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Málaga 2-0 Girona: El Girona pierde casi todas sus aspiraciones de ascenso directo

El Málaga se aleja del descenso y el Girona pierde casi todas sus aspiraciones de ascenso directo

FOTO: LaLiga SmartBank



LaLiga SmartBank-Jornada 36

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Ficha técnica
Málaga: Munir; Lombán, Juande, Diego González (Rolón, 90'), Cifuentes, Juankar; Keidi Bare (Mikel 90'), Adrián, Tete (Santos, 83'), Juanpi; Sadiku (Buenacassa 84').

Girona: Riesgo; Calavera, Juanpe, Miquel, Oliván (Soriano, 81'); Granell (Gumbau, 69'), Rivera, Aday (Zeballos, 58'), Borja García, Samu Saiz (Diamanka, 69'); Stuani.

Goles: 1-0 Cifuentes (20'), 2-0 Sadiku (50').

Árbitro: Alejandro Muñiz Ruiz (comité gallego). Amonestó a Diego González (43'), Granell (43'), Keidi Bare (53'), Cifu (82'), Sadiku (84'), Juanpe (86'), Buenacasa (90+2'), Benkhemassa (90+4').

Incidencias: La Rosaleda.
Cada vez es más caro puntuar y los dos equipos, Málaga y Girona, que se enfrentaban en un duelo importante para sus respectivos objetivos, lo sabían. El conjunto local recibía a un equipo que se había reencontrada con la victoria y que necesitaba puntuar para recortar puntos en la tabla tras una jornada que Almería, Cádiz y Elche habían perdido puntos. Por su parte, el equipo boquerón necesitaba puntuar para escaparse de la zona peligrosa de la clasificación que veía cada vez más cerca y escalar posiciones.

Empezaba el partido en la Rosaleda, el Girona con el mismo once inicial que recibió al Numancia en casa y el Málaga con algunos cambios en el equipo inicial pero dibujando el mismo trazado posicional: 5-4-1. Los primeros minutos del encuentro se disputaban con una intensidad propia de lo que había en juego, el descenso y el ascenso, el equipo rojiblanco presionaba a la defensa local para intentar marcar terreno. Al minuto 5 Samu Sáiz filtraba un pase que dejaba a Borja García sólo delante de Munir, un mal control del mediocampista madrileño dejaba la jugada sin finalización. El equipo catalán avisaba primero. Por su parte, el equipo  dirigido por Sergio Pallicer con una de las mejores defensas de la categoría, dejaba entrever una igualdad máxima en el encuentro debido a su fácil repliegue por bandas, Cifuentes y Juankar, y con marcajes férreos en tareas defensivas.

Al minuto 19 llegaba el primer tanto del partido con una muy buena transición de Juanpi que cedía el balón a Tete que encaraba a Juanpe dentro del área y acababa poniendo un balón a la cabeza de Cifuentes llegando al segundo palo. El Málaga, con una buena selección de ataques, lograba marcar primero. Los siguientes minutos  el conjunto local seguía con la intensidad en medio del campo y tras una jugada dividida el árbitro decidió expulsar a Rivera tras una dura entrada llegando tarde al joven Keidi Bare. El equipo de Pep Lluís Martí quedaba con un hombre menos al minuto 23 de la primera parte y con un resultado desfavorable para sus intereses, les tocaba remar duro para intentar puntuar en la Rosaleda. Con 5 minutos el argumento del partido había cambiado por completo. La sensación era de control absoluto por parte del equipo local, generaba acciones de ataque por banda y controlaba el esférico en defensa. A la media hora llegaba la pausa de hidratación que iba muy bien para reajustar posiciones del equipo rojiblanco.

Después de la pausa de hidratación, el Girona empezaba a tener transiciones más largas de balón y al minuto 38 con un buen pase de Borja al delantero uruguayo, Stuani, lograba marcar con una buena finalización acrobática, pero el árbitro del partido, Alejandro Muñiz, con la ayuda del VAR decidía anularlo por fuera de juego. El partido cada vez subía más de tono y la intensidad en defensa por parte de los dos equipos era más agresiva. Una fuerte entrada de Diego González por detrás a Sáiz acababa con una pequeña trifulca con intercambio de amarillas, Diego y Granell por protestar. El Málaga acumulaba muchos jugadores en su campo y el Girona no encontraba espacios en ataque, solamente lograba pisar área rival con algunas acciones individuales por banda. La primera parte terminaba y los jugadores se retiraban al vestuario con una ventaja por la mínima del conjunto boquerón.

Arrancaba la segunda parte sin ningún cambio en el encuentro, con los mismos 22 protagonistas que habían iniciado el partido. El Girona necesitaba aumentar aún más su intensidad para volver a casa con algún punto pero en seguida se le desvaneció con el segundo gol del encuentro. El extremo Tete ponía un buen balón entre los dos centrales rojiblancos a Sadiku que ganaba la espalda al central catalán Ignasi Miquel y que Brian Oliván, que no seguía la jugada, habilitaba. El cabezazo se fue al palo contrario y lograba vencer a Riesgo que no podía hacer nada. El partido se le ponía en una muy buena situación al conjunto dirigido por Pallicer y el Girona necesitaba cambiar mucho las cosas para rascar un punto al feudo malagueño. El primer cambio de Martí fue poner más pólvora en ataque, entraba Zeballos y salía Aday Benítez tras cumplir un partido pobre. El conjunto catalán intentaba sin mucha precisión atacar a la portería defendida por Munir, no lograban precisar ninguna acción para recortar el marcador debido a la precipitación y a la falta de ideas en ataque. Martí volvía a mover el equipo con el doble cambio de Gumbau y Diamnka por Sáiz y Granell. El técnico buscaba ganar físico y poner un cierto orden para intentar construir un poco más en ataque y entrar en el partido.

El equipo rojiblanco dominaba el balón pero no lograba encontrar la profundidad necesaria para romper la defensa local. Los boquerones basculaban muy bien y controlaban el tempo del partido a partir de transiciones rápidas en ataque. Al minuto 73 Adrián con un pisotón al tobillo del recién entrado Gumbau supuso la segunda expulsión directa en el encuentro. Roja directa. Quedando 20 minutos para finalizar el partido se volvía a igualar el número de jugadores en el césped. El técnico local decidía efectuar el primer cambio de sus filas, salía Juanpi, con un buen partido jugando con desgarre y criterio, y entraba Benkhemassa para dar más fuerza física al medio del campo. Pasaban los minutos y el encuentro seguía en un punto muerto de acciones, sin ninguna aportación ofensiva por parte de los dos equipos. El Girona cambiaba a Brian Oliván y entraba otro atacante, Jonathan Soriano. El Málaga removía el equipo con un doble cambio, salían del campo el autor del gol Sadiku y el autor de las dos asistencias, Tete, y entraban Renato Santos y Buenacasa. Al último minuto del encuentro volvía a hacer un doble cambio el técnico local, entraban Mikel y Rolón y salían K.Bare y Diego González. El árbitro añadía cinco minutos al partido que finalizaba sin ninguna novedad en el marcador.

El triunfo de los locales les daba un soplo de aire fresco para encarar los últimos encuentros de competición. Con la victoria escalaba posiciones y aumentaba a tres los puntos de la zona de descenso. El Girona continuaba en la zona de play off y desaprovechaba una ocasión muy valiosa para poder recortar puntos con los equipos de arriba. El partido ha estado marcado por la expulsión directa del visitante Christian Rivera a los primeros minutos del partido y que el Málaga ha aprovechado para hacerse aún más fuerte en defensa y ampliar el marcador que ya tenía a su favor. Los números del Girona como visitante son malos y el juego no acababa de cuajar frente a un equipo muy serio en defensa y que ha recibido pocos goles en la competición. El siguiente encuentro del conjunto malagueño será en el campo del Rayo Vallecano, por su parte el Girona recibirá a un Real Zaragoza que marca la zona de ascenso directo. Sin duda una gran final para el conjunto de Pep Lluís Martí.

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