España 5-0 Costa Rica. España se pone morada
"La Roja" le endosa una manita a Costa Rica y se mantiene al margen de toda polémica.
Málaga recibe a la selección en lo que será su penúltima parada antes del Mundial y tras una semana llena de polémica en relación a la camiseta de los nuestros. A pesar de que se trata de un amistoso "La Roja" sale con todo, incluido un Kepa que debutaba bajo palos, merecido premio para el meta vasco.
España salía sin especular, apoderándose del balón desde el minuto uno en lo que era todo una declaración de intenciones, era tal la avalancha española que a los cinco minutos Jordi Alva llegaba como un avión y remataba un centro de Silva con dedicatoria incluida para su mujer, esto si que es un buen comienzo.
Pero los nuestros querían más, los costarricense intentaban mantenerse juntos mientras veían como unas manchas rojas que se multiplicaban les pasaban como cohetes, hay algo que está muy claro, está selección sigue muy hambrienta.
Es por eso que el segundo mordisco no tardó en llegar, tras una jugada coral de Silva e Iniesta, Carvajal no acertaba al blocar y regalaba el gol a un Morata que estaba con la caña preparada, es lo que tiene el olfato de un killer, siempre en el lugar adecuado.
La Rosaleda ya se arrancaba con los oles, con un nombre propio que resonaba en la grada, Isco Alarcón hacía las delicias de los respetables con todo tipo de cintas y un caño que provocó el "oh" de la afición, una fiesta en toda regla que estuvo a punto de llegar al éxtasis sin Carvajal no hubiese sacado el libre directo del malagueño, iba a la escuadra.
Y sin salirse del guión el partido llegó al descanso, España había pasado por encima de los costarricenses, Kepa estrenaba debut con una tranquila primera parte donde el meta fue un mero espectador. Con el partido más que controlado era el momento de los menos habituales, Iago Aspas, Saúl o Luis Alberto esperaban sus minutos en el banquillo.
La segunda mitad empezó con un cuádruple cambio por parte de los nuestro, aunque el ritmo de España hiciera pensar lo contrario, el partido seguía siendo un amistoso, era momento de probar cosas. Y aún así cayó el tercer gol local, Silva se encontraba un balón en el área pequeña y ajusticiaba a Carvajal, aquí nadie perdona.
Tan solo minutos después era el propio Silva quien, tras una gran recuperación, fusilaba a Carvajal que volvía a fallar, no era la noche del portero tico. El marcador ya lucía un contundente 4-0, Costa Rica ya era un mero muñeco de trapo en las manos de nuestros titiritero.
Aún quedaba mucho tiempo, el suficiente para que Iniesta recibiera un balón en el medio de campo, subirá sin que nadie le entrará al paso y, con un latigazo, pusiera la manita en el marcador. A pesar de las bajas se esperaba mucho más de Costa Rica.
Y el partido no dio más de si, España fue un completo rodillo que no tuvo piedad ante una Costa Rica que fue completamente inofensiva, todo un festival de goles para zanjar la absurda polémica del color de la camiseta, dejando claro que España, ya juegue de rojo, morado o azul petróleo, juega como los ángeles.
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| Foto vía Twitter El Desmarque |
Amistoso Internacional
| España | 5 |
|---|---|
| Costa Rica | 0 |
Ficha técnica
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Costa Rica: Dani Carvajal; Gamboa, Waston, Duarte (González, 56'), Calco, Oviedo (Matarrita, 67'); Bolaños (Wallace, 60'), Borges, Tejeda, Venegas; Ureña (Ortiz, 57') Goles: 1-0 Jordi Alba (5'), 2-0 Morata (23'), 3-0 Silva (50'), 4-0 Silva (54'), 5-0 Iniesta (73') Arbitro: Anasthasios Sidiropoulos. Amonestó a Waston (63'), Thiago (67') Incidencias: Partido disputado en el estadio de la Rosaleda, con capacidad para 30.044 espectadores. |
España salía sin especular, apoderándose del balón desde el minuto uno en lo que era todo una declaración de intenciones, era tal la avalancha española que a los cinco minutos Jordi Alva llegaba como un avión y remataba un centro de Silva con dedicatoria incluida para su mujer, esto si que es un buen comienzo.
Pero los nuestros querían más, los costarricense intentaban mantenerse juntos mientras veían como unas manchas rojas que se multiplicaban les pasaban como cohetes, hay algo que está muy claro, está selección sigue muy hambrienta.
Es por eso que el segundo mordisco no tardó en llegar, tras una jugada coral de Silva e Iniesta, Carvajal no acertaba al blocar y regalaba el gol a un Morata que estaba con la caña preparada, es lo que tiene el olfato de un killer, siempre en el lugar adecuado.
La Rosaleda ya se arrancaba con los oles, con un nombre propio que resonaba en la grada, Isco Alarcón hacía las delicias de los respetables con todo tipo de cintas y un caño que provocó el "oh" de la afición, una fiesta en toda regla que estuvo a punto de llegar al éxtasis sin Carvajal no hubiese sacado el libre directo del malagueño, iba a la escuadra.
Y sin salirse del guión el partido llegó al descanso, España había pasado por encima de los costarricenses, Kepa estrenaba debut con una tranquila primera parte donde el meta fue un mero espectador. Con el partido más que controlado era el momento de los menos habituales, Iago Aspas, Saúl o Luis Alberto esperaban sus minutos en el banquillo.
La segunda mitad empezó con un cuádruple cambio por parte de los nuestro, aunque el ritmo de España hiciera pensar lo contrario, el partido seguía siendo un amistoso, era momento de probar cosas. Y aún así cayó el tercer gol local, Silva se encontraba un balón en el área pequeña y ajusticiaba a Carvajal, aquí nadie perdona.
Tan solo minutos después era el propio Silva quien, tras una gran recuperación, fusilaba a Carvajal que volvía a fallar, no era la noche del portero tico. El marcador ya lucía un contundente 4-0, Costa Rica ya era un mero muñeco de trapo en las manos de nuestros titiritero.
Aún quedaba mucho tiempo, el suficiente para que Iniesta recibiera un balón en el medio de campo, subirá sin que nadie le entrará al paso y, con un latigazo, pusiera la manita en el marcador. A pesar de las bajas se esperaba mucho más de Costa Rica.
Y el partido no dio más de si, España fue un completo rodillo que no tuvo piedad ante una Costa Rica que fue completamente inofensiva, todo un festival de goles para zanjar la absurda polémica del color de la camiseta, dejando claro que España, ya juegue de rojo, morado o azul petróleo, juega como los ángeles.
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