El Real Madrid vence al Andorra tras un partido muy sufrido (99-93)
Un desdibujado conjunto madridista se vio superado por el equipo andorrano durante gran parte del encuentro. Solo en los Ćŗltimos minutos los de Laso apelaron a la Ć©pica para empatar el encuentro sobre la bocina y llevarse el partido en la prĆ³rroga
La jornada inaugural de la Copa del Rey 2017 estuvo a punto de dar la sorpresa del campeonato en el segundo partido. El MoraBanc Andorra desplegĆ³ todo su potencial ante el lĆder de la Liga Endesa y fue muy superior en prĆ”cticamente la totalidad del encuentro. El hecho de no tener nada que perder y mucho que ganar, sumado a la semana de descanso que tuvieron los andorranos fueron factores claves para entender su superioridad sobre el parquĆ©.
Pese a la gran afluencia de aficionados madridistas, en la grada de Vitoria el apoyo jugĆ³ a favor del Andorra gracias a la alianza que consiguieron con la hinchada del Baskonia que se mantuvo en sus asientos tras visualizar la victoria de su equipo frente al Tenerife y que, como era previsible, apostaron por una derrota de los blancos para evitar el cruce en semifinales.
Desde el inicio, el equipo dirigido por Joan PeƱarroya fue muy superior en labores ofensivas y defensivas. En ataque, el Andorra dominĆ³ el juego en la pintura con un estratosfĆ©rico Giorgi Shermadini. El Madrid, por su parte, no dispuso de la eficacia de sus jugadores claves, provocando que su anotaciĆ³n en los primeros minutos no fuera la que acostumbra a registrar, 15 puntos, de los cuales 7 fueron anotados por Rudy FernĆ”ndez, el hombre de Laso que mĆ”s concentrado estuvo en este primer envite.
El electrĆ³nico marcĆ³ un 15-23 al tĆ©rmino del primer cuarto. Mucho tenĆan que cambiar las cosas si el Madrid no querĆa caer eliminado a las primeras de cambio. Enfrente, un Andorra crecido sobre la pista y las gradas, no se lo iba a poner nada fĆ”cil. Los blancos no lograron encontrar la tecla para voltear el marcador y la brecha siguiĆ³ acrecentĆ”ndose hasta un contundente 21-37 a falta de tres minutos para el descanso.
Un tiempo muerto solicitado por Pablo Laso y la entrada en pista de, hasta ese momento desaparecidos, Nocioni y Llull impidieron que el Andorra siguiera poniendo tierra de por medio en estos cuartos de Copa. El argentino supo frenar la solvencia sobre los tableros de Shermadini, mientras que el balear junto a un enchufado Randolph consiguiĆ³ reducir la ventaja hasta el 33-43 antes de acudir a vestuarios.
La segunda mitad comenzĆ³ con otro ritmo de juego completamente diferente. El Madrid reajustĆ³ su defensa y aumentĆ³ la fluidez en su ritmo de ataque. La joven promesa blanca, Luka Doncic, y Llull dirigieron de forma conjunta los mejores minutos de su equipo sobre la pista. AtrĆ”s, AyĆ³n se empleĆ³ a fondo para frenar a un incontrolable Shermadini. El georgiano se echĆ³ su equipo a la espalda y permitiĆ³ que, pese a la tempestad que estaban padeciendo, su club no fuera superado en el electrĆ³nico.
Los Ćŗltimos minutos del tercer cuarto fueron un intercambio constante de ataques encestados por parte de ambos equipos. El Real Madrid logrĆ³ ponerse por delante del marcador para acudir con mejor moral al Ćŗltimo cuarto, pero finalmente, bajo la batuta de Albicy, el Andorra se rehizo y se puso tres puntos por encima: 56-59.
Los decisivos 10 minutos finales fueron el reflejo de lo que habĆa sido el partido: mayor dominio andorrano al comienzo y reacciĆ³n contundente del Madrid en los Ćŗltimos instantes. Los de PeƱarroya llegaron a ponerse con una ventaja de siete puntos a falta de tres minutos para la conclusiĆ³n del duelo. Sin embargo, los madridistas apretaron con un Randolph en estado de gracia y cosecharon un parcial favorable de 9-1.
Pero el intercambio de golpes continuĆ³. El Andorra, a base de triples, volviĆ³ a recuperar su ventaja de siete puntos a tan solo dos minutos de la bocina: 75-82. Los blancos pusieron la quinta marcha en cuestiĆ³n de 120 segundos y pudieron empatar el partido con un triple de Randolph a falta de cuatro segundos tras un pase de Llull en claro campo atrĆ”s que los Ć”rbitros no percibieron. La experiencia en momentos apretados de Nocioni y Lull, sumada a la valentĆa de Doncic y Randolph hicieron posible igualar el partido tras un parcial de 11-4 y dejar el electrĆ³nico en 86-86.
Llegaba la prĆ³rroga no sin antes observar cĆ³mo todo el banquillo del Andorra y buena parte de la grada protestaba por el error arbitral sobre Llull que les impedĆa dar la sorpresa de la jornada. En el tiempo extra, los andorranos perdieron toda la concentraciĆ³n acumulada durante el partido y el dominio recayĆ³ enteramente sobre el conjunto blanco. Una consecuciĆ³n de ataques sin errores y una defensa sĆ³lida permitieron que el Madrid recuperara el rumbo del barco y llegase a buen puerto.
@GuillermoLuna96
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| Anthony Randolph tras anotar el triple que llevaba el partido a la prĆ³rroga - Foto: ACB |
Pese a la gran afluencia de aficionados madridistas, en la grada de Vitoria el apoyo jugĆ³ a favor del Andorra gracias a la alianza que consiguieron con la hinchada del Baskonia que se mantuvo en sus asientos tras visualizar la victoria de su equipo frente al Tenerife y que, como era previsible, apostaron por una derrota de los blancos para evitar el cruce en semifinales.
Desde el inicio, el equipo dirigido por Joan PeƱarroya fue muy superior en labores ofensivas y defensivas. En ataque, el Andorra dominĆ³ el juego en la pintura con un estratosfĆ©rico Giorgi Shermadini. El Madrid, por su parte, no dispuso de la eficacia de sus jugadores claves, provocando que su anotaciĆ³n en los primeros minutos no fuera la que acostumbra a registrar, 15 puntos, de los cuales 7 fueron anotados por Rudy FernĆ”ndez, el hombre de Laso que mĆ”s concentrado estuvo en este primer envite.
El electrĆ³nico marcĆ³ un 15-23 al tĆ©rmino del primer cuarto. Mucho tenĆan que cambiar las cosas si el Madrid no querĆa caer eliminado a las primeras de cambio. Enfrente, un Andorra crecido sobre la pista y las gradas, no se lo iba a poner nada fĆ”cil. Los blancos no lograron encontrar la tecla para voltear el marcador y la brecha siguiĆ³ acrecentĆ”ndose hasta un contundente 21-37 a falta de tres minutos para el descanso.
Un tiempo muerto solicitado por Pablo Laso y la entrada en pista de, hasta ese momento desaparecidos, Nocioni y Llull impidieron que el Andorra siguiera poniendo tierra de por medio en estos cuartos de Copa. El argentino supo frenar la solvencia sobre los tableros de Shermadini, mientras que el balear junto a un enchufado Randolph consiguiĆ³ reducir la ventaja hasta el 33-43 antes de acudir a vestuarios.
La segunda mitad comenzĆ³ con otro ritmo de juego completamente diferente. El Madrid reajustĆ³ su defensa y aumentĆ³ la fluidez en su ritmo de ataque. La joven promesa blanca, Luka Doncic, y Llull dirigieron de forma conjunta los mejores minutos de su equipo sobre la pista. AtrĆ”s, AyĆ³n se empleĆ³ a fondo para frenar a un incontrolable Shermadini. El georgiano se echĆ³ su equipo a la espalda y permitiĆ³ que, pese a la tempestad que estaban padeciendo, su club no fuera superado en el electrĆ³nico.
Los Ćŗltimos minutos del tercer cuarto fueron un intercambio constante de ataques encestados por parte de ambos equipos. El Real Madrid logrĆ³ ponerse por delante del marcador para acudir con mejor moral al Ćŗltimo cuarto, pero finalmente, bajo la batuta de Albicy, el Andorra se rehizo y se puso tres puntos por encima: 56-59.
Los decisivos 10 minutos finales fueron el reflejo de lo que habĆa sido el partido: mayor dominio andorrano al comienzo y reacciĆ³n contundente del Madrid en los Ćŗltimos instantes. Los de PeƱarroya llegaron a ponerse con una ventaja de siete puntos a falta de tres minutos para la conclusiĆ³n del duelo. Sin embargo, los madridistas apretaron con un Randolph en estado de gracia y cosecharon un parcial favorable de 9-1.
Pero el intercambio de golpes continuĆ³. El Andorra, a base de triples, volviĆ³ a recuperar su ventaja de siete puntos a tan solo dos minutos de la bocina: 75-82. Los blancos pusieron la quinta marcha en cuestiĆ³n de 120 segundos y pudieron empatar el partido con un triple de Randolph a falta de cuatro segundos tras un pase de Llull en claro campo atrĆ”s que los Ć”rbitros no percibieron. La experiencia en momentos apretados de Nocioni y Lull, sumada a la valentĆa de Doncic y Randolph hicieron posible igualar el partido tras un parcial de 11-4 y dejar el electrĆ³nico en 86-86.
Llegaba la prĆ³rroga no sin antes observar cĆ³mo todo el banquillo del Andorra y buena parte de la grada protestaba por el error arbitral sobre Llull que les impedĆa dar la sorpresa de la jornada. En el tiempo extra, los andorranos perdieron toda la concentraciĆ³n acumulada durante el partido y el dominio recayĆ³ enteramente sobre el conjunto blanco. Una consecuciĆ³n de ataques sin errores y una defensa sĆ³lida permitieron que el Madrid recuperara el rumbo del barco y llegase a buen puerto.
@GuillermoLuna96