Real Zaragoza 1-3 Elche: Fin de fiestas, ¿fin de Milla?
El Elche firma la sentencia de Luis Milla en 20 minutos de verbena defensiva zaragocista. Ángel se echó el equipo a la espalda para intentar una remontada imposible. Toril respira y Milla se ahoga
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| Al Elche le bastaron 3 llegadas en 45 minutos para incendiar la Romareda (foto vía www.laliga.es) |
LaLiga 1|2|3-Jornada 10
| Real Zaragoza | 1 |
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| Elche | 3 |
Ficha técnica
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| Real Zaragoza: Irureta; Fran, Marcelo Silva, Cabrera, José Enrique; Zapater, Erik Morán (Javi Ros min. 59), Barrera (Juan Muñoz, min. 45); Lanzarote, Xumetra (Edu García, min. 48) y Ángel Elche: Juan Carlos; Rober, Pelegrín, José Ángel, Edu Albacar; Dorca, Pelayo (Josete, min. 80), Álex Fernández; Hervías (Liberto, min. 76), Pedro y Nino (Guillermo, min. 68) Goles: 0-1, Pelayo (min. 28); 0-2, Nino (min. 34); 0-3, Pelayo (min. 44); 1-3, Ángel (min. 63). Árbitro: Adrián Cordero Vega (comité territorial cántabro). Por parte del Real Zaragoza amonestó a Cabrera (min. 82). Por parte del Elche amonestó a Rober (min. 74), Edu Albácar (min. 78) y Pedro (min. 86) Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de la Liga 1|2|3 disputado en la Romareda ante 16.000 espectadores. |
Corrían dos rumores esta semana por Zaragoza: que los Pilares no sientan muy bien al Real Zaragoza, y que el crédito de Milla estaba agotado. El primero se ha confirmado en esta mañana de fin de fiestas, y el segundo posiblemente caiga por su propio peso con el paso de las horas. El crédito del técnico turolense ha quedado agotado tras una nueva debacle. Esta vez ya no es fuera de casa, con la excusa de que pocos equipos de Segunda ganan fuera de casa. Ha sido en la Romareda, en tu casa, en donde tienes la obligación de ganar por tus propios méritos. Pelayo abrió la veda en un centro del exzaragocista Pedro, el incansable Nino hizo sangre y Pelayo incendió la Romareda. Solo Ángel pareció tener algo de coraje en la segunda parte, haciendo labores de delantero, extremo, mediapunta y recuperador, pero fue insuficiente.
Milla movía el once para buscar una solución a la crisis, pero no un sistema que no funciona porque simplemente no hay jugadores para ello. Fran y Marcelo Silva entraban en defensa y Barrera y Xumetra en el centro del campo. Toril repetía el equipo que empató a 4 ante el Nástic en un partido loco. El Zaragoza entró más activo en el partido, volcando su ataque en la banda de Lanzarote. El talentoso zurdo tuvo el primero a los tres minutos en un córner cerrado que se hubiera convertido en gol olímpico si Juan Carlos no hubiera metido puños sobre la línea. Pasaban los minutos y el escaso fútbol que tenía el cuadro blanquillo en el centro del campo se hacía evidente. Erik Morán desaparecía entre la hierba de la Romareda, Barrera ni siquiera había llegado al partido y Lanzarote caminaba más pendiente de la espalda de Fran que de buscar la portería contraria. Xumetra lo intentó a la contra en dos ocasiones, pero la luz se apagaba conforme llegaba al área.
El Elche ganaba terreno poco a poco, sin crear peligro pero con presencia. Y el Zaragoza se cayó. Pedro puso un centro desde la banda derecha, Nino la deja pasar y Pelayo marca a puerta vacía ante la mirada de Marcelo Silva y Cabrera en primera fila. Llegaba el miedo a la grada de la Romareda y al césped ante un equipo que, es de dominio público, se desintegra en cuanto recibe un gol. Ahí apareció Nino. Poca gente en la Romareda no tenía miedo a un gol del delantero almeriense en medio del caos. Así las cosas, aprovechó un nuevo error garrafal de Irureta, que no atrapa un balón fácil, para anotar el segundo. Pudo acortar distancias Ángel antes del descanso, pero Juan Carlos envió a córner el remate del “9” en una falta ensayada. El desastre se cerraría con el tercer tanto. Pelayo vuelve a batir a Irureta en una pared con Nino.
45 minutos tenían Milla y el Zaragoza para revertir un resultado sonrojante. El entrenador daba entrada a Juan Muñoz y Edu García para pasar a un 4-4-2. Entonces apareció Juan Carlos. El portero del Elche se hizo grande para detener dos claras ocasiones de un Ángel que se echó el equipo a la espalda, pero el esfuerzo en la recuperación y en generar, él solito, las ocasiones se pagaba de cara a puerta. Y cuando no era Ángel, era Juan Muñoz el que fallaba en área pequeña ante Juan Carlos. El Elche estaba totalmente descosido, pero la victoria no peligraba en ningún momento. Ni cuando Ángel remató a puerta vacía el 1-3 gracias a una asistencia de Edu García, por fin con minutos para coger ritmo de partido. Toril se dio cuenta de que tenía que mover el equipo, y dio entrada a Guillermo, Liberto y Josete para frenar el partido. Aparecieron también los calambres de reloj, típicos en todos los equipos cuando vas ganando y el rival lleva varios minutos llegando con peligro a tu portería. El avance del reloj hizo disminuir la esperanza de una remontada milagrosa.