Villarreal 0-4 Roma: La Roma volvió a ser grande
Un Villareal gris paga su mala dinámica ante una Roma imperial
Volvía la Europa League al Estadio de la Cerámica y de qué manera! El segundo clasificado de la Serie A italiana visitaba Castellón. La mítica Roma de Spalletti, Totti y De Rossi se presentaba en un momento de forma espectacular. Hacía falta un gran Villarreal para poder soñar.
Este Villareal no llegó, ni siquiera saltó al campo. Desde el primer momento el equipo romano dominaría el partido y demostraría por qué está en racha. Primer tiempo de ritmo bajo y pocas ocasiones pero una cosa clara: la Roma tenía el control. Seguridad, solidez y sensación de dominio constante. La Roma presumía de galones. Años después, volvía a dar sensación de equipo grande. Todo bajo control y detalle de calidad para golpear primero. Emerson se encontraba un balón en la frontal y con la derecha, supuesta pierna “mala”, colocaba el balón en la escuadra de Asenjo. Nada que hacer, 0-1 y a remar.
Aún quedaba mucho partido y por el momento, la esperanza restaba intacta. Acababa la primera mitad con mal resultado, pero peores sensaciones. El submarino amarillo era incapaz de inquietar a la Roma y está aún parecía estar jugando a medio gas. Emerson se había hecho dueño del carril izquierdo y el tribote De Rossi-Nainggolan-Strootman marcaba el ritmo del encuentro.
La segunda parte empezaba bien para el submarino. La Roma apretaba, pero el Villarreal era capaz de inquietar a Alisson por primera vez en el partido. Individualismo de Bakambú, disparos lejanos y algún centro al área esperanzaban al equipo y animaban al público. El submarino creía.
En el mejor momento groguet apareció Spalletti. Sí, apareció un técnico de equipo grande para destrozar al contrario. En el minuto 61, cuando más sufría la squadra romana, daba entrada al campo al egipcio Salah. Qué mejor manera de defender que asustar al rival. Un Villarreal crecido y volcado y un Salah que sabía a lo que venía. Llevaba 4 minutos en el césped cuando recibía su primer balón profundo. Levantaba cabeza y encontraba a Dzeko dentro del área groguet. El gran gigante bosnio estaba jugando, sí, y en ese momento se dejaba ver. Fintaba a Musacchio y caía el segundo. De nuevo un detalle marcaba la diferencia. De nuevo, la Roma volvía a ser grande.
A partir de ese momento el Villarreal desaparecía. El equipo de Escribà se había visto superado por una Roma pletórica. Los 1.600 romanos del estadio, Totti incluido, sonreían. Lo que no sabían, ni ellos ni nadie, era que el partido de Dzeko acababa de empezar. En el minuto 78, el bosnio recogía un balón largo de Emerson en la frontal. Con el cuerpo eliminaba a Victor Ruíz y con un zarpazo batía a todo el estadio groguet. Dzeko se animaba, disfrutaba y se paseaba entre los dos centrales. Qué superioridad! En ese momento llevaba gol por partido en Europa League (6), pero no tenía suficiente. En el 85 aparecía de nuevo para descargar con su socio Nainggolan y recibía otro balón en su zona. Bendita área. Control, pausa, y el cuarto. El bosnio hacía un hattrick en 45 minutos y se marchaba a Roma. El Olímpico ya le idolatra y no es para menos.
El equipo de Spalletti se marchaba destino Italia. A los grandes les basta con solidez y detalles y hoy la Roma volvió a ser grande. Bienvenida de nuevo vieja amiga.
@Afont77
UEL-Dieciseisavos (Ida)
| Villarreal | 0 |
|---|---|
| Roma | 4 |
Ficha técnica
|
|---|
| Villarreal: Asenjo, Mario, Musacchio, V. Ruiz, Jaume Costa; Bruno, Trigueros, Castillejo (Cheryshev 66′), Dos Santos; Sansone (Santos Borré 82′) y Bakambu (Adrán 66′). Roma: Becker, Manolas, Rudiger (Juan 71′), Fazio, De Rossi, Strootman, Nainggolan, Bruno Peres, Emerson, El Sharaawy (Salah 62′) y Dzeko. Goles: 0-1 Emerson (33′), 0-2 Dzeko (65′), 0-3 Dzeko (79′) y 0-4 Dzeko (88′) Árbitro: Danny Makkelie. Amonestó a Mario en el Villarreal y Peres en la Roma Incidencias: Estadio de la Cerámica |
Este Villareal no llegó, ni siquiera saltó al campo. Desde el primer momento el equipo romano dominaría el partido y demostraría por qué está en racha. Primer tiempo de ritmo bajo y pocas ocasiones pero una cosa clara: la Roma tenía el control. Seguridad, solidez y sensación de dominio constante. La Roma presumía de galones. Años después, volvía a dar sensación de equipo grande. Todo bajo control y detalle de calidad para golpear primero. Emerson se encontraba un balón en la frontal y con la derecha, supuesta pierna “mala”, colocaba el balón en la escuadra de Asenjo. Nada que hacer, 0-1 y a remar.
Aún quedaba mucho partido y por el momento, la esperanza restaba intacta. Acababa la primera mitad con mal resultado, pero peores sensaciones. El submarino amarillo era incapaz de inquietar a la Roma y está aún parecía estar jugando a medio gas. Emerson se había hecho dueño del carril izquierdo y el tribote De Rossi-Nainggolan-Strootman marcaba el ritmo del encuentro.
La segunda parte empezaba bien para el submarino. La Roma apretaba, pero el Villarreal era capaz de inquietar a Alisson por primera vez en el partido. Individualismo de Bakambú, disparos lejanos y algún centro al área esperanzaban al equipo y animaban al público. El submarino creía.
En el mejor momento groguet apareció Spalletti. Sí, apareció un técnico de equipo grande para destrozar al contrario. En el minuto 61, cuando más sufría la squadra romana, daba entrada al campo al egipcio Salah. Qué mejor manera de defender que asustar al rival. Un Villarreal crecido y volcado y un Salah que sabía a lo que venía. Llevaba 4 minutos en el césped cuando recibía su primer balón profundo. Levantaba cabeza y encontraba a Dzeko dentro del área groguet. El gran gigante bosnio estaba jugando, sí, y en ese momento se dejaba ver. Fintaba a Musacchio y caía el segundo. De nuevo un detalle marcaba la diferencia. De nuevo, la Roma volvía a ser grande.
A partir de ese momento el Villarreal desaparecía. El equipo de Escribà se había visto superado por una Roma pletórica. Los 1.600 romanos del estadio, Totti incluido, sonreían. Lo que no sabían, ni ellos ni nadie, era que el partido de Dzeko acababa de empezar. En el minuto 78, el bosnio recogía un balón largo de Emerson en la frontal. Con el cuerpo eliminaba a Victor Ruíz y con un zarpazo batía a todo el estadio groguet. Dzeko se animaba, disfrutaba y se paseaba entre los dos centrales. Qué superioridad! En ese momento llevaba gol por partido en Europa League (6), pero no tenía suficiente. En el 85 aparecía de nuevo para descargar con su socio Nainggolan y recibía otro balón en su zona. Bendita área. Control, pausa, y el cuarto. El bosnio hacía un hattrick en 45 minutos y se marchaba a Roma. El Olímpico ya le idolatra y no es para menos.
El equipo de Spalletti se marchaba destino Italia. A los grandes les basta con solidez y detalles y hoy la Roma volvió a ser grande. Bienvenida de nuevo vieja amiga.
@Afont77