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Real Oviedo 1-1 Cádiz: El Carranza dictará sentencia

Auténtico partidazo el que se ha vivido en el día de hoy en el Carlos Tartiere de Oviedo. El Cádiz mandó durante gran parte del encuentro, pero el empuje de la hinchada asturiana y las ganas de los jugadores hicieron posible el empate


Playoff ascenso a 2ª (1ª ronda)

Real Oviedo1
Cádiz C.F.1
Ficha técnica
Oviedo: Esteban; Nacho López, David Fernández, Jonathan Vila, Dani Bautista; Omgba (Cervero, 77´), Jon Erice; Susaeta, Héctor Font (Sergio García, 68´), Borja Valle (Generelo, 86´); y Linares.

Cádiz: Aulestia; Mantecón, Servando, Josete, Tomás; Garrido, Juanma; Juan Villar, Fran Machado (Hugo Rodríguez, 85´), Kike (Navarrete, 78´); y Jona (Airam, 63´).


Goles: 0-1 (45´): Jona: 1-1 (81´): Cervero.


Árbitro: Vicente Moral (castellano-leonés). Tarjetas amarillas a Linares, Cervero; Garrido (dos, 90´), Juanma y Airam.


Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los playoff de ascenso a la Liga Adelante. Carlos Tartiere. 30.000 espectadores.
La eliminatoria más morbosa que se recuerda en los últimos años en la promoción de ascenso a la segunda división A comenzaba a las cinco de la tarde, en un Carlos Tartiere totalmente abarrotado, hasta la bandera.

Claudio Barragán presentaba un once de gala, solo mermado por las bajas de sus dos laterales titulares, Andrés Sánchez y Oscar Rubio, al igual que el equipo de Carlos Egea. Tanto Cádiz como Oviedo, salían con el hándicap de la presión de llevar muchísimos años sumergidos en el infierno de la segunda división B, y eso se dejó notar en los primeros minutos.

Contra todo pronóstico el Cádiz se hizo con el control del juego durante los primeros minutos, gracias en gran parte a el gran papel desempeñado por Espinosa en el centro del campo cadista, tocando la pelota y sin dejar que el Oviedo se acercara a las inmediaciones de Aulestia. Así con el control de los amarillos, sin crear ocasiones de peligro, transcurrieron los primeros compases del encuentro, solo un par de tiros sin peligro del equipo local, levantó a los aficionados oviedistas de sus asientos.

En el ecuador de la primera mitad tuvo lugar la primera ocasión de la contienda en las botas de Fran Machado, que se quedó solo ante la portería de Esteban, pero este golpeó muy débilmente a las manos del experimentado guardameta oviedista. Progresivamente el Oviedo iba tomando el control del encuentro gracias al empuje de su hinchada y a que los amarillos no lograban encontrar espacios. Solo las internadas de Juan Villar, uno de los más destacados, lograban sacar al Cádiz de su campo. Antes de que comenzara el acoso de los azules tuvo lugar la atajada del encuentro, como no, a cargo de Esteban, que realizó una espectacular palomita tras un trallazo de Kike Márquez desde fuera del área.

Ahora sí, cuando la primera mitad estaba llegando a su fin, el Oviedo metía al Cádiz atrás. De esta persecución por el gol llegó su mejor ocasión, un tiro desde fuera del área de Borja Valle, que Aulestia despejó a córner de manera increíble. El primer asalto estaba terminando, y el Oviedo apretaba como nunca. Pero una contra en el minuto 44 lo iba a cambiar todo, una jugada por la banda de derecha del Cádiz a cargo de Juan Villar iba a poner el primer gol en el marcador. Tras un sensacional pase de Villar al área Jona le ganaba la partida al defensa asturiano y batía a bocajarro a un Esteban que no pudo hacer nada. Así terminaba la primera mitad con un resultado justo, ya que los pupilos de Claudio Barragán fueron mejores en el cómputo global de la primera mitad, basando su éxito en una defensa férrea y sin fisuras, y logrando un gol psicológico que hico enmudecer al feudo asturiano.

Comenzó la segunda mitad, y los de Carlos Egea cambiaron su actitud infinitamente. Desde el primer minuto adelantaron líneas y obligó al Cádiz a retroceder y centrarse sobre todo en resguardar el buen resultado que estaba cosechando hasta el momento.

Ante el dominio asturiano los amarillos iban a responder, y prueba de ello fue una ocasión tremenda a cargo del duro central isleño, Servando, que estrelló el esférico en el palo tras el saque de una falta. El segundo gol estuvo muy cerca, el cual hubiera sido un mazazo letal para los oviedistas, pero la madera no quiso que entrase ese balón.

Tras este susto se volvió a la tónica general de la segunda mitad, dominio casi absoluto de los asturianos que solo se veían compensados con tímidas contras cadistas, a los cuales les falló el físico demasiado pronto. Prueba de ello fue la sustitución del máximo artillero amarillo en esta temporada y autor del gol, Jona Mejía, en el minuto 60. Entraba en su lugar Airam Cabrera, el cual se centró más en defender que en atacar.

Fue a partir de este momento cuando el Oviedo comenzó el asedio a la portería del ex-portero oviedista, Aulestia. La zaga amarilla se mostraba muy seria, y aguantaba de momento sin demasiados problemas. Entonces Sergio García mandó un auténtico latigazo a la portería de Aulestia, que este tras tocar con la yema de los dedos repelió el palo izquierdo. Fue la mejor ocasión del Oviedo hasta el momento, y una dosis de energía para la afición, que se vino arriba. Instantes después se iba a dar una de las sustituciones que iba a marcar el devenir del encuentro, entraba Cervero en detrimento de Omgba.

Poco después tras una buena jugada del lateral derecho local, y una débil defensa cadista por primera vez en el partido, empató el conjunto local. Tras una jugada personal de Nacho López ponía un centro al área donde iba a rematar solo Cervero, ante un pasivo Josete. Aulestia no pudo hacer nada, y la afición de la capital del principado se volvía loca.

Quedaban pocos minutos para la finalización del encuentro, y el Oviedo quería más, el Cádiz aguantar el resultado. Así siguió el acoso sin demasiado peligro, y los de la tacita que intentaban ir al contraataque sin ningún resultado, estaban fondados. Con este panorama se llegaba al último minuto de partido, Ion Ander Garrido iba a ser expulsado por empujar a Cervero mientras estiraba el gemelo a un exhausto Mantecón. Vicente Moral, el colegiado del encuentro no dudó en expulsarle, y dejar al Cádiz sin uno de sus jugadores más vitales para la vuelta en Carranza. El partido con esta situación negativa para los intereses de los de la Bahía de Cádiz moría, y lo más interesante que se pudo ver hasta que el árbitro pitase el final fue una tangana entre los dos banquillos, sin mayor transcendencia.

Todo queda para la vuelta en Carranza. Auténtico partidazo que se vio en el templo oviedista entre los dos mejores equipos de la categoría. El domingo 31 a las seis de la tarde se disputará el segundo `round´ de la eliminatoria, donde pase lo que pase se presupone que habrá que luchar hasta el último segundo para ver a uno de estos dos gigantes en la división de plata del fútbol español. Sin duda lo merecen.


@PedroAragon2


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