre Messi, que arrastró molestias hasta el descanso. Luis Suárez tomó la responsabilidad de marcar la pena máxima ya en el añadido del primer acto. Aun quedaba tiempo antes de enfilar los vestuarios, y el Nápoles lo aprovechó. Rakitic derribaba a Mertens en el área e Insigne recortaba diferencias desde los once metros.
La segunda parte pintaba bien para el Barça, pero no había lugar para las relajaciones. El Nápoles saltó al segundo acto con Lobotka en el lugar de Demme. Llegó más el conjunto italiano, sobre todo a través del balón parado y de la cabeza de Koulibaly. Insigne la tuvo ante un balón mal rematado por Mertens. Se crecía el Nápoles ante un Barça que no encontraba cómo desahogar la presión hacia su tridente de ataque. Ter Stegen estuvo muy atento para hacerse con los balones altos y mientras Piqué hacía lo propio a ras de suelo.
Gattuso metía más pólvora con Politano e Hirving Lozano. El mexicano tuvo una clarísima de cabeza nada más entrar, pero se le marchó alta. Los minutos pasaban y el último cuarto de hora tuvo sustos de todo tipo. Manolas reclamó un penalti de Lenglet que no interpretó así el colegiado turco. En el 80, Milik mandó la pelota a la red a pase de Mario Rui, pero el tanto no valía por fuera de juego. Apretó más el Nápoles en la recta final. Lozano mandó una pelota a la madera y Mertens estrelló otra en Piqué en el tiempo de descuento. Al final, el Barça resistió toda la segunda parte y marcha rumbo a Lisboa gracias, una vez más, al buen hacer de Messi.