Embiid y por qué es All-Star: Philly destruye el Garden (89-80)
El pivot camerunés celebró su convocatoria para el partido de las estrellas con un sobresaliente partido en la victoria de los Sixers en Boston
Tras ser elegido como uno de los titulares para el renovado 'Partido de las Estrellas', el camerunés Joel Embiid (26-16-6-2) abre la vereda de unos Philadelphia 76ers que ya se encuentran con récord positivo al conseguir la victoria por 89 a 80 ante unos Boston Celtics perdidos sin la batuta de Kyrie Irving, ausente por lesión. Philly, el conjunto del estado de Pensilvania, consiguió la que ya es su vigésimo primera victoria en esta temporada, continuando con su racha de seis partidos ganados en los últimos siete.
Se daba inicio al espectáculo en Massachusetts con un primer cuarto muy parejo entre ambos, tanto en el poco acierto de cara al tiro (0 de 7 inicial para Sixers), como en las auténticas chufas que protagonizaron jugadores de la talla de uno de los máximos candidatos a conseguir el ROY: Ben Simmons, que cada vez demuestra más por qué prefiere no tirar de media y larga distancia, y sí cerca de canasta dejándonos jugadas de una exquisitez al alcance de muy pocos. Pero dentro de todo este descalabro, había una sonrisa y un juego de pies que atraía a todos los focos: el bueno de JoJo.
Y es que Joel Embiid se mantiene en su anhelo de dejar huella allá por donde pasa, y así ver si de una vez por todas Rihanna le concede esa cita tan añorada que le prometió si llegaba a ser All-Star; a lo que él ahora responde con un “it’s just the process”. Calidad con el pase en el poste, ganchos, tiros en suspensión, aclarados contra quien se ponga por delante, acierto con los tiros libres, buenos porcentajes alejado del aro, agilidad, diversión (una muy buena ración de diversión), y una tira de etcéteras que definen a un jugador completísimo que si mantiene una buena forma y consigue alejarse de las lesiones, nos puede dar muchas pero que muchas alegrías a todos los amantes de esta maravilla de la pelotita naranja.
Se llegaba al descanso con un 39 a 32 favorable a los de Brett Brown, que dejaban a Boston en su peor marca al descanso desde el 2015 gracias a su feroz defensa y el control de la pintura. Dario Saric y TJ McConnell colaboraron activamente en esta faceta gracias a sus tres robos (misma cifra para ambos), bien acompañados por buenos números en el boxscore al final del partido: 16 puntos y 6 rebotes para el croata, y 15 puntos (2/2, T3) para el base.
El derroche de velocidad, las grandes entradas a canasta y la perfecta conexión de TJ con el gigante camerunés enterraron finalmente a los locales que, sin su figura franquicia, ni tuvieron un orden, ni claridad, ni pudieron rendir tributo a JoJo White tras su reciente marcha final.
Los de Boston trataron de subir la intensidad en los últimos momentos del partido, mejorando exponencialmente en el apartado de las pérdidas (15 antes del descanso y solo 4 después), y cerca estuvieron de firmar otra de las flamantes remontadas a las que nos han acostumbrado; pero los malos porcentajes (24% en triples), la suma de bastantes menos rebotes que los conseguidos por los Sixers, y la peor marca anotadora de la temporada (80), no sirvieron para ganar.
Horford y Morris (14), Smart (13), Brown (12) y otro de los máximos candidatos a ser el novato del año, Tatum (11, y alguna que otra acción defensiva espectacular), no pudieron con unos 76ers que contaron con un excelso Embiid que consiguió su decimonoveno doble-doble de la temporada demostrando cualitativamente la razón por la que será el próximo 18 de febrero el primer jugador sixer desde Allen Iverson en el 2006 que jugará de titular en el All-Star. Y solo es su segunda temporada…
Joel Embiid, radiante al finalizar la contienda, comentaba lo siguiente en relación a su nombramiento como Jugador Estrella: “Esto significa mucho, no solo para mí, sino para toda la organización que tanto ha pasado en los últimos cuatro años. Estoy muy orgulloso de mí mismo, de la ciudad de Philadelphia y de todos los fans”.
Con un “the process is working guys”, concluía con acierto la maravillosa reportera de NBA on TNT, Kristen Ledlow.
Seguir a @JaviMachicado4
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| Foto: Sixers |
Tras ser elegido como uno de los titulares para el renovado 'Partido de las Estrellas', el camerunés Joel Embiid (26-16-6-2) abre la vereda de unos Philadelphia 76ers que ya se encuentran con récord positivo al conseguir la victoria por 89 a 80 ante unos Boston Celtics perdidos sin la batuta de Kyrie Irving, ausente por lesión. Philly, el conjunto del estado de Pensilvania, consiguió la que ya es su vigésimo primera victoria en esta temporada, continuando con su racha de seis partidos ganados en los últimos siete.
Se daba inicio al espectáculo en Massachusetts con un primer cuarto muy parejo entre ambos, tanto en el poco acierto de cara al tiro (0 de 7 inicial para Sixers), como en las auténticas chufas que protagonizaron jugadores de la talla de uno de los máximos candidatos a conseguir el ROY: Ben Simmons, que cada vez demuestra más por qué prefiere no tirar de media y larga distancia, y sí cerca de canasta dejándonos jugadas de una exquisitez al alcance de muy pocos. Pero dentro de todo este descalabro, había una sonrisa y un juego de pies que atraía a todos los focos: el bueno de JoJo.
Y es que Joel Embiid se mantiene en su anhelo de dejar huella allá por donde pasa, y así ver si de una vez por todas Rihanna le concede esa cita tan añorada que le prometió si llegaba a ser All-Star; a lo que él ahora responde con un “it’s just the process”. Calidad con el pase en el poste, ganchos, tiros en suspensión, aclarados contra quien se ponga por delante, acierto con los tiros libres, buenos porcentajes alejado del aro, agilidad, diversión (una muy buena ración de diversión), y una tira de etcéteras que definen a un jugador completísimo que si mantiene una buena forma y consigue alejarse de las lesiones, nos puede dar muchas pero que muchas alegrías a todos los amantes de esta maravilla de la pelotita naranja.
Se llegaba al descanso con un 39 a 32 favorable a los de Brett Brown, que dejaban a Boston en su peor marca al descanso desde el 2015 gracias a su feroz defensa y el control de la pintura. Dario Saric y TJ McConnell colaboraron activamente en esta faceta gracias a sus tres robos (misma cifra para ambos), bien acompañados por buenos números en el boxscore al final del partido: 16 puntos y 6 rebotes para el croata, y 15 puntos (2/2, T3) para el base.
El derroche de velocidad, las grandes entradas a canasta y la perfecta conexión de TJ con el gigante camerunés enterraron finalmente a los locales que, sin su figura franquicia, ni tuvieron un orden, ni claridad, ni pudieron rendir tributo a JoJo White tras su reciente marcha final.
Los de Boston trataron de subir la intensidad en los últimos momentos del partido, mejorando exponencialmente en el apartado de las pérdidas (15 antes del descanso y solo 4 después), y cerca estuvieron de firmar otra de las flamantes remontadas a las que nos han acostumbrado; pero los malos porcentajes (24% en triples), la suma de bastantes menos rebotes que los conseguidos por los Sixers, y la peor marca anotadora de la temporada (80), no sirvieron para ganar.
Horford y Morris (14), Smart (13), Brown (12) y otro de los máximos candidatos a ser el novato del año, Tatum (11, y alguna que otra acción defensiva espectacular), no pudieron con unos 76ers que contaron con un excelso Embiid que consiguió su decimonoveno doble-doble de la temporada demostrando cualitativamente la razón por la que será el próximo 18 de febrero el primer jugador sixer desde Allen Iverson en el 2006 que jugará de titular en el All-Star. Y solo es su segunda temporada…
Joel Embiid, radiante al finalizar la contienda, comentaba lo siguiente en relación a su nombramiento como Jugador Estrella: “Esto significa mucho, no solo para mí, sino para toda la organización que tanto ha pasado en los últimos cuatro años. Estoy muy orgulloso de mí mismo, de la ciudad de Philadelphia y de todos los fans”.
Con un “the process is working guys”, concluía con acierto la maravillosa reportera de NBA on TNT, Kristen Ledlow.
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