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Los Wolves despiden el año con una gran victoria ante los Bucks (99-116)

Triunfo con mucha autoridad de los de Minnesota que pasaron por encima de unos Bucks que se limitaron a la inspiración de Antetokounmpo



Minnesota vuelve a ganar en casa con solvencia como ya ocurriera en el partido contra los Hawks, y parece confirmar así la mejora de su juego gracias en gran parte, debido a las actuaciones memorables de sus dos grandes estrellas, Wiggins y Towns. Por su parte, los Bucks no terminan de arrancar y pese a venir de dar una buena imagen en Detroit, volvieron a mostrar su peor cara en la visita a Minnesota.

Comenzaba el partido cuesta arriba para Milwaukee ya que apenas pasados unos minutos los Wolves conseguían un parcial de 2-11 que les alejaban en el marcador. Esta distancia conseguida por los locales se fue manteniendo en los minutos posteriores hasta acabar el primer cuarto, con un claro 21-34 en el electrónico. Ya empezaban a destacar las que serían las figuras del partido, Wiggins y Towns que dominaban tanto la faceta anotadora como la reboteadora. Y si a unos Wiggins y Towns inspirados, le sumas unos acertados Muhammad y LaVine, el resultado era una sensación de peligro constante y anotación en cada ataque de los de Thibodeau.


El segundo cuarto comenzaría algo mejor para los de Kidd, ya que endosarían un parcial de 0-8 que les acercaba poco a poco en el marcador, gracias al dominio de Giannis en el interior y Parker en el exterior, que comenzaban a hacer daño a unos dormidos Wolves. Pero rápidamente apareció Wiggins para despertar a su equipo y evitar que los Bucks se acercarán más en el marcador y tras una serie de canastas se llegó al descanso con un marcador más parejo que el del primer cuarto, 48-55.

Tras el descanso, los locales salieron decididos a rematar el partido y evitar posibles dudas en los últimos 12 minutos. Este objetivo lo ejecutaron a base de un juego completo, con combinaciones de gran acierto desde la línea de tres y un poderío en el poste. Los Bucks no consiguieron reaccionar y poco a poco la distancia se fue ampliando y se acabó llegando al final de este cuarto con catorce puntos de ventaja para Minnesota, 71-85.

Nada cambio en el arranque del último cuarto, el partido siguió con unos Minnesota inspirados y ampliando distancias de la mano de Towns y Wiggins y con unos Bucks que tan solo se mantenían en el marcador con los chispazos de Parker y Giannis. La distancia siempre se mantuvo en torno a los 15 puntos, y los últimos minutos nos dejaron acciones para el disfrute del aficionado, como fueron los increíbles mates de Wiggins y Giannis Antetokounmpo. El marcador final reflejó lo que fue el partido, unos Wolves enchufados y que fueron muy superiores a unos flojos Bucks.

En los Bucks hay que destacar la actuación de su estrella Giannis Antetokounmpo, que acabó con 25 puntos y 7 rebotes. En una menor medida destacó Parker (20p 6reb).

En los Wolves destacaron en la anotación Wiggins, LaVine y Muhammad con 31, 24 y 22 respectivamente y un completo Towns que sumo otro doble-doble (18p 16 reb).


@DiegodelMoral1


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