Memphis Grizzlies, el equipo contra el que nadie quiere jugar
Analizamos el futuro inmediato de la franquicia de Tennessee
En las últimas temporadas los de Memphis han venido consolidando esta posición de equipos duro, correoso, con un esfuerzo colectivo importante que se traduce en una gran presión defensiva. Desde sus dos torres interiores, Marc Gasol y Zach Randolph, han construido una identidad de juego, basada en la gran defensa y un ritmo lento de ataque explotando la calidad de sus hombres grandes. Fundamental también la progresión de Mike Conley, uno de los grandes bases de la liga aunque no sea tan mediático como otros. El principal problema es la dificultad que encuentra el equipo para anotar con fluidez, sobre todo desde fuera, y, relacionado con esta, de espaciar la cancha, aspecto que estamos viendo es fundamental en los últimos años.
Los Grizzlies volvieron a vivir un verano movidito en las oficinas, que se acabó saldando con la salida del CEO Jason Levien y el retorno de Chris Wallace. Los rumores esos dÃas hablaron de una posible salida del coach David Joerger rumbo a Minnesota, pero finalmente no se llegó a dar. En el Draft escogieron al escolta Jordan Adams en el puesto 22 y al ala-pÃvot Jarnell Stokes a través de un traspaso con Utah. Después tocaban las renovaciones, la más importante la de Randolph. Z-Bo ejerció su player option para esta temporada por valor de 16,5 millones, y firmó dos más por un total de 20. Los bases Beno Udrit y Nick Calathes renovaron también, por dos años y algo más de 4 millones, y uno y cerca de un millón respectivamente. Salieron James Johnson, Ed Davis y Mike Miller, y llegó como agente libre el gran Vince Carter, con un contrato de 3 años y 12 millones en total. La gran cuestión que tienen pendiente los Grizzlies es la renovación de Marc Gasol, que acaba contrato al final de temporada, y novias no lo van a faltar.
La plantilla es similar a la de años anteriores, si acaso un poco más profunda. La llegada de Carter ayudará a producir anotación exterior, el gran déficit de los últimos años para los osos. También contribuirá la vuelta de Quincy Pondexter, a quien una lesión tuvo parado el año pasado cuando anteriormente habÃa sido un elemento importante en la rotación. Veremos que ocurre con Tayshaun Prince y su expiring de casi 8 millones, que podrÃa salir durante el año viendo que actualmente su rendimiento no está a la altura de esas cifras y su posición está bien cubierta. En cualquier caso, el momento idóneo para dicho movimiento era este verano, veremos de todos modos si hay noticias al respecto.
Memphis seguirá manteniendo su identidad de los últimos años, con la esperanza de mejorar los aspectos menos eficientes de su juego, la ya citada dificultad de anotar desde fuera. Marc está llamado a liderar este equipo y el español ha hecho declaraciones en esa linea,diciendo que quiere asumir mayor responsabilidad.
Los Grizzlies son un equipo que saben lo que quieren y llevan tiempo poniéndolo en práctica, por lo tanto podemos esperar de ellos una mejora y perfeccionamiento de este modelo. El problema para ellos reside en dar el siguiente paso, de ser un equipo incómodo, contra el que nadie quiere jugar, a convertirse en un aspirante a todo. Ese pequeño pero decisivo escalón que separa ganar partidos e incluso rondas de Playoffs a ganar campeonatos.
@Kay76ers
En las últimas temporadas los de Memphis han venido consolidando esta posición de equipos duro, correoso, con un esfuerzo colectivo importante que se traduce en una gran presión defensiva. Desde sus dos torres interiores, Marc Gasol y Zach Randolph, han construido una identidad de juego, basada en la gran defensa y un ritmo lento de ataque explotando la calidad de sus hombres grandes. Fundamental también la progresión de Mike Conley, uno de los grandes bases de la liga aunque no sea tan mediático como otros. El principal problema es la dificultad que encuentra el equipo para anotar con fluidez, sobre todo desde fuera, y, relacionado con esta, de espaciar la cancha, aspecto que estamos viendo es fundamental en los últimos años.
Los Grizzlies volvieron a vivir un verano movidito en las oficinas, que se acabó saldando con la salida del CEO Jason Levien y el retorno de Chris Wallace. Los rumores esos dÃas hablaron de una posible salida del coach David Joerger rumbo a Minnesota, pero finalmente no se llegó a dar. En el Draft escogieron al escolta Jordan Adams en el puesto 22 y al ala-pÃvot Jarnell Stokes a través de un traspaso con Utah. Después tocaban las renovaciones, la más importante la de Randolph. Z-Bo ejerció su player option para esta temporada por valor de 16,5 millones, y firmó dos más por un total de 20. Los bases Beno Udrit y Nick Calathes renovaron también, por dos años y algo más de 4 millones, y uno y cerca de un millón respectivamente. Salieron James Johnson, Ed Davis y Mike Miller, y llegó como agente libre el gran Vince Carter, con un contrato de 3 años y 12 millones en total. La gran cuestión que tienen pendiente los Grizzlies es la renovación de Marc Gasol, que acaba contrato al final de temporada, y novias no lo van a faltar.
La plantilla es similar a la de años anteriores, si acaso un poco más profunda. La llegada de Carter ayudará a producir anotación exterior, el gran déficit de los últimos años para los osos. También contribuirá la vuelta de Quincy Pondexter, a quien una lesión tuvo parado el año pasado cuando anteriormente habÃa sido un elemento importante en la rotación. Veremos que ocurre con Tayshaun Prince y su expiring de casi 8 millones, que podrÃa salir durante el año viendo que actualmente su rendimiento no está a la altura de esas cifras y su posición está bien cubierta. En cualquier caso, el momento idóneo para dicho movimiento era este verano, veremos de todos modos si hay noticias al respecto.
Memphis seguirá manteniendo su identidad de los últimos años, con la esperanza de mejorar los aspectos menos eficientes de su juego, la ya citada dificultad de anotar desde fuera. Marc está llamado a liderar este equipo y el español ha hecho declaraciones en esa linea,diciendo que quiere asumir mayor responsabilidad.
Los Grizzlies son un equipo que saben lo que quieren y llevan tiempo poniéndolo en práctica, por lo tanto podemos esperar de ellos una mejora y perfeccionamiento de este modelo. El problema para ellos reside en dar el siguiente paso, de ser un equipo incómodo, contra el que nadie quiere jugar, a convertirse en un aspirante a todo. Ese pequeño pero decisivo escalón que separa ganar partidos e incluso rondas de Playoffs a ganar campeonatos.
@Kay76ers