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SD Huesca 3-1 Real Zaragoza: Victoria por fútbol e intensidad

Primera victoria del Huesca frente al Real Zaragoza. Los de Rubi fueron superiores en fútbol, intensidad y actitud para vencer a un Zaragoza que debe reaccionar

Melero se confirma como máximo goleador del Huesca. Foto: @SDHuesca


LaLiga 1|2|3 - Jornada 13

Huesca3
Real Zaragoza1
Ficha técnica
Huesca: Remiro; Akapo, Pulido, Jair, Brenzancic; Aguilera, Sastre, Melero; Chimy Ávila, Vadillo (Ferreiro min. 7), y Cucho Hernández (Camacho min. 88)

Real Zaragoza: C. Álvarez; Benito, Mikel G., Verdasca, Alain; Zapater, Raúl Guti, Javi Ros (Febas, min. 66); Buff (Vinicius (min. 54), Toquero y Borja Iglesias (Pombo, min. 78)

Goles: 1-0; Melero (min. 15), 2-0; Cucho (min. 63), 2-1; Zapater (min. 83), 3-1; Cucho (min. 84).

Árbitro: Óliver De la Fuente Ramos (Comité territorial castellano-leonés). Amonestó a Aguilera (min. 42) por parte del Huesca, y a Borja Iglesias (min. 45), Zapater (min. 54) y Verdasca (min. 89) por parte del Real Zaragoza.

Incidencias: Partido correspondiente a la décimotercera jornada de la Liga 1|2|3 disputado en el Alcoraz ante unos 5.000 espectadores
Primer triunfo sin paliativos de la SD Huesca frente al Real Zaragoza. El cuadro azulgrana puso más actitud, fútbol e intensidad sobre el Alcoraz para llevarse los tres puntos y colocarse en puestos de ascenso directo. Rubi le ganó la partida a Natxo González en el centro del campo y los altoaragoneses impusieron su fútbol para seguir rompiendo cualquier techo. 

Rubi salió de inicio con el once previsto, con la única novedad del Chimy Ávila en banda derecha. Por su parte, Natxo González devolvió al equipo a Benito, Ros y Buff, pero lo más grave, renunció al estilo que había intentado implantar en su Real Zaragoza desde el comienzo de la pretemporada. Sin Eguaras (en una de las cabinas del Alcoraz) ni Febas, el equipo blanquillo no tenía ningún faro sobre el que construir su fútbol y conectar con sus jugadores de ataque. 

Así, el Huesca mostró más intensidad y verticalidad desde el primer minuto. La tempranera lesión de Vadillo no cambió sus planes. Pudo cambiar el guion del partido Borja Iglesias, primero con un disparo cruzado desde la frontal y luego con un horroroso remate a un espléndido centro de Toquero. Hay ocasiones que no se pueden perdonar bajo ningún concepto. No fue así y todo siguió según lo previsto. Al cuarto de hora, y, por enésima vez para ambos equipos, y a balón parado. Ferreiro puso el balón, Cristian salió a por uvas, y Melero envía a la red el 1-0. Diez días preparando el partido y nadie en el Zaragoza debía saber que Melero todos los balones aéreos del Huesca van dirigidos a Melero. 

Solo la Virgen del Pilar pudo evitar que la catástrofe llegara antes. En una internada por la banda izquierda, Ferreiro le sirve en bandeja el gol al Cucho, Cristian para la primera, el rechace le cae al Chimy que, sobre la línea, se encuentra a Benito para salvar el segundo antes de la media hora. Poco a poco, y gracias a que el Huesca decidió replegar unos metros, el Zaragoza encontró balón, aunque apenas causó peligro más allá de córners y faltas colgadas al área. 

El descanso le quitó al Huesca todos los prejuicios. Espoleados desde la izquierda por un gran Ferreiro se fueron sucediendo las ocasiones de gol del bando oscense. Primero fue el Cucho en dos ocasiones, luego Brenzancic y después Ferreiro los que se encontrarían con la defensa y con Cristian en el último instante. Pero tenía que llegar. Ferreiro pone un centro al segundo palo, Alain (demostrando que no es defensa) se olvida de despejar, Akapo vuelve a ponerla al área y el Cucho fusila a Cristian. Cuestión de tiempo. 

Ya con 2-0 a los 66 minutos, Natxo dio entrada a Febas. Pero era demasiado tarde. Nadie en el Zaragoza creía, superado por el vendaval. Bueno, puede que uno: el león del escudo, el que nunca falla, Alberto Zapater, que con un zambombazo a la escuadra de Remiro quiso poner emoción a los últimos diez minutos. Ni por esas. El Cucho se encargó de apagar al Zaragoza y de llevar el delirio a las gradas con un certero disparo al que nada pudo hacer Cristian. 

Baño de realidad para un Zaragoza que debe reencontrar el rumbo de Natxo González, el rumbo que había diseñado hasta hoy, el rumbo que marca la hoja de ruta y que debe ser el idóneo para regresar a Primera.

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