Atlético 1-1 Valencia: Empate técnico y a pensar en la Champions
Un frenético final decide el partido y permite a los dos equipos centrarse ya en la Champions
El Valencia se presentaba en el Metropolitano con ganas de conseguir su primera victoria en el nuevo feudo rojiblanco para reengancharse definitivamente a la parte alta aunque sin descuidar el partido del miércoles ante el Lille. Por el otro bando, el Atlético y sobre todo Simeone también tenían la cabeza en otro sitio al dar descanso a los dos laterales y plantar una defensa de tres centrales.
Con el balón ya en juego pudimos ver la característica contundencia atlética en todo el campo mientras que el Valencia intentaba adueñarse del balón con una presión alta. Estas dos posturas tan antepuestas sirvieron para que los dos conjuntos nos dejaran un inicio de partido vibrante e intenso pero que con el paso del tiempo fue bajando para prepararse para nuevos envites. Esta bajada de la intensidad a punto estuvo de costarle cara tanto a los colchoneros (poca intensidad atrás) como a los del Turia (arriesgada salida del balón).
Con el paso de los minutos los de Simeone empezaron a gozar de más oportunidades que ninguna de sus dos referencias supieron rematar. Sin embargo, la recompensa en forma de gol llegaría tras una jugada totalmente fortuita y sin peligro al golpear el balón en la mano de Cheryshev al borde del área. Diego Costa sería el encargado de transformar el penalti sin titubeos y para de paso quitarse un peso de encima. Tras el gol atlético el ritmo del partido se reduciría y entraría en estado de hibernación a la espera de la llegada del descanso.
Tras la reanudación del encuentro, Celades parecía haber dado con la tecla de su equipo al tomar este la iniciativa del encuentro pero para desgracia de los intereses visitantes esa tecla se atascó en el momento clave con un disparo de Cheryshev que escupió el larguero en la que sería la ocasión más clara de los chés. El extremo ruso sufrió durante toda la tarde una mala fortuna tanto en su juego como en sus acciones que le dejó moralmente mermado desde la primera media hora de partido hasta su sustitución.
Viendo que el partido entraba en su recta final, que Simeone se blindaba quitando a un delantero y que los colchoneros cedían metros, los chés no tuvieron más remedio que ir a por un empate que anteriormente no habían buscado con excesivo ahínco. Las idas y venidas se empezaron a suceder y con el partido roto los locales estuvieron a punto de sentenciar el encuentro. Inmediatamente después de dicha acción se produjo la lesión de João Félix por un movimiento desafortunado, y justo a continuación el Valencia obtuvo el gol del empate tras una gran falta botada por el capitán ché.
Ya en los últimos diez minutos de encuentro y con uno menos en el campo por la lesión del portugués el Atlético perdió el rumbo del partido y no tuvo más remedio que retroceder aún más, dando pie a la llegada de muchas imprecisiones que casi les cuestan la derrota.
El partido se volvió aún más loco cuando a falta de cinco minutos el jóven Kang-In Lee sería expulsado por una fea entrada por detrás a Santiago Arias y Francis Coquelin tuvo que ser atendido por las asistencias, cambiando la situación favorable de los chés al tener un jugador más en el campo a tan solo tener nueve efectivos para afrontar el descuento del encuentro. Por fortuna de unos y desgracia de otros el marcador no se movería más, dejando que se dividieran los puntos tras un partido frenético
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| Fuente: La Razón |
LaLiga Santander-Jornada 9
| Atlético | 1 |
|---|---|
| Valencia | 1 |
Ficha técnica
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Atlético: Oblak; Hermoso (Lodi, 54'), Giménez, Felipe, Arias; Saúl, Thomas (Lemar, 54'), Koke, João Félix, Diego Costa, Morata (Llorente, 68')
Valencia: Cillessen; Jaume Costa, Paulista, Garay, Wass; Cheryshev (Kang- In Lee, 77'), Kondogbia (Gameiro, 64'), Coquelin, Parejo, Ferrán (Soler, 71'); Maxi Gómez Goles: Diego Costa (p, 35'), Parejo (81') Tarjetas: Thomas (28'), Cheryshev (38'), Joao Félix (44') Incidencias: 61.384 espectadores en el Estadio Wanda Metropolitano |
Con el balón ya en juego pudimos ver la característica contundencia atlética en todo el campo mientras que el Valencia intentaba adueñarse del balón con una presión alta. Estas dos posturas tan antepuestas sirvieron para que los dos conjuntos nos dejaran un inicio de partido vibrante e intenso pero que con el paso del tiempo fue bajando para prepararse para nuevos envites. Esta bajada de la intensidad a punto estuvo de costarle cara tanto a los colchoneros (poca intensidad atrás) como a los del Turia (arriesgada salida del balón).
Con el paso de los minutos los de Simeone empezaron a gozar de más oportunidades que ninguna de sus dos referencias supieron rematar. Sin embargo, la recompensa en forma de gol llegaría tras una jugada totalmente fortuita y sin peligro al golpear el balón en la mano de Cheryshev al borde del área. Diego Costa sería el encargado de transformar el penalti sin titubeos y para de paso quitarse un peso de encima. Tras el gol atlético el ritmo del partido se reduciría y entraría en estado de hibernación a la espera de la llegada del descanso.
Tras la reanudación del encuentro, Celades parecía haber dado con la tecla de su equipo al tomar este la iniciativa del encuentro pero para desgracia de los intereses visitantes esa tecla se atascó en el momento clave con un disparo de Cheryshev que escupió el larguero en la que sería la ocasión más clara de los chés. El extremo ruso sufrió durante toda la tarde una mala fortuna tanto en su juego como en sus acciones que le dejó moralmente mermado desde la primera media hora de partido hasta su sustitución.
Viendo que el partido entraba en su recta final, que Simeone se blindaba quitando a un delantero y que los colchoneros cedían metros, los chés no tuvieron más remedio que ir a por un empate que anteriormente no habían buscado con excesivo ahínco. Las idas y venidas se empezaron a suceder y con el partido roto los locales estuvieron a punto de sentenciar el encuentro. Inmediatamente después de dicha acción se produjo la lesión de João Félix por un movimiento desafortunado, y justo a continuación el Valencia obtuvo el gol del empate tras una gran falta botada por el capitán ché.
Ya en los últimos diez minutos de encuentro y con uno menos en el campo por la lesión del portugués el Atlético perdió el rumbo del partido y no tuvo más remedio que retroceder aún más, dando pie a la llegada de muchas imprecisiones que casi les cuestan la derrota.
El partido se volvió aún más loco cuando a falta de cinco minutos el jóven Kang-In Lee sería expulsado por una fea entrada por detrás a Santiago Arias y Francis Coquelin tuvo que ser atendido por las asistencias, cambiando la situación favorable de los chés al tener un jugador más en el campo a tan solo tener nueve efectivos para afrontar el descuento del encuentro. Por fortuna de unos y desgracia de otros el marcador no se movería más, dejando que se dividieran los puntos tras un partido frenético
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