Alavs Athletic Atltico Alavs Betis Celta Eibar Espanyol Getafe Granada Leganés Levante Mallorca Osasuna Real Madrid Real Sociedad Sevilla FC Valencia Real Valladolid Villarreal

FC Barcelona 0-0 Juventus: El Barça se estrella ante el muro de la Juventus

Los blaugranas no pudieron incomodar en ningún momento a una Juventus muy sólida defensivamente. El equipo de Luis Enrique cayó eliminado de la Copa de Europa

Messi realiza un pase | Foto vía FC Barcelona

UCL-Cuartos (Vuelta)

Barcelona0
Juventus0
Ficha técnica
Barcelona: Ter Stegen, Sergi Roberto (Mascherano, min.78), Piqué, Umtiti, Alba; Busquets, Rakitic (Paco Alcácer, min.58), Iniesta; Messi, Suárez y Neymar.

Juventus: Buffon; Alves, Chiellini, Bonucci, Alex Sandro; Khedira, Pjanic; Cuadrado (Lemina, min.83), Dybala (Barzagli, min.74), Mandzukic; e Higuaín (Asamoah, min.88).

Árbitro: Björn Kuipers (HOL). Mostró cartulina amarilla a Iniesta (min.41), Neymar (min.44), Chiellini (min.57) y a Khedira (min.64).

Incidencias: Asistieron 96.290 espectadores en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou. 
Champions League de remontadas.  Si el Barça quería ganar la Champions League tenía que agotar el cupo de milagros. La Copa de Europa volvía al Camp Nou tan solo 43 días después de una de las mayores hazañas en la historia del futbol. Tras el 6-1 ante el PSG parecía que no podía haber nada más extraordinario, pero remontarle un 3-0 a un equipo tan solvente como la Juventus se antojaba igual o más complicado. Los blaugranas, que no aprendieron de la debacle parisina, necesitaban otra noche memorable para volver a repetir otra gesta europea.

La gran novedad en el 11 de Luis Enrique fue Jordi Alba, un futbolista que había perdido protagonismo en las últimas semanas pero que sería necesario, junto con Sergi Roberto, para explotar la profundidad en bandas. Quien no faltaría a la cita tampoco sería el imprescindible Sergio Busquets. Ausente en Turín, los barcelonistas echaron de menos su equilibrio mediocampista. Toda la responsabilidad recaería en la MSN: una buena actuación del mejor tridente ofensivo del mundo multiplicaría exponencialmente las opciones locales de remontar. Esta vez el dibujo de la pizarra de Luis Enrique apostaba por un 4-3-3.

Enfrente, el Barça se encontraría una Juventus experimentada muy difícil de desquiciar y amedrentar. Solo dos goles encajados en 9 partidos, menos de los que necesitaba el Barça para remontar, eran la tarjeta de presentación con la que llegaban los de Massimiliano Allegri al Camp Nou. A Bonucci y Chielini, zagueros en el eje central defensivo de la Juventus, les esperaba una noche difícil a la que deberían responder con carácter y personalidad.

La Juventus empezó sin mostrarse cohibida ante un Camp Nou abocado a sus jugadores. El juego se cocinaba en la zona central del terreno de juego sin un dominador claro. Por otro lado, era obvio que el Barça necesitaba un partido que creara dudas en el juego de los italianos.

Cabía destacar también la difícil papeleta de Kuiper, colegiado del partido. Las polémicas que habían sucedido los días y semanas anteriores ponían al árbitro holandés en el ojo del huracán. Fue evidente que Kuipers no se dejó intimidar en ningún momento: los primeros minutos destacaron por las pocas faltas señaladas.

En el primer cuarto de hora, el Barça centró su juego ofensivo en Neymar. El que fue el principal artífice de la remontada ante el PSG buscaba continuamente un duelo personal ante su compatriota Alves.

Poco a poco, la Juventus fue rebajando la altura de presión de sus líneas sin mostrar tampoco síntomas de incomodidad. En esta fase de retraso posicional se empezaron a mostrar las intenciones ofensivas del equipo italiano. Cuadrado y su velocidad por banda derecha hacía sufrir a Umtiti que llegaba a corregir de forma providencial. Parecía que en cualquier momento un movimiento de contraataque de los italianos los podía dejar solos ante el meta Ter Stegen. La fragilidad defensiva mostrada en las últimas semanas por la zaga barcelonista no era un factor que transmitiera confianza a los aficionados locales.

La primera ocasión del partido estuvo en las botas de Higuaín en el minuto 12. Un robo de la Juventus en fase de construcción de los barcelonistas permitió al astro argentino propinar un chute que salió desviado. El Camp Nou se encogía ante la posibilidad de un gol de los visitantes que obligaría al Barça a marcar 5 goles para pasar la eliminatoria.

Ante la definición del dominio de juego barcelonista, la primera ocasión blaugrana llegó en el minuto 18. Messi fue incapaz de dirigir entre los tres palos un buen centro de Jordi Alba desde la izquierda. Los blaugranas intentaban dar profundidad a su equipo jugando por bandas ante unos italianos que cada vez acumulaban más jugadores en la frontal del área. De la misma manera en el minuto 21, Neymar también remató de forma errónea un centro del lateral izquierdo blaugrana. La superioridad progresiva blaugrana empezó a mostrar las primeras vulnerabilidades defensivas de la Juventus.

Llegada la primera medio hora de juego, la permisividad del colegiado fue motivo de crítica de un Neymar que cada jugada buscaba un aclarado en ataque para superar a su adversario. Messi participaba de forma peligrosa recibiendo entre líneas y cada balón que tocaba era ocasión peligrosa. La intensidad en la transición defensiva de los jugadores blaugranas impedía que los hombres de Allegri trenaran balones asociativos. El juego se volcaba de forma clara en terreno defensivo de la Juventus. El único argumento ofensivo italiano se centraba en el balonazo precipitado. De esta manera, tras centro frontal de Cuadrado, Higuaín pudo abrir el marcador en el minuto 37 pero su remate fue flojo y centrado.

Los últimos minutos de la primera mitad se jugaron en territorio neutral. El Barça necesitaba una marcha más para poner en apuros reales a una Juventus que nunca pasó apuros. La experiencia de PSG decía que se podían meter tres goles en siete minutos pero la solidez de la vecchia signora había sido hasta el momento un muro difícil de penetrar. Ningún gol en el electrónico al final de los primeros 45 minutos. El cronómetro se iba agotando y el Barça aun no había puesto la primera piedra hacía la remontada.

En el inicio de la segunda parte, fue la Juventus la que volvió a crear peligro. Cuadrado volvía a ser el protagonista con un disparo cruzado que en el minuto 49 pasó lamiendo la cepa del poste. Parecía que la estrategia de los de Turín no iba a variar un milímetro de lo visto en el primer tiempo. A la vez, Neymar seguía insistiendo de forma continua sus internadas por banda izquierda aunque ninguna de ellas acababa en una finalización adecuada. El Barça acumulaba cada vez más jugadores en zona ofensiva dejando despoblada la parte trasera. Un Umtiti y Piqué muy seguros contenían las continuas internadas de un Cuadrado peligroso al contraataque. Los dos centrales realizaban una exhibición de anticipación.

El avance del tiempo obligaba a los barcelonistas a arriesgar cada vez más. Una muestra clara fue la entrada de Paco Alcácer por Ivan Rakitic en el minuto 57. Aunque el Barça pisaba con frecuencia el área rival, Buffon no había tenido que intervenir en ninguna jugada. La comodidad del arquero italiano era un claro ejemplo de la seriedad defensiva de la Juventus en la primera hora de juego.

Messi no dejaba de intentarlo pero la Juventus no concedía pasillos interiores para la letal asociación del crack argentino. En el minuto 67, tras una mala salida de Bufón, el 10 fue incapaz de marcar con la derecha un balón elevado en la frontal del área pequeña. La solidez defensiva italiana obligaba a los barcelonistas a probar fortuna con disparos lejanos. Así lo hizo Sergi Roberto que en el minuto 70 y con la izquierda no encontró portería.

Los últimos minutos, la Juventus renunció a atacar y plantó todo al equipo en la frontal del área para aguantar. Ejemplo de esa intención fue la entrada del zaguero Barzagli para acumular defensas ante unos arietes blaugranas que entraban en la desesperación por la impotencia de no poder encontrar portería. Las interrupciones de una Juventus experimentada en situaciones de estas características acabaron de mermar a una Barça que no había encontrado la manera de perforar el muro italiano. La Juventus cerró el partido y la eliminatoria con un Bufón inédito. El partido empezó como acabó: sin goles en el marcador.

La afición del Camp Nou mostró al final del encuentro una actitud ejemplar coreando al equipo y animándolo en la derrota de la eliminatoria. Un hecho totalmente inusual en situaciones de este tipo en Can Barça. Será sin duda una Champions recordada en el feudo culé por una remontada nunca vista en Europa en la eliminatoria ante el PSG. Los milagros no suceden cada día.


@AlexPalomarg


Con la tecnología de Blogger.