Pelillos a la mar con Neymar
Neymar asombra con su comportamiento
La semana pasada Neymar volviĆ³ a ser protagonista, no por sus goles y malabares, ni por otro botellazo, sino por una trifulca con RubĆ©n Vezo, defensa del Granada. Un altercado que durĆ³ mĆ”s de 90 minutos, aparte de los piques y reproches que ambos jugadores se recriminaron en el cĆ©sped, estos se pelearon en el tĆŗnel de vestuarios, cuando Neymar empujo por las escaleras a su adversario, como si el partido se hubiese trasladado fuera del campo.
Un episodio que supone una mancha en el deporte rey y para el fĆŗtbol espaƱol, este que tanto ha presumido de juego limpio. Comportamiento deleznable por parte de los dos pupilos, pero sobre todo de Neymar, con ese acto a traiciĆ³n como si este se encontrara en las fabelas de Brasil. Actitud despreciable la que esta teniendo el jugador del FC Barcelona, que parece ser que en vez de madurar, va para atrĆ”s como si de un cangrejo se tratara. El brasileƱo no solo es mĆ”s agresivo jugando, sino que tambiĆ©n estĆ”n dejando mucho que desear sus maneras fuera del campo. Tantas fiestas y borracheras parecen haber hecho tocar fondo al delantero, hasta tal punto de estancar su carrera futbolisitica, de ser un mĆ”s que probable BalĆ³n de Oro, se ha convertido en uno mĆ”s entre los mortales del mundo del balonpie.
SituaciĆ³n que tiene margen de maniobra, un cambio de actitud que seguro que estĆ”n buscando los responsables del FC Barcelona. En su mano estĆ” virar las circunstancias que rodean a su futura estrella, o dejar que este sea una estrella volatilizada que pudo ser y no fue. Es evidente que los primeros que tienen que sentarse a hablar con el brasileƱo son sus jefes, Luis Enrique y los directivos del equipo, darle un tirĆ³n de orejas reprochandole su comportamiento antes de que sea tarde. Como dice mi padre, mĆ”s vale un azote a tiempo que cien castigos, un tortazo de realidad y de auto-critica que no se lo debe de dar su cĆ³nyuge, ni sus hermanos, sino su entrenador.
Esta en manos del Barcelona corregir la trayectoria de su estrella antes de que se estrelle, ellos deben de decidir las medidas que toman para hacerlo, ya sea llamando a "Hermano Mayor", expedientarlo o hablando con Neymar como si de un hijo se tratarĆ”.
La semana pasada Neymar volviĆ³ a ser protagonista, no por sus goles y malabares, ni por otro botellazo, sino por una trifulca con RubĆ©n Vezo, defensa del Granada. Un altercado que durĆ³ mĆ”s de 90 minutos, aparte de los piques y reproches que ambos jugadores se recriminaron en el cĆ©sped, estos se pelearon en el tĆŗnel de vestuarios, cuando Neymar empujo por las escaleras a su adversario, como si el partido se hubiese trasladado fuera del campo.
Un episodio que supone una mancha en el deporte rey y para el fĆŗtbol espaƱol, este que tanto ha presumido de juego limpio. Comportamiento deleznable por parte de los dos pupilos, pero sobre todo de Neymar, con ese acto a traiciĆ³n como si este se encontrara en las fabelas de Brasil. Actitud despreciable la que esta teniendo el jugador del FC Barcelona, que parece ser que en vez de madurar, va para atrĆ”s como si de un cangrejo se tratara. El brasileƱo no solo es mĆ”s agresivo jugando, sino que tambiĆ©n estĆ”n dejando mucho que desear sus maneras fuera del campo. Tantas fiestas y borracheras parecen haber hecho tocar fondo al delantero, hasta tal punto de estancar su carrera futbolisitica, de ser un mĆ”s que probable BalĆ³n de Oro, se ha convertido en uno mĆ”s entre los mortales del mundo del balonpie.
SituaciĆ³n que tiene margen de maniobra, un cambio de actitud que seguro que estĆ”n buscando los responsables del FC Barcelona. En su mano estĆ” virar las circunstancias que rodean a su futura estrella, o dejar que este sea una estrella volatilizada que pudo ser y no fue. Es evidente que los primeros que tienen que sentarse a hablar con el brasileƱo son sus jefes, Luis Enrique y los directivos del equipo, darle un tirĆ³n de orejas reprochandole su comportamiento antes de que sea tarde. Como dice mi padre, mĆ”s vale un azote a tiempo que cien castigos, un tortazo de realidad y de auto-critica que no se lo debe de dar su cĆ³nyuge, ni sus hermanos, sino su entrenador.
Esta en manos del Barcelona corregir la trayectoria de su estrella antes de que se estrelle, ellos deben de decidir las medidas que toman para hacerlo, ya sea llamando a "Hermano Mayor", expedientarlo o hablando con Neymar como si de un hijo se tratarĆ”.