Leonard lidera a unos Spurs en racha (88-101)
El alero fue el jugador más destacado de un encuentro (31 puntos) que se complicó demasiado (se llegó a jugar una prórroga y a punto estuvo de jugarse la segunda) y que confirma a este equipo como posible primero de la conferencia
Ambos equipos viven en polos opuestos: Spurs busca perpetuar otro año una de esas rachas mágicas que llegan a colarse entre los grandes hitos de esta maravillosa liga. En efecto, están a un partido de clasificarse otra temporada más para la postemporada. Parece que la ausencia de Duncan va compensándose con el crecimiento exponencial de Leonard (dueño y señor en el juego y los esquemas de Popovich) para llegar a ser leyenda. Ayer sumó otro partido consecutivo por encima de los 10 puntos anotados (y van 89 a 2 de los 91 que marcan el tope), acercándose al líder del apartado, el propio Duncan. Así se van abriendo hueco las nuevas estrellas, así se forjan las leyendas, derribando a otras o colocándose a su lado. El Olimpo sólo queda reservado a unos pocos elegidos y Leonard, definitivamente lo será. Ayer se ganó, con cierta dificultad a un equipo que sigue inmerso en una continua crisis de identidad, en donde han optado por rodear a su jugador franquicia con algún que otro nombre resultón y, por supuesto, no termina de arrancar este nuevo miniproyecto. Los triples terminaron por decantar el partido a favor del que es el mejor conjunto a domicilio, de manera que la lógica volvió a hacerse valer (esa que a veces desaparece y nos deja hitos como el de Heat), pero tuvo que ser en la prórroga. Habrá que ver hasta dónde llegan los tejanos hasta el final de la temporada regular ahora que los Warriors están convalecientes por haber perdido a su caballo ganador (es muy cuestionable sacrificar una gran segunda unidad por tener un quinteto impresionante, y más cuando los Cavaliers han confeccionado la mejor plantilla de la liga tapando huecos que urgía tapar). De esta manera, la 43ª victoria cayó del bando de los de San Antonio con un Leonard que terminó la noche con 31 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias, muy bien secundado por Aldrigde, que firmó un impresionante doble-doble de 21 puntos y 15 rebotes. Gasol terminó con 13 puntos y 8 rebotes en otro partido decente que le permite seguir recuperando el ritmo, aunque con el mal sabor que puede dejar el desperdiciar la oportunidad de sentenciar tú sólo el partido (tuvo dos tiros libres para poner por delante a su equipo a falta de 6 segundos para finalizar el tiempo reglamentario, aunque falló 1 y sólo empató el partido).
En el bando de los Pelicans se podría aplicar a la perfección aquel dicho que dice así... "poco dura la alegría en la casa del pobre". El traspaso con mayor relumbrón de la temporada llenó de esperanzas, confianza y alegría (quizá demasiado de todo ello) a una franquicia acostumbrada a deambular por la liga en tierra de nadie (ni son últimos, ni optan a po) y que cuentan con pocos motivos para sentirse felices (por ejemplo, aquella octava plaza hace unas temporadas o tener la mejor dupla interior del mundo). Así transcurre su día a día, con pocos atisbos por salir de este pozo en el que han entrado fruto de las malas gestiones y la mala suerte a partir de lesiones. Ayer poco que destacar: se consiguió forzar una prórroga, sí, no se jugó tan mal y por momentos pareció haber esperanza para este equipo; Cousins reventó un récord histórico de la franquicia al firmar 23 rebotes que quedó empañada por el mal porcentaje en triples 1/6 y Holiday demostró su solidaridad al donar 1.000 dólares por punto o asistencia conseguida que paró en 31.000 dólares donados (26 puntos y 5 rebotes). Con esta derrota, están a punto de enterrar matemáticamente sus ¿posibilidades? de jugar postemporada, pues todos sus rivales, incluidos esos Kings que irán hacia abajo antes de finalizar los 82 encuentros, están mejor (sin olvidar, por supuesto, a los de Carlise que siguen sumando y sí que parecen tener alguna opción real de ir mejorando). Lo mejor ayer, por lo tanto, quedó repartido entre Cousins (19 puntos y 23 rebotes) y Davis (29 puntos y 9 rebotes). Conclusión: una rotación muy corta, un equipo muy descompensado, poca aportación de los secundarios y una minutada para sus 3 estrellas, sin olvidar que esa falta de calidad que rodea a sus estrellas hace que se tengan que jugar la mayoría de tiros.
@AntonioPueyo
Ambos equipos viven en polos opuestos: Spurs busca perpetuar otro año una de esas rachas mágicas que llegan a colarse entre los grandes hitos de esta maravillosa liga. En efecto, están a un partido de clasificarse otra temporada más para la postemporada. Parece que la ausencia de Duncan va compensándose con el crecimiento exponencial de Leonard (dueño y señor en el juego y los esquemas de Popovich) para llegar a ser leyenda. Ayer sumó otro partido consecutivo por encima de los 10 puntos anotados (y van 89 a 2 de los 91 que marcan el tope), acercándose al líder del apartado, el propio Duncan. Así se van abriendo hueco las nuevas estrellas, así se forjan las leyendas, derribando a otras o colocándose a su lado. El Olimpo sólo queda reservado a unos pocos elegidos y Leonard, definitivamente lo será. Ayer se ganó, con cierta dificultad a un equipo que sigue inmerso en una continua crisis de identidad, en donde han optado por rodear a su jugador franquicia con algún que otro nombre resultón y, por supuesto, no termina de arrancar este nuevo miniproyecto. Los triples terminaron por decantar el partido a favor del que es el mejor conjunto a domicilio, de manera que la lógica volvió a hacerse valer (esa que a veces desaparece y nos deja hitos como el de Heat), pero tuvo que ser en la prórroga. Habrá que ver hasta dónde llegan los tejanos hasta el final de la temporada regular ahora que los Warriors están convalecientes por haber perdido a su caballo ganador (es muy cuestionable sacrificar una gran segunda unidad por tener un quinteto impresionante, y más cuando los Cavaliers han confeccionado la mejor plantilla de la liga tapando huecos que urgía tapar). De esta manera, la 43ª victoria cayó del bando de los de San Antonio con un Leonard que terminó la noche con 31 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias, muy bien secundado por Aldrigde, que firmó un impresionante doble-doble de 21 puntos y 15 rebotes. Gasol terminó con 13 puntos y 8 rebotes en otro partido decente que le permite seguir recuperando el ritmo, aunque con el mal sabor que puede dejar el desperdiciar la oportunidad de sentenciar tú sólo el partido (tuvo dos tiros libres para poner por delante a su equipo a falta de 6 segundos para finalizar el tiempo reglamentario, aunque falló 1 y sólo empató el partido).
En el bando de los Pelicans se podría aplicar a la perfección aquel dicho que dice así... "poco dura la alegría en la casa del pobre". El traspaso con mayor relumbrón de la temporada llenó de esperanzas, confianza y alegría (quizá demasiado de todo ello) a una franquicia acostumbrada a deambular por la liga en tierra de nadie (ni son últimos, ni optan a po) y que cuentan con pocos motivos para sentirse felices (por ejemplo, aquella octava plaza hace unas temporadas o tener la mejor dupla interior del mundo). Así transcurre su día a día, con pocos atisbos por salir de este pozo en el que han entrado fruto de las malas gestiones y la mala suerte a partir de lesiones. Ayer poco que destacar: se consiguió forzar una prórroga, sí, no se jugó tan mal y por momentos pareció haber esperanza para este equipo; Cousins reventó un récord histórico de la franquicia al firmar 23 rebotes que quedó empañada por el mal porcentaje en triples 1/6 y Holiday demostró su solidaridad al donar 1.000 dólares por punto o asistencia conseguida que paró en 31.000 dólares donados (26 puntos y 5 rebotes). Con esta derrota, están a punto de enterrar matemáticamente sus ¿posibilidades? de jugar postemporada, pues todos sus rivales, incluidos esos Kings que irán hacia abajo antes de finalizar los 82 encuentros, están mejor (sin olvidar, por supuesto, a los de Carlise que siguen sumando y sí que parecen tener alguna opción real de ir mejorando). Lo mejor ayer, por lo tanto, quedó repartido entre Cousins (19 puntos y 23 rebotes) y Davis (29 puntos y 9 rebotes). Conclusión: una rotación muy corta, un equipo muy descompensado, poca aportación de los secundarios y una minutada para sus 3 estrellas, sin olvidar que esa falta de calidad que rodea a sus estrellas hace que se tengan que jugar la mayoría de tiros.
@AntonioPueyo