Eibar 0-1 Atlético de Madrid. "Unocerismo" por bandera
Un solitario gol de Gameiro en el primer tiempo valió para llevarse los 3 puntos a la capital
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| Gameiro y Griezmann celebrando el 0-1 | Fuente Atlético de Madrid |
LaLiga-Jornada 19
| Eibar | 0 |
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| Atlético de Madrid | 1 |
Ficha técnica
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Eibar: Dmitrovic; Capa, Ramis, Paulo, Cote; Ivi (Orellana, 46'), Dani García, Jordán (Diop, 73'), Inui; Charles (Kike García, 64'), Sergi Enrich.
Gol: 1-0 M. 26 Gameiro. Árbitro: Mateu Lahoz (Valencia). TA: Ivi (9') y Ramis (32') / Godín (73'). Incidencias: Ipurúa. 6.186 espectadores. |
Eibar y Atlético de Madrid son, junto al Barcelona, quizás los equipos más en forma del campeonato. El Eibar llegaba al partido tras sacar 19 de los últimos 21 puntos posibles, séptimo en la tabla. Por su parte, el Atleti sigue firme en su carrera por alcanzar al Barcelona.
Ipurúa a rebosar en una tarde fría y lluviosa de enero. No iba a ser el partido más vistoso y atractivo en cuanto a ocasiones y juego, pero la emoción y la disputa estaban servidas.
Juego trabado, imprecisiones y duelos individuales marcaron la primera media hora de juego. Correa en el minuto 3' avisó del peligro del Atlético de Madrid en transiciones rápidas, e iba a ser en el minuto 27' cuando el peligro se materializaría. Un mal despeje de la zaga de los armeros llevó el balón a los pies de Koke, que con un pase filtrado a la espalda de la defensa dejaría a Griezmann y a Gameiro solos antes Dmitrovic. Antoine la regalaba y Kevin definía por debajo de las piernas. Los "Hombres G" hacían el 0-1.
El Cholo se daba por satisfecho. El entramado defensivo del Atleti fue inexpugnable y el Eibar no creó peligro. 66% de posesión que no se transformaba en ocasiones, y no por demérito de Mendilibar y sus hombres, sino por la capacidad de Simeone de mantener un conjunto ordenado y sólido durante 60 minutos. Líneas muy juntas y sin dar facilidades al rival. Parece fácil, pero tiene mérito.
El Eibar no dejó de intentarlo. Le permitieron establecer un ataque posicional constante pero los acercamientos no eran claros ni mucho menos. La entrada de Kike García en la segunda parte hizo que el equipo, sobre todo en los minutos finales, exigiera a Oblak a esforzarse al máximo para evitar el empate.
El Atleti sufrió. Quizás en exceso. Pero es a lo que se arriesga confiando todo su partido en la filosofía del "Cholismo", llevando a extremos el conservadurismo. Puede que haya pecado de "unocerismo", que podría haber cerrado antes el partido. Pero todo eso son suposiciones. La única realidad es que el Atlético de Madrid ha vuelto a ganar, cortando la buena racha del Eibar en un partido complicadísimo. La importancia de tener un estilo definido.
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