Real Zaragoza 2-1 Real Oviedo: Ángel aleja los fantasmas
Dos goles de Ángel encarrilaron el partido pero Varela metió el miedo en el cuerpo a la Romareda con un gol de falta a cinco minutos del final. Prieto Iglesias señaló el primer penalti de la temporada a favor del Real Zaragoza
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| Ángel fue el encargado de lanzar el primer penalti a favor de la temporada (foto vía www.laliga.es) |
LaLiga 1|2|3 - Jornada 18
| Real Zaragoza | 2 |
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| Real Oviedo | 1 |
Ficha técnica
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| Real Zaragoza: Irureta; Bagnack, Marcelo Silva, Cabrera, José Enrique; Zapater, Javi Ros (Erik Morán, min. 83); Lanzarote (Casado, min. 88), Cani, Xiscu Martínez (Dongou, min. 73); y Ángel Real Oviedo: Juan Carlos; José Fernández, David Fernández, Héctor Verdés, Christian Fernández; Erice, Lucas Torró; Susaeta (Varela, min. 76), Michu (Pereira, min. 3), Linares (Óscar Gil, min. 44); y Toché Goles: 1-0, Ángel (min 17); 2-0, Ángel, de penalti (min. 50); 2-1, Varela (min. 85). Árbitro: Eduardo Prieto Iglesias (comité territorial navarro). Por parte del Real Zaragoza amonestó a Erik Morán (min. 87). Por parte del Real Oviedo amonestó a Christian Fernández (min. 27) y a Óscar Gil (min. 49). Expulsó a Verdés por roja directa (min. 44). Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 18 de LaLiga 123 disputado en La Romareda ante unas 13.500 personas |
Raúl Agné revolucionó el once blanquillo al devolver a Irureta a la portería, colocar a Bagnack en el lateral derecho en lugar del lesionado Fran y dar la titularidad por primera vez a Xiscu Martínez, extremo del Deportivo Aragón, a la postre el mejor del partido. Por su parte, Fernando Hierro repetía el equipo que ganó la semana pasada al Nástic en busca de caer goleado por tercera salida consecutiva. El plan de Hierro comenzó torcido, ya que a los tres minutos, Michu tuvo que ser sustituido por una lesión muscular.
El partido comenzó frío ante la niebla que ocupaba el cielo de la capital aragonesa. El Zaragoza buscaba con insistencia la espalda de la defensa, especialmente la del exzaragocista José Fernandez con la rapidez de un eléctrico Xiscu. No sería un partido de mucha combinación en el centro. Cani no tuvo su mejor noche y Lanzarote estaba más pendiente de la gresca con Christian Fernández que de enlazar fútbol. En la primera conexión entre la mediapunta y la delantera maña, Ángel se quedó solo delante de Juan Carlos, pero el asistente señaló un fuera de juego inexistente. El balón pasaba en el centro del campo sin apenas visitar las áreas. Solo un fallo individual podía decantar la balanza. En un despeje de Irureta, David Férnandez falla en el control y Ángel, bregador nato, la roba para quedarse solo ante Juan Carlos y hacer el 1-0.
El Zaragoza tenía el partido donde quería, y el Oviedo no quería ni escuchar los fantasmas de sus últimos partidos lejos del Tartiere. Por ello, buscó rápido el empate. Jonathan Pereira estuvo a punto de marcar tras adelantarse a Bagnack dentro del área, pero el balón salió fuera. Apenas había ritmo de partido, con continuas faltas que ralentizaban el juego. Los de Agné tenían claro el plan. En un balón largo, Xiscu le gana la espalda a José Fernández, pone un centro medido al segundo palo, Ángel la caza bien pero Juan Carlos, rápido de reflejos, evita el segundo tanto. En la grada ya se preparaban para sacar el bocata cuando, en un contraataque por la derecha zaragocista, Héctor Verdés es expulsado por una entrada tan criminal como innecesaria a Lanzarote.
Con 1-0 y contra 10, el Real Zaragoza tenía la oportunidad de dar una alegría a su afición en forma de goleada para quitarse la espina del desastroso encuentro en Cádiz. Xiscu era el primero en intentarlo, pero su disparo se marchó cerca del palo. Poco después, Lanzarote ve a Cani libre de marca y el de Torrero pone un buen pase de la muerte en busca de Ángel. El canario es derribado por Óscar Gil cuando iba a rematar y Prieto Iglesias señala la pena máxima. Era el primer penalti a favor del equipo maño de toda la temporada. El propio Ángel sería el encargado de lanzarlo y de anotar el 2-0.
Ahí debía morir el partido, pero los de Agné, ayudados por una nefasta gestión de los cambios, dejaron vivo al Oviedo. Susaeta con la derecha y Toché de cabeza avisaron. Los carbayones adelantaron la presión viendo que podían hacer daño a un Zaragoza errático en la salida de balón, con un Cani demasiado fallón. Y al final, pasó lo que tenía que pasar. Varela con un gran lanzamiento de falta recortó distancias e hizo temblar (de miedo, de frío llevaban dos horas) a la Romareda. Y pudo ser peor si Toché llega a cazar un balón colgado en una falta lateral.
El Real Zaragoza toma aire para huir de la zona peligrosa y seguir vivo en la lucha por los playoffs, mientras que los ovetenses deberán recuperar su fiabilidad defensiva para seguir acechando la cabeza de la tabla.